Google

logo

No. 179 Lunes 22 de diciembre de 2008

indice hemero portada61s 15diariotvlogo

tejatit

Hace poco más de un mes, Lola, la muchacha que dos veces por semana ayuda en casa con las labores típicas del hogar, le anunció a mi mujer que ya no iba a poder venir porque había encontrado un mejor trabajo. Se trataba de un puesto en la línea de producción de la planta que la empresa trasnacional de origen alemán, Siemens, tiene en Santa Catarina.

Le ofrecían un puesto permanente con salario de casi cinco mil mensuales con prestaciones, capacitación y toda la cosa.

Como se trata de una buena mujer, no nos entusiasmó demasiado perder su apoyo, pero parecía una buena oportunidad para que ella mejorara su nivel de ingresos y, lógicamente, compartimos sus alegres expectativas.

Tres semanas después llamó por teléfono y pidió regresar a su posición anterior. Evidentemente dijimos que sí. Ya de nuevo entre nosotros, esta mujer que mantiene a dos hijos ella sola (cosa nada particular en nuestro medio), explicó que durante todo ese tiempo a ella y otras cuarenta mujeres las hicieron ir varias veces a la planta, pero nunca las contrataron, no les pagaron evidentemente y después de traerlas a la vuelta y vuelta sin darles apoyo ni para el transporte, al final las trece aspirantes que persistieron en el intento terminaron totalmente decepcionadas por el engaño despiadado de que fueron objeto.

Habas en todas partes
Además de la molestia natural que nos causó la referencia de tales hechos, por el abuso evidente, un ingrediente en el relato me pareció especialmente relevante, y supongo que muchos de ustedes, estimados lectores, ya lo habrán detectado: el nombre de la compañía involucrada. Siemens.

Y es que en semanas recientes, noticias provenientes de Argentina, Estados Unidos y nuestro querido Mexicalpán de las Tunas, entre otros países, han dado a conocer una serie de acusaciones por prácticas de corrupción de esta trasnacional, plenamente sustentadas.

El 17 de diciembre pasado, la firma alemana envió una carta al gobierno argentino para reconocer que incurrió en un acto de corrupción durante la presidencia de Carlos Menem y anunciar que pagará una multa de 800 millones de dólares. La misiva fue dirigida al ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y se refiere a los sobornos que Siemens pagó en 1998 para obtener el contrato de elaboración de los Documentos Nacionales de Identidad y pasaportes en el país sudamericano.

El presidente de Siemens en Argentina, Enrique Antonio Genzone, explicó en la carta que el lunes 15 de diciembre firmó un acuerdo con el Departamento de Justicia y la Comisión de Valores de Estados Unidos. Ante estas instancias, añadió, la empresa reconoció “haber incurrido en infracción a disposiciones de la Ley de Prácticas de Corrupción en el Extranjero”.

En México también hay evidencia negativa en torno a las gestiones de Siemens relacionada con 2 millones 600 mil dólares que la empresa pagó a un gestor, quien a su vez entregó una cantidad de dinero a un alto funcionario de PEMEX para ayudar en el arreglo de una disputa por sobrecostos en obras de modernización de refinerías.

Lo anterior se desprende de una demanda presentada por la Comisión de Valores de EUA (SEC) en Washington. Pero esto no es todo. El conglomerado industrial planea declararse culpable y pagar al menos 450 millones de dólares en multas para llegar a un arreglo sobre cargos de corrupción en Estados Unidos, de acuerdo con documentos presentados el viernes 12 de diciembre ante el tribunal.

El Departamento de Justicia de EUA ha acusado a Siemens de ofrecer sobornos y de tratar de falsificar sus libros contables del 2001 al 2007. Ha acusado también a algunas subsidiarias del conglomerado, que incluso habrían pagado sobornos al depuesto gobierno iraquí para recibir algunos contratos del programa “Petróleo por Alimentos” auspiciado por Naciones Unidas. Siemens, con sede en Munich, Alemania, y sus filiales en Bangladesh, Venezuela y Argentina, han accedido a declararse culpables ante el tribunal federal de distrito en Washington, frente al juez Richard J. Leon.

En Brasil ya se realizan investigaciones también sobre los recursos, financieros y de “los otros”, utilizados por Siemens para hacer sus negocios. Esta poderosa corporación, que fabrica desde trenes hasta focos, fue objeto de las primeras acusaciones de corrupción en el 2006. Las evidencias comenzaron a surgir en el 2007 y desde entonces, la empresa ha reconocido que hizo pagos de dudosa legalidad para amarrar negocios hasta por mil 700 millones de dólares en todo el mundo, según diversos reportes periodísticos.

México, el paraíso; ¿y Monterrey también?
Hace poco menos de un año, el 17 de enero del 2007, hubo gran fiesta en Santa Catarina y hasta el señor que despacha en Los Pinos vino a disfrutar de los manteles largos. La empresa inició una etapa expansiva en la región con inversión de 150 millones de dólares y la creación de mil empleos.

Y así se anunciaba (y festejaba) hace un año, a pesar de que poco tiempo antes ya se habían desatado las acusaciones contra la empresa, a tal grado que la organización Transparency International (Transparencia Internacional) le había retirado el registro a Siemens por las crecientes evidencias de involucramiento en casos de corrupción.

Con esto cierro el círculo, aunque la historia aún no acaba. Ningún medio local, regional o nacional ha detectado el caso de Lola y las otras cuarenta mujeres de Monterrey, que lo único que buscaban era un trabajo firme y digno, y lo que encontraron fue engaño y pérdida de tiempo valioso, pero no trabajo.

No obstante, lo que sí es muy fácil de encontrar –basta visitar el sitio electrónico del gigante tecnológico alemán-, es el dato de que el 11 de marzo de 2008 Siemens fue “orgullosamente” reconocida por tercera ocasión con el distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) que otorga el Cemefi (Centro Mexicano para la Filantropía) a las empresas que superen un mínimo de puntos determinado previamente y asuman públicamente el compromiso con el Decálogo de la ESR.

Según afirma Siemens en su página electrónica, este decálogo queda plasmado en cuatro acciones:
1.- Calidad de vida de la empresa.
2.- Ética empresarial.
3.- Vinculación con la comunidad.
4.- Cuidado y preservación del medio ambiente.

En esa misma página, el texto publicitario diseñado por los promotores a sueldo de la empresa destaca con cínico destemple:

En nuestra política de Responsabilidad Social (sic) nos comprometemos ante nuestros colaboradores a respetar la igualdad de oportunidades y de trato, su privacidad y libertad de opinión; a garantizar un entorno de trabajo seguro y saludable, la formación necesaria, la estabilidad en el empleo y una retribución justa.
Estimulamos la creatividad, la capacidad de iniciativa, la participación y la responsabilidad. Los colaboradores son quienes transmiten nuestros valores y por cuya mediación los clientes y la sociedad perciben nuestra calidad.

Tal vez por cosas como ésta a veces me siento como la burra, (la que no era arisca) y me dan ganas de exclamar: ¡de lengua me como un taco!

  ¿Desea dar su opinión?

Su nombre :
Su correo electrónico :
Sus comentarios :

pastoralanim

NÚMEROS RECIENTES /DIC/08
L M M J V S D
1 2 3 4 5 6 7
8 9 10 11 12 13 14
15 16 17 18 19 20 21
22            

tayer

bsmvideoteca

 

 

 

laquincena

foko