* Una canasta navideña embarazada de infortunios
* Pero mejor dejemos “que los muertos entierren a sus muertos”
Por la mañana del domingo, en el estado mexicano de Guerrero aparecieron 9 decapitados, pero esta vez fueron al corazón de las Fuerzas Armadas y se seguridad -ocho militares y un ex director de la Policía Preventiva estatal- en la capital del estado mexicano de Guerrero, la ciudad de Chilpancingo, obviamente por sicarios del crimen organizado, en su afán de retar al aparato represivo estatal y recordarle que los poderes fácticos no está ni lejanamente abatidos, a pesar de la escalada en contra de su poder casi todopoderoso. Y aún dejaron un contundente mensaje: "Por cada uno que me maten yo les voy a matar a 10 militares". Es el toma y daca satánico entre el Estado, que candorosamente le declaró la guerra a un enemigo que se antoja imbatible, como lo ha sido en Colombia, en Estados Unidos, en Italia, en Rusia, y los narcos, que son como la hidra. Dramático, descarnado, sádico presente navideño en este México que parece solo en el mundo, con sus capos, con sus putas de lujo, con sus mansiones paradisiacas, con todo el dinero del mundo, en efectivo, y sus cuentas bancarias que empreñan las bóvedas de los bancos de Nueva York, de Zurich, de Francoforte, de los paraísos fiscales.
Pero los mexicanos no están solos en este asunto que a infortunios y entuertos se trata. La BBC de Londres difundió ayer un reporte destacando lo que califica como las 10 emergencias más graves del mundo. Y no es que mal de muchos sea consuelo de pendejos. Pero ahí la llevamos todos entre la sevicia de los poderes institucionales y los fácticos. Los primeros justificados por leyes estúpidas y su creencia de que son los guardianes sanguinarios del mundo, y los segundos, por la bestialidad, la brutalidad de machos insatisfechos que se rodean de harenes en los que se congregan mujeres bellísimas con etiquetas de precios estratosféricos, porque en el fondo lo que los manes del narco buscan es el poder del dinero para satisfacer sus instintos primarios.
La institución de caridad Médicos Sin Fronteras (MSF) dijo que durante 2008 las organizaciones de ayuda humanitaria han tenido que trabajar en muchos países donde las circunstancias han sido cada vez más peligrosas y amenazadoras.
El reporte de la cadena de radiodifusión británica informa que Médicos Sin Fronteras dio a conocer su lista anual de las 10 peores emergencias humanitarias y sanitarias con las que tuvo que lidiar este año en diferentes países. Esencialmente, su lista se resume a la situación de conflictos en Somalia, Darfur (Sudán), República Democrática del Congo, Zimbabue, Pakistán, Birmania e Irak, junto con la malnutrición infantil, el SIDA y la tuberculosis en los países en desarrollo.
En Somalia, los ataques directos y las amenazas contra trabajadores sociales restringieron las operaciones humanitarias en ese país, provocando el retiro de personal internacional y reduciendo significativamente la ayuda a una población debilitada. La seguridad en la región sudanesa de Darfur se deterioró considerablemente en 2008, y como resultado cientos de miles de personas siguen sin poder recibir ayuda. Médicos Sin Fronteras también subraya la difícil situación de cientos de miles de personas desplazadas por la violencia en la República Democrática del Congo, donde viven en condiciones de hacinamiento y de insalubridad, y muchos de ellos en áreas tan inseguras que impiden el ingreso de los socorristas. Además, la institución advierte que la epidemia del cólera en Zimbabue continuará en 2009, debido a que la temporada de lluvias está aún por empezar en ciertas partes del país.
Simultáneamente, en el noroeste de Pakistán, miles de personas debieron huir de las luchas entre las fuerzas del gobierno y los militantes, y que muchas clínicas tuvieron que cerrar, por lo que Médicos Sin Fronteras está tratando de proveer asistencia sanitaria.
El reporte también observa que en Birmania 75,000 personas portadoras del virus del SIDA necesitan con urgencia medicamentos, pero que las autoridades no están haciendo nada para ayudarlas. MSF admite que le ha costado establecerse en Irak porque varias figuras políticas y militares han tratado de usar a las organizaciones humanitarias para sus fines políticos. Sin embargo, la ONG dice que la reciente disminución de la violencia en el país le ha permitido lanzar, no sin cautela, varios proyectos nuevos.
Médicos Sin Fronteras tampoco olvidó la malnutrición infantil que azota a los países en desarrollo como consecuencia del encarecimiento de los alimentos. Además, destaca que es necesario prestar más atención al número de personas que viven con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), que provoca el SIDA, ya que eso conlleva a que adquieran tuberculosis, la cual mata a alrededor de dos millones de personas por año.
Así que no sólo a los mexicanos o a los colombianos nos traen presentes sádico-navideños los santas clauses y papas noeles del crimen organizado. Todos, en todo el mundo, estamos "celebrando" las fiesta cristiana de la Natividad recibiendo canastas navideñas con decapitados, muertos de hambre, millones de desplazados, guerras estúpidas – no hay guerras santas, mi querido gran profeta Moisés, mi querido vocero del gran legislador, Arón, mis queridos Papas, ni querido Mahoma, mi querido Bush, mi querido Barak Obama. Todas son estúpidas, injustas -, pandemias terminales, pobreza, miseria, indigencia, hambre, muerte. Pero, mejor dejemos que en la White House, en Capitol Hill, en San Pedro, los muertos entierren a sus muertos.
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