Violencia es decir sí y luego desistir.
Violencia es romper el ecosistema. Violencia es la pobreza con la que se escuda la ignorancia.
Impunidad de los diputados panistas. Impunidad del alcalde de Juárez al acarrear gente.
Impunidad del gobierno del estado al no blindar el congreso del estado, una rolita que ya estaba muy cantada.
Impunidad la de Abel Guerra Garza, a quien escasamente mencionan, la mano ejecutoria de los desarrolladores, que se ha llenado las bolsas con el dinero de a quienes les vende las microcasitas.
Violencia al bolsillo del ciudadano, porque le vamos a pagar la obra, una mejoría específica para don Abel y sus negocios.
Progreso le llama el abogado de la obra, Gómez Jaime, a ejercer la violencia contra la naturaleza.
Le felicito al impune Natividad, a Abel Guerra Garza, por el asesinato de más de tres millones de regiomontanos, al pretender con sus esbirros, como el alcalde de Juárez, del cambio climático que tendrá Monterrey, por la desforestación criminal, y de la muerte del ecosistema, de animales, plantas y calidad del aire.
Incrimino a los impunes diputados panistas, por haber aceptado la vez primera un dictamen doloso.
Violencia y rapiña hay en Nuevo León.
Impunidad y desmemoria en esta tierra, tan lejos de Dios, y tan cerca de las manos sucias de Abel, Nati, el alcalde de Juárez y los diputados panistas.
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