HEMEROTECAS

Asael Sepúlveda

EL ATAQUE CONTRA LA RAZÓN

La democracia ha sido secuestrada por los grandes poderes económicos que cotizan en la Bolsa de Valores. Lo dice Al Gore, el hombre que estuvo a punto de ser Presidente de los Estados Unidos y que perdió en un oscuro proceso electoral del Estado de la Florida. En su texto El ataque contra la razón, Gore advierte que mientras el método principal de iniciar un diálogo político sea comprar publicidad televisiva cara, el dinero continuará dominando en la política estadounidense y las ideas seguirán jugando un papel inferior. Hasta cierto punto, advierte Gore, el consentimiento de los gobernados se está convirtiendo en una mercancía que se adjudica al mejor postor.

El texto, de 335 páginas, repasa la pérdida de libertades impulsada por el gobierno de Bush y las mentiras que han usado los gobiernos norteamericanos para impulsar guerras como las de Vietnam y las de Irak. El telón de fondo que dibuja Gore es que para que una democracia funcione, se requiere de una ciudadanía bien informada. La alfabetización permitió la existencia de ciudadanos informados, con capacidad para decidir. El problema es que desde 1963, la televisión se convirtió en la principal fuente de información, desplazando a los periódicos. Y en nombre del rating y de los intereses económicos, la televisión ahora informa de banalidades, pero ha dejado de ser la correa de transmisión de información indispensable para la democracia. Cada semana, los norteamericanos dedican cerca de cien millones de horas hombre a enterarse por televisión de asuntos tales como el juicio de O.J. Simpson, los insultos raciales de una estrella en un programa de humor, una novia que se dio a la fuga, las andanzas de Lindsay Lohan y Paris Hilton, los saltitos de Tom Cruise en el sofá de Oprah Winfrey y la rabieta de Russell Crowe, quien lanzó un auricular telefónico contra el conserje de un hotel. Ninguno de estos asuntos produjo un efecto apreciable sobre la marcha de la República. Entre tanto, sin hacer ruido, el país estaba tomando una serie de decisiones catastróficas sobre la guerra y la paz, el clima global, la supervivencia humana, la libertad, la barbarie, la justicia y la imparcialidad. En suma, postula Al Gore, la política del miedo, el secretismo y la fe ciega erosionan la democracia y ponen en peligro a Estados Unidos y al mundo.

GORE, Al. El ataque contra la razón (Premio Príncipe de Asturias 2007), Random House Mondadori, México, 2007, 335 p.

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