GOMEZ12102020

2021: Hidalgo votó por la 4T
Pablo Vargas González

Pachuca.- Nuevamente estamos observando un cambio dentro del sistema político mexicano ya constatado, la presencia de un liderazgo político con gran influencia en los asuntos de gobierno y en las arenas electorales, el de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Que se muestra en estas elecciones intermedias y concurrentes que dieron elementos que se distinguen con administraciones anteriores (Fox, Calderón Peña Nieto), de diferentes partidos en el país.

     En primer lugar y de un modo explícito el “efecto Amlo” se volvió a repetir con toda su magnitud en la mayoría del territorio nacional impulsando e inclusive arrastrando candidaturas y a su coalición “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT, PVEM) que muy poco le aporta en términos cuantitativos. Lo anterior permitió que se rompieran dos tendencias: El castigo que los electores imponen por la gestión presidencial a sus primeros años de gobierno y que se realizaban en el marco abstencionista.

     A pesar de las campañas negras, sucias y de odio que se dieron en cadena nacional, inclusive con meses de anticipación, y en medio de una crisis sanitaria del Covid-19 la ciudadanía salió a votar principalmente por la continuación del gobierno de AMLO y la continuación de la Cuarta transformación (4T). El público mexicano se decantó no solo por los beneficios de los programas sociales y de su lucha enconada contra la corrupción sino principalmente la orientación del voto fue para el liderazgo político y de gobierno que representa Andrés Manuel.

     Este “efecto nacional”, de cascada, sirvió para obtener diversos triunfos: mayoría simple en la Cámara de Diputados, el control de 19 Congresos locales, 11 gubernaturas y muchas alcaldías. En la historia reciente no hay comparación, al contrario en las elecciones intermedias, con el PRI o el PAN se iniciaban gobiernos que iban de picada y de salida. Con más del 60% en la aceptación del presidente, este fue uno de los fundamentos para obtener resultados inéditos.

     En la mayoría del territorio se produjo este “efecto de arrastre” pese a la polémica de las candidaturas en casi todo el país y no obstante la falta de estructura político- electoral de Morena y sus aliados. Claro que en muchos estados no se pudo alcanzar mejores resultados, la vertiente norteña, con diferente tradición política y desarrollo económico (Nuevo León. Chihuahua, Querétaro, San Luis Potosí) donde las candidaturas fueron impresentables y se hizo el juego a grupos poderosos y no se consultó a las bases.

     Por lo que se puede apreciar es que en su mayoría se trató de un voto por el “obradorismo” y la 4T, es decir a favor de AMLO y no tanto por su partido o su coalición. Ya lo dijo Andrés Manuel: “hay mucho pueblo para poco partido”. Y en realidad hay mucha gente que simpatiza con la transformación de la política y del gobierno pero no pasa ni está en favor de intervenir o pertenecer a un partido.
En el estado de Hidalgo, y en la mayoría de entidades donde ocurrió este “efecto AMLO” se produjo un juicio ciudadano, que como en 2018 permitió un refrendo para la 4T. En las elecciones municipales de 2020 se maquinó un operativo electoral precisamente para favorecer al PRI y sus aliados y se arrinconó a Morena a ganar solo en 6 municipios y 5 más de sus aliados (PES y PT). Que servía muy poco para enfrentar una coalición con los partidos del sistema (PRI, PAN, PRD) y su gran estructura electoral. Morena, PT y PVEM pudieron ganar con recursos precarios para sus candidatos, sobre todo en distritos locales, con candidaturas impresentables y desprestigiadas o bien desconocidas, con campañas mediocres, y sin un liderazgo directivo.

     Se previó la polarización en Hidalgo de dos fuerzas y coaliciones entre Morena y PRI, y sus respectivos aliados de ocasión. Se enfrentarían dos estructuras distintas con operativos para la promoción del voto, una más grande y con más dinero que la otra. Finalmente el voto nacional de cascada impidió como en 2018 que la compra del voto, el uso discrecional del dinero y la entrega de bienes de consumo pudiera distorsionar los resultados electorales.

     Existen mensajes inapelables de la mayoría del voto ciudadano, por una parte un refrendo para la continuidad de los programas de la 4T y sus beneficios para los diferentes sectores sociales. Por otra, para Hidalgo se ganó nuevamente la mayoría de diputados ello implica la voluntad para legislar en bien de los hidalguenses y contener la corrupción gubernamental. No menos importante es la señal para que Morena se transforme y haya un cambio urgente en la dirección estatal. Viene la disputa por la gubernatura en 2022, es importante ponerse las pilas y actuar en consecuencia.