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A la carta
Ricardo García
Jorge Ibarra
Ricardo Martínez
Miguel Angel Sánchez de Armas |
La visión de Heberto Castillo
Asael Sepúlveda
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Vender materias primas, un mal negocio
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La clave: transformar las materias primas para generar riqueza
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La propuesta del maestro, en el olvido
En los ya lejanos tiempos lopezportillistas, el Gobierno nos platicó que la riqueza tocaba a nuestras puertas. "La riqueza petrolera ya suena en las arcas", declaraba con orgullo un prohombre del régimen. Para entonces, Heberto Castillo, ingeniero destacado, era el crítico más notable de la política petrolera.
Recuerdo particularmente una afirmación que le escuché en su casa de Romero de Terreros: México debía dejar de extraer petróleo para la exportación. La sola idea sonaba a herejía.
Entrevistado para el programa Foro del entonces Canal 3 de Monterrey, Heberto Castillo hacía gala de sus dotes de profesor universitario, explicando minuciosamente y con toda claridad su propuesta, ante su entrevistador, Gilberto Marcos.
Cito de memoria:
-¿Y qué debemos hacer entonces con el petróleo, dejarlo en el fondo de la tierra? - le preguntó Marcos.
- Debemos hacer lo que hacen los japoneses, que no tienen y lo compran. O lo que hacen los norteamericanos, que sí tienen y compran más- explicó Castillo - pues usted sabe que mucho del petróleo que compran los Estados Unidos lo están inyectando en el subsuelo. Hay cavernas enormes que están llenando de petróleo para tener reservas.
¿Que por qué debemos dejar el petróleo en el subsuelo por un buen tiempo?. Por una razón muy sencilla. Las materias primas son muy mal pagadas, en tanto que los productos manufacturados son muy caros. Esto es así porque los países desarrollados dominan el comercio mundial y como a ellos les conviene comprar barato y vender caro, se ha organizado para que así sea. México debería prepararse para poder transformar el petróleo en productos más elaborados, que tienen un alto valor agregado. Eso es lo que hacen los japoneses, que compran petróleo crudo, lo transforman y lo venden a un mejor precio, pero en el proceso generan empleos, generan riqueza.
Así pensaba Heberto Castillo, que ya no está para ver los vaivenes actuales de la política petrolera.
asepulve@yahoo.com |