CORONA12052020V

Las ciudades de prueba
Gerson Gómez

Monterrey.- Bajo la piel de la urbe se encuentran los negocios fabulosos. Muchos de los prohombres, de los apellidos de rancia alcurnia, han pasado de la pobreza a la hebra de la abundancia. Al amparo del poder político sanearon sus cuentas personales. Las incrementaron en tropel. Sus familiares cercanos son los prestanombres de sus propiedades, inversiones y consejos de administración.

     Con ajustar los reglamentos municipales y las ordenanzas estatales. Esparcen la base de gravamen y endurecen las penas. La simulación preocupante del bien común es el mal comportamiento justificado. Aún en la época de pandemia de Covid-19 permiten la instalación de retenes en las calles. Ya sea para los transeúntes y los conductores privados.

     Ni las antialcohólicas ni la Fuerza Civil, evadiendo todos los protocolos para evitar el contagio del virus, respetan el espíritu de la Constitución. Lo hacen en el ojo ajeno. Es momento de ahuyentar a esos maleantes de cuello blanco. Los amparados bajo la placa de seguridad o vialidad, amordazan y extorsionan.

     En las venas y en la sangre, el área metropolitana de Monterrey se rodea de ciudades de prueba, con administradores de la peor calaña, facinerosos y deshonestos. Donde el experimento fallido no logra detener la violencia, ni el crimen organizado. Mueren más por armas de fuego al día, por encima de la curva del contagio del Covid-19.