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2218 26 Octubre 2016

 


DISPARATES
De Zetas a Zetas
Armando Hugo Ortiz

 

Monterrey.- La imagen que muestra el periódico El País, sobre este grupo en España, es diferente a la configurada en México. Aquí un Zeta es un semi analfabeta con mezclilla y camisa estampada de amapolas, botas exóticas, cinto piteado y cuerno de chivo, oyendo narco corridos en su troca del año.

Las consejas refieren que en tiempos de guerra viven a salto de mata entre las brechas de la Frontera Chiquita, malcomiendo sopas Maruchan en campamentos improvisados. Enfrentando a los guachos o bandas rivales

Los personajes citados como Zetas en España no tienen este perfil, mucho menos sus actividades y estilo de vida. Hacen sus transacciones millonarias en hoteles de cinco estrellas, como Fiesta Americana, Camino Real, Polanco. Viajes aéreos entre Europa y México en primera clase. Al menos en el 2012 y 2013 finiquitaron un lote de droga sin molestia alguna.

¿Será que falló al aparato de inteligencia militar, o no quisieron atorarle los agentes de la CIA?

A través del espionaje se ubicó a Juan Manuel Muñoz, el Mono, como un tipo muy próximo a políticos y autoridades judiciales de Coahuila, pero también a empresarios, directivos de bancos; más bien él y sus camaradas son parte de esa élite.

Se antoja poco creíble ubicarlo como empleado o socio de los Zetas. Más bien hizo tratos con ellos y punto.   

Hay niveles, no son lo mismo los bandidos desarrapados de camino real, que no saben ni encender una computadora, que los  profesionales de cuello blanco, meticulosos hasta en la contabilidad. No solo lavadores de dinero de la droga, sino de todo tipo de trapacerías de alto vuelo. Son los Monos que  despiertan pensando cómo joder a México.

Y nos indignamos de fervor patriótico cuando Trump menciona que nuestro país  es un nido de ratas.

a_hugo16@hotmail.com

 

 

15diario.com