PEREZ17102022

A un año del “Plan maestro de movilidad”
Carlos M. López Hernández

Monterrey.- A finales de mayo de 2022, Samuel García presentó, en conferencia, un “Plan maestro de movilidad”, el cual permitiría atender un problema que, por años, se ha tenido en la ciudad ¿Qué ha pasado desde entonces? Pues véase.



Este pasado 1 de junio se cumplió un año del aumento a las tarifas del servicio de metro de Monterrey (Metrorrey), lo cual fue el primer pero a la propuesta del «plan maestro».



En un principio, se descartó que hubiera un aumento a las tarifas, pero no fue sino unos meses después en que se autorizó.



Para ese momento, varios ciudadanos consideraron que era una medida recaudatoria más, al igual que el cambio de placas, la verificación vehicular y, sobre todo, el costo al precio del servicio de agua y drenaje; entre otros aumentos.



Ante esto, desde gobierno se trató de justificar el aumento. Primero, se explicó que sería gradual, es decir, cada vez aumenta diez centavos, hasta llegar a los nueve pesos. Segundo, ese dinero se reinvertiría en el mismo servicio.



Con tal explicación, otros usuarios del servicio les pareció adecuada la medida, ya que algunas las instalaciones necesitaban atención. Entonces, si el aumento es para mejorar el metro, pues parece correcto.



Una semana antes, el gobernador de Nuevo León, había presentado su “plan maestro”, el cual, según se dijo, resolvería el problema de congestión vehícular, mas parece no se ha resuelto nada, sino todo lo contrario.



Por lo mismo, para este momento las cosas no pintan nada bien. En primer lugar, los camiones colectivos chinos que se prometieron para finales de diciembre de 2022, aún no han llegado. Sin obviar los problemas mecánicos que han presentado varias unidades y que las han dejado fuera de circulación.



Segundo, el metro es un caos y lejos de funcionar mejor, está en obra, lo cual ha provocado que la movilidad se reduzca considerablemente.



Ahora, en este punto es necesario detenerse un poco, ya que el que esté en obra ocupa varios rubros. Uno de estos es la construcción de las líneas 4, 5 y 6, las cuales han generado un problema vial serio, pues incluso en zonas donde no se está laborando, se bloquean carriles de circulación. Otro es el mantenimiento, o remodelación, de algunas estaciones. Una más es la revisión de la sección elevada de la línea 2, de estación Niños Héroes a Sendero que, al momento, algunas siguen sin servicio, pues no se ha cumplido con los tiempos dichos por la autoridad.



En ese sentido, es una completa incertidumbre de cuándo estará listo. Por supuesto, hasta no ser así, se seguirá presentando un caos en Av. Universidad.



Ahora bien, fuera de estos problemas con el metro, otro detalle más tiene que ver con los semáforos del centro de Monterrey, por ejemplo, lo cual también afecta la movilidad. Principales avenidas como Pino Suárez y Cuauhtémoc ya no tienen sus semáforos sincronizados; un problema que lleva meses (casi un año) sin ser resuelto.



A todo lo anterior, hay que sumar las protestas ciudadanas por cortes de agua y servicio de luz eléctrica, lo cual también ha provocado varios problemas, como se comentó la semana pasada.



En fin, a un año, las cosas no están claras del todo. Hay mucha incertidumbre. No se sabe si se va por buen camino o si esto irá a peor. Mientras tanto, y para no perder la costumbre, son los ciudadanos los que deben pagar las cuentas, ya sea levantándose más temprano, sacrificar descanso, gastar más en pasajes o en combustibles.