GOMEZ12102020

AL OTRO LADO DEL CUENTO
Recuerdos
Aureo Salas

Monterrey.- Ir al circo de la mano de alguien. Ser correteado por una endemoniada jauría de gatos. Pasear en bicicleta. Practicar con la resortera disparándole a las libélulas hasta que te haces bueno. Ser víctima de humillaciones en la escuela. Aprender a leer, a contar, a conocer la historia. Enamorarse. Andar en un cerro nevado. Visitar dunas de yeso. Trabajar. Andar bajo la lluvia en días de tormenta. Ser arrastrado por los vientos de febrero. Cargar un bebé. Nadar en un río con algo de nervios porque hace una hora y media acabaste de comer y tienen que pasar dos horas. Ir al cine, unos días solo, otros acompañado. Comenzar a fumar… Leer un montón de libros... Comer hasta el hastío… Tocar el piano… Sin salir a la calle… Sin saludar porque enfermas… Subir una escalera…

     Todo eso es quien soy y me dicen que no es cierto. Que tuve un accidente y que el cerebro no funciona bien. Que hablo de algo que hace mucho sucedió y que pronto me recuperaré. Lloran por mí, gente extraña que me habla con una familiaridad absurda. Yo sé quién soy, sé dónde vivo, pero no quiero hacer mucho escándalo. Hace rato me mostraron un espejo y ese del reflejo no era yo…