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2198 28 Septiembre 2016

 



MUROS Y PUENTES
El debate
Raúl Caballero García

 

Dallas.- Puede ser que uno no puede dejar de lado su propia óptica, pero lo que veo es muy claro: Hillary Clinton evidenció la mala facha de Donald Trump en el primer debate del lunes 26 de septiembre, en la Hofstra University en Nueva York.

La demócrata se vio controlando la circunstancia de un debate en el que el republicano quiso parecer civilizado: actuó (literalmente) como un candidato de suaves maneras, sin embargo, ese papel lo soltaba para ponerse a la defensiva o para esquivar las respuestas que se le pidieron o los cuestionamientos de su opositora.

En dos palabras: Hillary ganó.

El moderador, el periodista Lester Holt (de CBS) brilló por su falta de dirección del debate.

Clinton estuvo por encima de toda tensión, estuvo por encima del bully que tuvo enfrente, lo obligó a dejar de ser el falso suave y lo puso a defenderse (sin lograrlo).

Es cierto lo que la campaña de Clinton soltó apenas concluyó el debate: “La Presidencia no es un reality show”. Trump como pseudo político mostró las costuras, en cada tema -de la economía a la seguridad nacional- en cada ocasión buscaba evadir responder, lo que lograba era balbucear contundentemente acusaciones contra Clinton, contra los tratados comerciales, contra México (a donde se han cambiado diferentes corporaciones).

Trump perdió el estilo se suavidad cuando Clinton lo zarandeó en lo de su falta de declaración de impuestos, en su falta de preparación para la Presidencia; en sus falsedades sobre su postura en lo de la guerra de Irak; en lo de su “secreto” de cómo acabará con el Estado Islámico; pero sobre todas cuando lo golpea al evidenciarlo sobre racismo y, asimismo, cuando le revira lo de la apariencia de fragilidad por ser mujer y lo exhibe como machista y como misógino.

La encuesta de CNN tras el debate obvia todo lo anterior: Clinton gana con 62%, Trump pierde con un 27%.

Antes de este primer debate Trump se burló de Hillary porque trascendió que ella se estaba preparando para el mismo… pues más le vale al candidato republicano prepararse para el segundo debate, el próximo 9 de octubre, en la Washington University, donde sin embargo, desde mi óptica, recibirá otra sacudida.

A propósito en ese debate que sigue esperamos que se aborde lo que no se abordó esta noche: la problemática de la inmigración.

* Escritor y periodista regiomontano.
Para comentarios: caballeror52@gmail.com.

 

 

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