Lactancia materna y los retos que vienen
Lupita Rodríguez Martínez
Monterrey.- La Semana Mundial de la Lactancia Materna se conmemoró del 1 al 7 de agosto en más de 170 países, pero en ningún otro año como éste se habían realizado tantas y tan variadas actividades para promoverla en todo el país y, especialmente, en nuestro Estado de Nuevo León.
La conmemoración convocada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por el Fondo Internacional de Emergencia de la Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), apenas surgió en agosto de 1990, con el propósito de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
La recomendación mundial tanto de la OMS como de la UNICEF, es que desde la primera hora de vida y durante los primeros seis meses los bebés deben ser alimentados exclusivamente con leche materna y, posteriormente, ir incorporando los alimentos complementarios.
La Encuesta Nacional de Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015 nos indica el porqué de dicha recomendación. Del total de bebés nacidos vivos de mujeres de 15 a 49 años, el 91.4% recibió lactancia materna, pero sólo el 40.5% fue alimentado con leche materna en su primera hora de vida.
El registro de los Estados en donde las mamás dieron lactancia a sus bebés durante más meses, lo encabezó Oaxaca, con 12.6 meses; Guerrero, con 11.9; Chiapas, con 11.6; San Luis Potosí y Morelos, con 10.3 meses.
Los Estados con menos meses de lactancia materna fueron encabezados por Baja California con 6.6 y Nuevo León con 6.7 meses, seguido por Aguascalientes, Coahuila y Chihuahua, todos con 6.9 meses en promedio.
Las razones de las madres para no amamantar, son: “nunca tuve leche”, el 33.4%; “el bebé la rechazó”, el 25.9%; “el bebé se enfermó”, el 9.5%; “el médico recomendó fórmula”, 4.8% y “otras”, el 12.2%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi).
Resulta alarmante que Nuevo León sea un Estado donde las mamás alimentan a sus bebés con leche del seno materno durante menos meses.
Ante tal situación nutricional de nuestra infancia, es necesario que las instituciones públicas y privadas no tengan que esperar los dos años de plazo para cumplir con las obligaciones que establece la Ley para la Protección, Apoyo y Promoción de la Lactancia Materna del Estado de Nuevo León, la cual entró en vigor el pasado 20 de enero.
El principal reto es realizar las capacitaciones permanentes a todo el personal del Sistema Estatal de Salud sobre la importancia de la lactancia materna exclusiva, las técnicas correctas de lactancia y el abordaje de las mujeres para concientizarlas sobre la necesidad de nutrir a sus menores hijas e hijos con leche materna, pues en Nuevo León nacen 93 mil bebés al año.
De manera paralela, vigilar en forma permanente el cumplimiento de la Ley de Lactancia Materna en todas las clínicas y hospitales públicos, privados y mixtos, en cuanto a la comercialización de sucedáneos de la leche materna o alimentos complementarios para lactantes, los cuales deben contar con el Código Internacional de Comercialización de la OMS y de la UNICEF.
Igualmente, promover la instalación de lactarios o salas de lactancia en los centros laborales, debiendo ser espacios adecuados, cómodos y con las condiciones idóneas en donde las madres trabajadoras puedan amamantar, extraer y conservar la leche para su posterior utilización.
Es un avance que este mismo año se hayan abierto lactarios en el Congreso del Estado, en el Hospital Materno Infantil, en el Aeropuerto Internacional de Monterrey y en los municipios de Monterrey, Escobedo y Santa Catarina, para que la mujer trabajadora pueda ejercer un derecho fundamental y que la Secretaría de Salud tenga proyectado para el final del año instalar el primer Banco de Leche Humana, donde se recolecte, almacene y conserve la leche materna donada y se suministre a quien la necesite.
El hecho de que en Nuevo León se revalore la importancia de la leche materna y se avance en cumplir los retos que la Ley establece, son para los Centros de Desarrollo Infantil del Frente Popular “Tierra y Libertad” un motivo de humilde orgullo, ya que desde hace 25 años nuestra institución educativa ha venido trabajando en la búsqueda de garantizar que la lactancia materna sea un derecho fundamental, universal, imprescriptible e inalienable de las niñas, niños y mujeres, para su salud y desarrollo integral.
