El 3 de agosto de 1949 fue puesta en escena en el Gran Teatro Juárez la pieza Qué Tiempos Aquellos, ambientada en 1902, dirigida por Jorge Mairoz: “¡Gran Acontecimiento Artístico!, presentación en esta Ciudad y por Única Vez de la Obra más Cómica de Todos los Tiempos, que ha Sido la Sensación Teatral en los Principales Teatros de España y Buenos Aires.” Aquella gran noche de arte y alegría fue posible gracias al Club Rotario.
Alfonso Pesil Tamez, fue un funcionario de gobierno del estado, empresario, promotor educativo y periodista de origen libanés, nativo de Victoria. En cuanto a sus aportaciones culturales, se le recuerda por su interés en la creación del Instituto Tamaulipeco de las Bellas Artes, Seminario de Cultura Mexicana y Escuela de Teatro en Victoria, que dirigió más de una década.
Las crónicas de aquel entonces mencionan su presencia: “El Teatro No Ha Muerto. Extraordinario Éxito Artístico y Económico tuvo Rigoberto”, dice el periódico El Heraldo –febrero de 1950–, en alusión a la supervivencia de las artes escénicas, a pesar de la destrucción del Teatro Juárez. En efecto se trató de una obra presentada en el Teatro del Palacio Federal, espacio alternativo para la cultura, que desafortunadamente en los años ochenta fue desmantelado para la instalación de una biblioteca y oficinas de educación.
La función fue a beneficio de construcción de la Capilla del Sagrado Corazón, que por muchos años, a través de un patronato recaudó fondos para su terminación: “Alfonso Pesil Tamez, el conocido y estimado victorense se consagra como gran actor, pues su labor en esta comedia fue premiada con cálidos y espontáneos aplausos.” Precisamente representando a Rigoberto “…apocado desde los veinte años, pero después valiente y de gran corazón.”
Mairoz, “el formidable director teatral, fue obligado a salir a escena al final de esta representación, multiplicándose y en general todos los artistas, merecieron en sus momentos de su actuación.” También subió al foro el sacerdote Alberto Santiago y habló sobre la obra y gratitud que sentían hacia la esposa del gobernador, señora Herlinda Caballero de Gárate, quien estuvo presente.
A principios de enero de 1951, los teatreros acaudillados por Pesil, presentaron la comedia “Cobardía”, de José María Linares Rivas, en el recién estrenado Cine Alameda. Con esta participación refrendaron los éxitos de anteriores actuaciones, con las obras Rigoberto y Qué Tiempos Aquellos, donde también actuaron Morena Garza –Reina de las Fiestas del Bicentenario–, Fernando Salinas, Fernando Higuera, Ana María Ayala, Guillermo Manzur y otros artistas locales dirigidos por Jorge Mairoz. Como otras ocasiones, los beneficios económicos de los mil boletos en venta, se otorgaron al Comité de la Construcción de la Iglesia del Sagrado Corazón.
Jorge Mairoz con nosotros
En 1950, la presencia de grupos de teatro estudiantiles en la capital tamaulipeca, mantuvo viva la flama y ambiente cultural en esta localidad. En octubre de ese año, con motivo del bicentenario de la fundación de la Villa de Santa María de Aguayo –Ciudad Victoria–, el gobernador Raúl Gárate encabezó el Comité de Festejos Conmemorativos que incluían veladas artísticas, concursos de pintura, juegos florales, festivales folclóricos, conferencias de historia, conciertos de canto, concursos de pintura y teatro.
El 6 de octubre por la noche, se presentó en la Alianza Obrera y Progresista el Grupo Artístico TEA (Teatro Estudiantil Autónomo), del talentoso director escénico Xavier Rojas, con las obras “Alucinaciones”, de Joaquín Gamboa y “Abre Los Ojos Irene”, de J. Villaseñor, con la actuación del Coro Infantil de la Secretaría de Educación, “atención del Sr. Profr. Arquímedes Caballero, Director de Escuelas Secundarias Nocturnas.” Vale mencionar la destacada participación de la actriz Beatriz Sánchez, originaria de esta capital.
En 1951 gracias a su amistad con Alfonso Pesil, el reconocido actor y director Jorge Mairoz presentó al nuevo gobernador Horacio Terán y su hermana María Terán de González, primera dama del Estado, con nuevos proyectos teatrales. De esta manera el mencionado actor partícipe de la película En un Burro Tres Baturros (1939), al lado de Carlos Orellana, Sara García, Víctor Junco y Pedro Infante –extra–, se encargó de la actividad teatral del gobierno en turno.
Mairoz había actuado también en las películas Un Adorable Majadero (1939) y Noche de Recién Casados (1941); es decir, se trataba de un actor con experiencia para promover y fomentar la actividad teatral en Victoria y resto del estado. Así las cosas, al alejarse del cine se dedicó exclusivamente a la dirección teatral, primero en Tamaulipas y después en Coahuila y Baja California.
En Victoria, el español Mairoz se ganó la confianza de las autoridades y atrajo a muchos amigos que admiraron su talento. En noviembre de 1951, con motivo del tricentenario del natalicio de Juana de Asbaje, dirigió la obra Sor Juana Inés de la Cruz, de José Rosas, en los patios de la Escuela Normal y Preparatoria. Ese día actuaron Isabel Arreola Loperena (La Virreyna), Blanca Rosa D. (Laurencia), Elisa Juárez C. (Isabel), Minerva Hernández (Virrey de la Nueva España), Santiago Vidal (Nuño de Alba), Guillermo Conde, Arturo Mancha y otros. El precio de entrada fue de cinco pesos luneta y tres gradería.
La actividad de Mairoz no se concretó únicamente a Victoria, donde fundó un talentoso grupo de teatro. Esta misma compañía hizo giras por diferentes lugares de Tamaulipas, con el propósito de recabar fondos para construir la Casa Hogar del Niño, diseñada por el arquitecto Enrique León de la Barra. A finales de noviembre de 1951 actuaron con éxito en Nuevo Laredo, donde recabaron más de 12 mil pesos. Respecto a En un Burro Tres Baturros, el reparto artístico de esta interesante obra, presentada ese mismo mes en el Cine Rex de Victoria, estuvo integrado por Alfonso Pesil Tamez, Pedro Montemayor, Josefina Garza, Fernando Higuera, Sergio Cabal y Jorge Mairoz.