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 Resultado: ¡crash!
Estimado Alfonso (Teja): sólo para agregar datos quizá no considerados en tu detallado análisis del Learjet 45. Y una hipótesis más. José Reveles, de El Economista, comentó hace más de una semana que el avión en cuestión, modelo 2004, se compró en 7 millones de dólares, cuando en el mercado dicho modelo estaba a “precio castigado” en 5.4 millones, y que al momento de la compra un modelo igual, nuevo (2008), costaría 1 millón más de lo que se pagó por él. ¿Quién ganó en este contratito? Esto para sumar a la negligencia criminal que es lo de los pilotos incompetentes. Por otra parte, sobre la turbulencia del enorme 757 de Mexicana, pregunto: ¿el helicóptero 1505, que pasó justo abajo del Learjet, pudo haber modificado y dirigido la masa turbulenta caliente y gaseosa del jet de Mexicana hacia el jet? Los accidentes por lo general son una cadena de eventos desafortunados. Tal vez lo veo muy técnicamente, pero por favor, poner atención es esta secuela de eventos: 1.- Distancia menor a la reglamentaria del MA757 (4.1 vs 6 millas). 2.- Avión muy grande adelante. 3.- Learjet pequeño y ligero. 4.- Perturbación inducida por helicóptero. 5.- Incompetencia de la tripulación. 6.- Baja altura. Resultado: ¡crash! Saludo.
Guillermo Lozano
Una prueba vale más
Clap, Clap (por el texto de Alfonso Teja). Como proveedora de traducciones jurídicas, cuando es evidente que rige el precio sobre la calidad, suelo señalar al cliente que un trabajo mal hecho puede significar largos y costosos litigios, e insisto en que una prueba habla más que un currículum (aunque el mío sea muy extenso). Saludos cordiales,
Leticia Damm
Prueba patética
Otro botón más de la corrupción existente en todos los niveles de gobierno. La manera de cómo tratan de justificar la caída del jet en el que perdió la vida el secretario de Gobernación es patética y evidencia que se carece de los instrumentos necesarios para explicar esta clase de accidentes.
José Loma Omaña
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