La Quincena No. 47
Septiembre de 2007
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Director:
Luis Lauro Garza
Subdirector:
Mario Valencia
Mesa de Redaccion:
Tania Acedo, Luis Valdez
Asesor de la Direccion:
Gilberto Trejo
Relaciones Institucionales:
Abraham Nuncio
Coordinador de Cultura:
Adolfo Torres
Comunicación e Imagen:
Irgla Guzmán
Asesor Legal:
Luis Frías Teneyuque
Diseño:
Rogelio Ojeda
Fotografía:
Erick Estrada y Rogelio Ojeda
Ilustraciones:
Chava
Distribución:
Carlos Ramírez
Internet:
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Al amigo revolucionario
Dharma Reyes
Fotografía: César Valdez
Hablo del amigo CESAR JAIME , del compañero que tuve la oportunidad de conocer en la sección de autores, de ese nuevo compañero que de
inmediato se entregó al oficio de escritor de sueños, que a su incorporación
a esta sección del sindicato de la producción cinematográfica, se vuelca
sobre el teclado y empieza a liberar su mente e ideas, a hablar de sus
personajes favoritos, de su Monterrey del alma, al que dedica un trabajo de
guión de cortometraje galardonado en su tierra y que demuestra su sentido de pertenencia a esas calles, a esa vida del norte inconfundible; que se entrega al teclado y a la pantalla para hablar de mujeres a las que amó, de hombres a los que idolatraba y con su conocimiento y experiencia les dio una vida nueva en las secuencias escritas.
El compañero que se comprometió con su trabajo y el de sus colegas, en los talleres de guión de la sección, para dar su opinión y sentir, para asumir su papel de autor y de espectador ante ellos. Fue en estos talleres que amparados por Senel Paz y sus aires caribeños, un grupo de locos nos propusimos ser “los cochainers”, y celebrar que lo que nos unía a todo “cochainer” era ser un maestro obligado a compartir, a enseñar .
Dejó una versión personal del asunto de las muertas de Juárez, que
Gerardo Lara se encargó de llevar a la pantalla en formato de corto y ahí
puso firma a lo que su conciencia se comprometía. Ganó un premio de guión de largometraje en Guanajuato y ahí defendió su trinchera, como guionista, como fiel amante del cine mexicano, pero sobre todo como revolucionario con una profunda conciencia. Lamento no haberme tomado otro trago contigo, no estar para discutir lo de siempre: queremos y vamos a hacer cine.
Gracias César por todas las palabras, por los miles de reglones compartidos, por las horas en la cantina, o donde el corazón y el atasque nos llevaran. Para ti, por siempre y por el cine que aún nos sostiene y da motivo y razón de vida.
Gracias mi cochainer querido.Q.
Dharma Reyes
(guionista y amiga)
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