Monterrey.- El 3 de noviembre de 1931, se dio el “pizarrazo” inicial de la que sería la primera película sonora con sistema óptico en México: Santa. Esta película fue dirigida por Antonio Moreno, y está basada en la novela del mismo nombre de Federico Gamboa, quien vendió en 5 mil pesos los derechos de su obra a la Compañía Nacional Productora de Películas. Hay quien escribió que aparentemente sin su consentimiento, 13 años antes, es decir, en 1918, Luis G. Peredo había filmado una versión de esta misma historia pero en cine mudo, pero no se conocen evidencias sólidas al respecto.
Santa es una de las piedras angulares del cine mexicano. Narra las desventuras una humilde y bella muchacha del barrio de Chimalistac, ubicado entre Coyoacán y San Ángel en la hoy Ciudad de México. Esta muchacha de nombre Santa es seducida y abandonada por un militar de nombre Marcelino. Denostada por sus hermanos, es echada de la casa familiar. Su tragedia la lleva al burdel de doña Elvira, quien la induce a ejercer la prostitución; ahí conoce al ciego Hipólito.
Por su belleza, Santa es la favorita de los caballeros: el torero “Jarameño” se enamora de ella y la saca del oficio, llevándola a vivir con él, pero un día la sorprende con su seductor, el militar Marcelino. Arrojada de nuevo a la calle, Santa cae hasta lo más bajo. Gravemente enferma, es rescatada por Hipólito, que logra llevarla al hospital, sin embargo Santa muere en una operación y el ciego la lleva a enterrar a su barrio de origen.
La película tiene una duración de 81 minutos, los protagonistas de la película fueron: Lupita Tovar (Santa) con experiencia en Hollywood, Falleció el 12 de noviembre de 2016 en Los Ángeles, a la edad de 106 años. Carlos Orellana (Hipólito), Juan José Martínez Casado (Jarameño), Donald Reed (Marcelino) y Mimí Derba (doña Elvira). El sonido corrió a cargo de los hermanos Roberto, Joselito e Ismael Rodríguez, quienes con el tiempo se convertirían en importantes cineastas.
De estos hermanos, Joselito ha sido considerado “el padre del cine sonoro en México”, pues patentó un aparato de grabación del sonido óptico, ligero y práctico, que registró con el nombre de “Rodríguez Sound Recording System”.
Santa, tuvo un costo de producción de 45 mil pesos y se estrenó en el Cine Palacio el 30 de marzo de 1932, cosechando un éxito rotundo de público y de crítica, y manteniéndose en la cartelera capitalina por espacio de tres semanas. Hacia marzo de 1934, Santa había recaudado la fabulosa cantidad de 700 mil pesos.