Finsemaneras

Carlos Manuel Sabines

Una vez terminada esta etapa intermedia de elecciones, vienen en cadena dos más: la de 2011, con Guerrero, Baja California Sur, Coahuila, Nayarit y Edomex; y por supuesto, la grande, en 2012.

En este espacio se ha venido destacando el hecho de que los personajes principales del manejo de las finanzas públicas de México, han declarado en diferentes ocasiones y en diversos foros, de manera tangencial, que hay riesgos de una segunda recesión en la que podría caer México.

El tema está cobrando mayor profusión, porque ahora son no sólo Cordero y Carstens, sino también Alfredo Coutiño director de Moody´s Economy para América Latina, una de las principales calificadoras del mundo, quien señaló que “el crecimiento, superior al potencial de este año, se moderará naturalmente para llegar a tasas más congruentes con la capacidad de la economía, al tiempo que la inflación tendrá un repunte”. Dicho de otra forma, el PIB 2010 crecerá a tasas congruentes con nuestra realidad, no con base a buenos deseos e intenciones y la inflación, tendrá que incrementarse, por el efecto negado por el gobierno de las alzas de precios a los combustibles, principalmente.

Por su parte, Guillermo Ortiz Martínez, ex secretario de Hacienda y Crédito Público y ex gobernador de Banxico, dijo: “ante otra recesión, ya no hay margen de maniobra para responder... políticas fiscal y monetaria, sin municiones para responder a una nueva crisis”. Esto fue señalado en Santander, España, en el Noveno Encuentro Santander América Latina, al que fue invitado Ortiz.

No se trata de ser ave de mal agüero, pero sí de alertar a los mexicanos.

En ese síndrome de las declaraciones a medios, fuera del país, en el que caen indefectiblemente del titular del ejecutivo federal para abajo, Cordero fue a Londres y no se aguantó las ganas de decir tonterías: “el PIB crecerá el 5%”. Y destacó: “la recuperación económica significativa que está experimentando México...”.

En los números alegres de Los Pinos y de Lozano Alarcón, sobre los empleos generados en el primer semestre de 2010, empezaron a circular las cifras reales. La misma dependencia de la que es titular Lozano, la STPS, informó que las plazas creadas fueron 473 mil, por lo que lo anunciado por Calderón al inicio de este mes, loco de contento, de que eran 513 mil, es una reverenda mentira.

Sin embargo, los 473 mil, también tienen un vicio de origen, porque se incluyen los más de 200 mil empleos contratados por dos meses para levantar el censo 2010. En esas circunstancias, la cifra se reduce a 273 mil, que dista mucho de la alegría presidencial falsaria.

Adicionalmente, la OCDE urge a México crear 955 mil plazas que se perdieron en la crisis. ¿Y cómo lo van a hacer? Porque por arte de magia, eso no es posible y los actos del gobierno federal no apuntan en esa dirección. 

carlosabines@hotmail.com

http://carlosabines.iespana.es

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