A la memoria de Raúl Ramos Zavala*
Héctor Torres González 

Ciudad de México.- Buen día Viky, Raulín y Francisco, les enviamos Chiquis y yo un cariñoso y fraternal abrazo. Buenos días a todas y todos.

Es una pena no poder acompañarlos en este acto de homenaje a Raúl Ramos Zavala, al que nos hubiera encantado asistir, pues tenemos una gran deuda con Raúl.

Raúl Ramos Zavala fue uno de los grandes dirigentes del movimiento armado socialista en México y precursor de la Liga Comunista 23 de Septiembre, la organización socialista guerrillera que sufrió la más sangrienta persecución y guerra sucia por parte del estado burgués autoritario en la década de los 70’s.

Los que participamos en la fundación de la LC23S y militamos en ella, proveníamos de diversas organizaciones revolucionarias. Una de ellas era la de Los Procesos. En este grupo creado por Raúl nos incorporamos junto con Nacho Salas, un grupo de compañeras y compañeros que militamos en la teología de la liberación y participamos en la Obra Cultural Universitaria (OCU), con los jesuitas de Monterrey y en el Movimiento Estudiantil Profesional, adherido a la Juventud Estudiantil Católica Internacional y al Movimiento Internacional de Estudiantes Católicos (JECI-MIEC).

Aunque Raúl murió a manos de la policía, en febrero de 1972, en circunstancias no aclaradas aún, y todavía no se formalizaba la LC23S (la cual se fundó en marzo de 1973), ésta no se puede entender sin el papel desempeñado por Raúl.

Raúl estudió en la facultad de economía de la Universidad de Nuevo León, de 1964 a 1969. La escuela de economía era una de las pocas escuelas universitarias en donde se realizaban foros y mesas redondas de discusión sobre diversos temas políticos nacionales e internacionales y con una intensa vida en sus asambleas estudiantiles. En la escuela convergían estudiantes de la juventud comunista, como Raúl, y de otras organizaciones socialistas, así como los estudiantes católicos revolucionarios vinculados a la Teología de la Liberación y a la OCU, como Nacho Olivares y Nacho Salas.

Conocí a Raúl antes del ‘68. Un economista egresado y maestro de la escuela, Jesús Puente Leyva, realizó un estudio sobre la injusta distribución del ingreso en el área de Monterrey (publicado en 1969 por Siglo XXI Editores, con una introducción de Ifigenia Martínez de Navarrete), el cual se presentó en un foro en la escuela de economía, al que asistió el entonces gobernador priista Eduardo Elizondo. Este gobernador ponía en duda la investigación de Puente Leyva, pues argüía que en Monterrey era una ciudad industriosa, pujante, que desparramaba beneficios a los obreros y clases medias; pero Raúl Ramos Zavala fue uno de los estudiantes que defendió con gran celo la investigación y debatió con el gobernador sobre la pobreza que padecían los trabajadores de Monterrey. En ese debate con el gobernador Elizondo, Raúl exponía sus ideas con argumentos y pasión. Así fue como conocí a Raúl, discutiendo con un gobernador sobre la pobreza, los trabajadores y las injusticias. Ese gobernador priista fue destituido en 1971, antes del 10 de junio, con la huelga universitaria de la UNL que defendía la autonomía.

Cuando acontece el 2 de octubre de 1968, la Universidad de NL y la escuela de economía se solidarizan con los estudiantes de la capital. En la escuela se crea el comité de lucha y se realizan asambleas constantes para programar actividades de apoyo, brigadeo y movilizaciones. En Monterrey los estudiantes de la UNL y del TEC realizan manifestaciones conjuntas. Es muy probable que Raúl (de la Universidad) y Nacho Salas (del TEC) se han de haber conocido en ellas, pero lo seguro es que coincidieron en la lucha del ‘68.

Raúl fue dirigente de la Juventud Comunista y crítico con el papel jugado por el Partido Comunista, tanto en el ’68 como en su historia. En el documento que Raúl presentó al Congreso de la Juventud Comunista en 1970, planteó que la izquierda revolucionaria debía hacerse un autoexamen y replantearse sus tareas políticas y organizativas sobre todo a partir del movimiento del ’68, en donde de manera destacada plantea conformar núcleos armados de autodefensa de masas y realizar alianzas con otras organizaciones como los cristianos revolucionarios.

Durante la lucha universitaria por la autonomía de la UNL, Raúl ya se encontraba en México como maestro adjunto de Puente Leyva, en la escuela de economía de la UNAM. Raúl siguió desarrollando sus tareas políticas y organizativas, y es ahí cuando establece contacto con Nacho Salas, que realizaba en ese entonces labor popular en Nezahualcóyotl con varios sacerdotes jesuitas que trabajaban por el socialismo. Incluso en seminarios estudiantiles organizados por los jesuitas y Nacho Salas en Monterrey, llegó a participar Raúl.

La lucha de estudiantes y sindicato de la UNL por la autonomía, era seguida por Raúl y Nacho Salas. La masacre de la marcha del 10 de junio en apoyo a la UNL la vivieron Raúl y otros compañeros de Los Procesos y fue determinante para plantearse la opción armada como único camino para la lucha por el socialismo que dejaba el régimen político antidemocrático.

Después del 10 de junio se levanta la huelga en la UNL, pero la facultad de economía en asamblea resuelve por mayoría perder el semestre, tomar las instalaciones y realizar los “contracursos”, en protesta de la represión del 10 del junio y por la respuesta del gobierno a la demanda de autonomía y paridad en la UANL. La organización de los “contracursos” contó con el apoyo de Raúl y Nacho Salas desde la capital. Estos “contracursos” fueron inéditos, sobre el Estado y la Política, la Reforma Universitaria, el Movimiento Estudiantil (tanto en México como a nivel internacional) y sobre todo una crítica a los cursos de economía impartidos en la escuela. Los maestros de la escuela (Nacho Olivares y José Luis Rhi Sausi) apoyan la toma de las instalaciones y se convierten en maestros de los “contracursos” y posteriormente se incorporan a la lucha armada. Los “contracursos” fueron un foro de lucha, pues a ellos asistían alumnos de otras escuelas, obreros de varias fábricas y habitantes de las colonias populares, donde se exponían sus demandas.

La facultad de economía de la UANL era una escuela pequeña, que apenas rebasaba los 300 alumnos, pero era muy activa y solidaria. De esta escuela surgió Raúl, de donde también dieciséis compañeras y compañeros más se incorporaron activamente a la LC23S. Junto con Raúl son cinco los compañeros de economía que murieron a manos del estado. Tres compañeros de la facultad de economía de la UANL participaron en la fundación de la LC23S y seis fueron coordinadores nacionales.

Raúl fue precursor de la LC23S. Durante 1970 y 1971 planteaba la importancia de la teoría revolucionaria y de la lucha ideológica y que ésta fuera base para unir a los grupos armados de izquierda revolucionaria en una sola organización y sobre todo posterior al 10 de junio. Al morir Raúl a principios de 1972, Nacho Salas, principal dirigente de la LC23S, retoma sus ideas en los Madera “viejos” y le rinde tributo, sobre todo en el Madera #3, en lo que concierne a la lucha teórica. Para Raúl la teoría marxista era esencial para conocer la realidad por parte de los revolucionarios. Como decía Marx, no bastan las ganas y el coraje de combatir las injusticias y de cambiar la sociedad, se requiere conocer de forma científica la realidad a trasformar, las tácticas y métodos de lucha y las formas de organización.

Raúl fue dirigente político, teórico y organizador del movimiento armado socialista. Murió muy joven, demasiado joven y en circunstancias no esclarecidas. Pero en sus pocos años deja un gran legado en la lucha por una sociedad sin explotados y explotadores. Hoy como ayer se requiere construir la unidad de los socialistas mexicanos en una sólida organización para construir una patria libre, justa, democrática y soberana.

Raúl murió un año antes de fundarse la LC23S, pero en ella militó Estela, su hermana; también se incorporó en las filas de la LC23S la madre de ell@s, quien era una persona afectuosa, respetuosa y responsable. Después de morir Raúl y estando Nacho Salas en la clandestinidad, un papel fundamental en la reconstrucción de los lazos organizativos rotos por la persecución en el grupo de Los Procesos lo desempeñó Viky. Sin Viky el proceso de construcción de la Liga hubiera sido mas tortuoso o infructuoso. Raúl y muchas compañeras y compañeros unieron esfuerzos por un gran ideal, por sumar voluntades para vivir en un mundo solidario y realmente humano, un mundo socialista.

¡Como los vencedores de la muerte, Raúl Ramos Zavala vive en nuestra memoria y en nuestros corazones!

* Texto escrito originalmente para ser leído en un primer homenaje a Raúl, el 23 de octubre de 2021; y retomado para su lectura en el Acto de Homenaje e Inicio del Proceso de Reflexión sobre Raúl Ramos Zavala, a 50 Años de su muerte, realizado en la Ciudad de México, domingo 6 de febrero de 2022.