554 8 de junio de 2010 |
Pregúntale a Martha
Deprimida por falta de novio P.- Tengo 32 años, todas mis amigas se están casando, pienso que nunca tendré novio y estoy muy deprimida. Sólo trabajo y me encierro en mi casa, ¿me puede ayudar?
R.- Lo que necesita saber es que usted vale como persona, independientemente si cuenta con novio o no. Concéntrese en fortalecer su valía y su autoestima. Desarrolle actividades que le hagan sentir bien. La sociedad y cultura han enseñado que sólo cuando la mujer tiene pareja es feliz y está completa. ¿Qué piensas tú de ti? ¿Qué sueños y proyectos personales no has cumplido? ¿Qué piensas de las mujeres sin pareja? Si continúa su depresión, busque ayuda.
Pareja sin ambiciones P.- Soy una profesionista exitosa, pero mi pareja a veces trabaja y otras no. Él no tiene ambiciones y eso me frustra mucho. Quisiera saber que hacer.
R.- Usted necesita reflexionar por qué eligió a una pareja en esas condiciones. ¿En las demás áreas de su vida su pareja la complementa? Y si siempre siguiera igual, ¿usted seguiría la relación?, ¿o está esperando que él realmente se comprometa y se solucione el problema? Si está esperando un cambio importante por pare de él, quizás esto jamás ocurra. Si por el contrario cree que usted podrá enfrentar la responsabilidad por parte de los dos, adelante, usted está realmente enamorada. Reflexione sobre todo si podrá continuar así por el resto de su vida. La única persona que usted puede cambiar es a usted misma.
No me he comprometido P.- Tengo dos hijos a los que adoro pero sigo viviendo en unión libre. Nunca me he sentido lo suficientemente enamorada para comprometerme para toda la vida.
R.- Si tiene dudas no formalice su relación. Los hijos son un serio compromiso y responsabilidad para toda la vida. Espero que con ellos sí se comprometa seriamente. Ellos son producto de la decisión de dos adultos. El compromiso con un hijo es muy diferente al que se tiene con una pareja. La pareja se puede cambiar, los hijos no, pero sí se pueden abandonar física o emocionalmente, lo que provoca daño emocional irreparable en los niños. Usted decide hasta dónde ama a sus hijos.
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