Monterrey.- Al ver volar las tiendas de campiña del Frente Nacional Anti Amlo (FRENAAA) en el espacio aéreo del Zócalo capitalino, me siento motivado a dirigir algunos breves consejos a sus militantes y dirigentes para que desarrollen de manera más eficaz sus acciones de movilización y protesta. Y aunque aclaro que no cuento con amplia ni destacada experiencia en acciones de protesta, en algunos momentos he estado cercano a personas y movimientos largamente forjados en luchas cívicas y políticas; lo cual me alienta a exponer algunas consideraciones muy específicas al respecto.
Enlistaré sencillos consejos con plena consciencia de que el ejercicio de derechos ciudadanos y democráticos no depende exclusivamente de que los grupos movilizados sostengan por mucho tiempo su ímpetu de acción, sino también depende de que conozcan, apropien y adapten otras experiencias, saberes y destrezas que les ayuden a desplegar operativamente el esfuerzo colectivo que les convoca.
Consejos que, para su mejor comprensión, trataré de exponer según los perfiles ideológicos de los dirigentes de FRENAAA y sus di-simulados estilos de protesta. Consejos acordes, también, con su propia visión del mundo moldeado por conocimientos de principios míticos y arcaicos, pero que parecieran ser incomprensibles aún para ellos mismos. De ahí mi mayor asombro al presenciar a esas tiendas atrapadas entre los aires y sin rumbo discernible, en medio de toda esa cruzada misional empecinada en exorcizar al país de la maléfica 4T.
Partiendo de la creencia de que el mundo estuviera formado únicamente por cuatro elementos, aire, agua, tierra y fuego, sugiero poner especial atención a algunos requerimientos logísticos que pueden traducirse en la conformación de las siguientes estructuras organizativas:
Comisión de los Aires
1. Se puede encargar de orear con cierta frecuencia solo las tiendas que, obviamente, sí estén ocupadas por personas; ya que sus humores y gases corporales pueden enrarecer el ambiente e influir negativamente en su ánimo y espíritu de protesta. Para ello se aconseja, con las precauciones debidas, el uso de inciensos para purificar, más bien disfrazar (con cierto disimulo), esos malos olores.
Sobre este asunto, más propio de los aires, bien pueden considerarse las precauciones señaladas en el aconsejamiento 9 para la Comisión del Fuego, y que supondría la necesidad de coordinación entre ambas comisiones. Pero si resulta muy complejo entender este punto, sugiero pasar directo al número nueve para considerar los riesgos de prender fuego dentro de una tienda de campiña o en los alrededores del plantón.
2. Esta comisión también puede encargarse del reiterado problema de los ventarrones o ventiscas, las cuales ya les habían causado algunos apuros e inconvenientes al inicio de su plantón en Paseo de la Reforma. Amenaza constante que se puede solventar con meterle peso suficiente a las tiendas vacías con cualquier cosa que tengan a la mano.
Comisión de las Aguas
3. Se puede encargar del asunto básico de abastecimiento de agua potable (incluidas las aguas de frescas) para beber y del agua limpia para las actividades de limpieza.
4. Se puede encargar del otro asunto básico de descarga de las aguas corporales resultantes de previa ingesta de líquidos y de las aguas grises resultantes de las labores de limpieza.
5. Relacionado con el anterior, también pudiera encargarse de crear algún mecanismo que reduzca la cantidad de escupitajos de la militancia, no solo por razones de higiene ante los riesgos de contagio de Covid-19 sino también por razones tanto de urbanismo y buenos modales, así como para transmitir una buena imagen a los medios de comunicación y la opinión pública.
6. Se puede encargar de prever y reducir al mínimo las posibles afectaciones e incomodidades que provoquen a su militancia las aguas de lluvia tormentosa. De hecho, se puede sacar provecho del infortunio climático implementando providenciales técnicas de recolección de agua de lluvia que ayuden a resolver el abastecimiento de agua para labores de limpieza, lo cual evitaría que hicieran gastos extras comprando botellones de agua purificada en el Seven eleven o en el Oxxo.
Comisión de la Tierra
7. Se puede encargar de desempolvar y barrer regularmente el interior y las inmediaciones de las tiendas de campiña, con fines de mantener una buena higiene de sus espacios de protesta.
8. Se puede encargar, principalmente, de que la misma militancia evite ‘echarle tierra’ a su propio movimiento ante la opinión pública, dada su tendencia a manifestarse con expresiones que promueven el odio, la intolerancia, la discriminación y la violencia.
Comisión del Fuego
9. Se puede encargar de regular las fumadas de cigarros y de organizar las quemas públicas de fotos, piñatas, banderas y libros de AMLO, pero de manera ordenada y con todas las medidas de seguridad necesarias con el fin de evitar accidentes por repentinos aires cruzados que dispersen brasas ardientes. Inquietud que, después de las tiendas voladas, hoy más que nunca se incrementa debido al alto riesgo que se corre por lo inflamable de sus materiales. [Fuera de guasa ¡Tengan cuidado!]
10. Pero principalmente se puede encargar de regular la volátil fogosidad y el delirante tono incendiario de su líder Gilberto Lozano. Pues hay quienes están más preocupados por posicionar su propia figura pública combatiendo ‘re-molinos de viento’, que por liderar a sus propios seguidores con seriedad y responsabilidad.
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Crédito de la imagen: Octavio Hoyos / Milenio.