Monterrey.- José Fidel Velázquez Gutiérrez, quien fue aprendido y consignado al Juzgado de distrito como presunto responsable de haber dado muerte al policía judicial federal, Ofelio Garza Cárdenas, el diez de marzo de 1950, negó ayer toda intervención en el crimen, del que culpó a Emilio Cavazos y a Gaspar Reyna.
El olvidado homicidio, que volvió a convertirse en un asunto de actualidad, merced a la aprehensión de Velázquez Gutiérrez, adquirió ayer perfiles de sensacional cuando éste, al rendir su declaración preparatoria ante el Juez de Distrito, dijo haber visto a Gaspar Reyna y a Emilio Cavazos disparar sus pistolas contra el policía judicial federal Ofelio Garza Cárdenas.
Dijo que los hechos sucedieron cuando Ofelio, en cumplimiento de su deber, trataba de arrestar a Benjamín Reyna, hermano de Gaspar, por tráfico de mariguana en la fecha antes indicada.
Velázquez Gutiérrez, quien admitió haber traficado con mariguana en grandes cantidades, negó su culpabilidad en la muerte de Ofelio Garza Cárdenas, pero dijo haber sido testigo presencial de su muerte, cuando el policía judicial sorprendió a Benjamín Reyna en los momentos de echar en la cajuela de un automóvil un costal con mariguana en los Cavazos, jurisdicción de Villa de Santiago.
Con ello, el viejo proceso por la muerte del policía judicial federal entró ayer en una actividad que habrá de culminar quizá con la aclaración de quienes lo mataron, aunque uno de los inculpados, Emilio Cavazos, que en aquella ocasión fue condenado a un año de prisión por tráfico de mariguana, cayó el primero de octubre pasado por las balas de tres agentes secretos.
La declaración
Textualmente, José Fidel Velázquez Gutiérrez declaró ante el Juez de Distrito que el diez de marzo de 1950 se encontró a Gaspar Reyna en la Calzada Madero, quien le pidió lo llevara a la cantina de Emilio Cavazos, ya que tenía que salir para Villa de Santiago con él.
Agregó que una vez que lo condujo a esa cantina, platicó brevemente con ellos, despidiéndose; pero que como iba con el mismo rumbo, Emilio Cavazos y Gaspar Reyna le ofrecieron llevarlo.
Posteriormente dijo que se reunieron en un café de la Colonia Independencia, pero que en dicho lugar se presentó Emilio Cavazos con Ofelio Garza Cárdenas, en el automóvil de éste, “quien era su amigo” y se trasladaron todos a Villa de Santiago en dicho automóvil.
Manifestó que como Gaspar Reyna no conocía al policía, desconfió de él; y dijo a Cavazos que se quería regresar y pasar por Santa Catarina, donde le vendería cincuenta kilos de mariguana.
Continuó diciendo que Cavazos aceptó que irían a Santa Catarina para tal operación, pero que de todos modos le compraría la que tenía escondida en un bagazal de caña, pertenecientes a una molienda en los Cavazos, jurisdicción de Villa de Santiago.
Dijo además que al llegar a dicho lugar, se bajaron todos con el pretexto de descansar, y que allí se les reunió Benjamín Reyna, quien posteriormente sacó un bulto de mariguana de un bagazal de caña, y que lo iba a introducir en la cajuela del carro, cuando fue intimidado por el policía, que sacó su arma, para que se rindiera.
Expresó que entonces Benjamín Reyna se le echó encima a golpes a Ofelio Garza Cárdenas, por lo cual su hermano Gaspar Reyna, al mismo tiempo que Emilio Cavazos, sacaron sus pistolas, disparando al policía judicial federal que cayó muerto de inmediato.
Concluyó su declaración Velázquez Gutiérrez afirmando que no sabe cuál de las balas disparadas por Emilio Cavazos y Gaspar Reyna haya matado al policía Ofelio Garza Cárdenas, haciendo hincapié en que él no llevaba pistola, que sólo actuó como espectador, y que huyó entonces por temor a que se le culpara del homicidio, como ahora se hace sin haberlo cometido.
Antecedentes
El domingo fue detenido José, quien admitió haber acompañado a Gaspar y a Emilio y haber presenciado cuando éstos vaciaban sus pistolas contra el desaparecido Ofelio.
La formal prisión o soltura de José Fidel Valdés, acusado de la muerte del policía federal Ofelio Garza, ocurrida el 10 de marzo de 1950, deberá ser dictada a más tardar hoy por el juez de distrito, dado que llega al término el plazo de setenta y dos horas para el efecto.
Entrevista
Este reportero entrevistó ayer en la Penitenciaría del estado a José Fidel Valdés, quien dijo que la muerte de Ofelio tuvo lugar cuando éste, quien le seguía la pista a varios traficantes de mariguana, sorprendió a Benjamín Reyna cuando en compañía del propio Fidel introducía en la cajuela del coche de Ofelio un costal con mariguana.
Fidel agregó que en ese instante, Ofelio como policía judicial federal, exclamo: “¡Soy de la policía, así los quería agarrar!”
Fidel dijo también que Ofelio dijo tal cosa sin sacar su pistola, y que en ese momento se le echó encima Benjamín, tratando de sacar su pistola; y que en ese entonces Ofelio le cogió de las manos, comenzando un forcejeo que se prolongó durante quince metros rumbo a Villa de Santiago.
Fidel agregó también que en ese instante Emilio Cavazos disparó dos veces su pistola; que Gaspar corrió rumbo a la molienda cercana, y que él (Fidel) se quedó parapetado detrás del carro, mientras el citado Emilio avanzaba hacia donde se efectuaba el forcejeo, unos siete metros.
Añadió también que ahí fue precisamente donde Benjamín, que se encontraba en el suelo forcejeando con Ofelio, sacó la pistola y disparó, al mismo tiempo que Emilio también disparaba sobre el mismo Ofelio.
Discrepancia
Esta declaración, rendida por José Fidel Valdés, discrepa de la rendida ante el juez de Distrito, aunque en lo sustancial concuerda, pues admitió de nuevo que Reyna y Cavazos dispararon contra el policía judicial federal, quien según constancias del proceso se encontraba en el cumplimiento de su deber.
Cavazos por su parte fue juzgado por homicidio, pero sólo se le condenó por tráfico de mariguana, alegando que él ayudaba a Ofelio cuando los hechos sucedieron.
Considera inverosímil la versión presentada
Considerando inverosímil la declaración de Fidel Valdés, el juez de Distrito lo declaró ayer formalmente preso por el delito de homicidio cometido en la persona del policía judicial federal número 195, Ofelio Garza Cárdenas, y además por el delito de tráfico de enervantes.
Para llegar a tal conclusión, el Juez de Distrito tuvo en consideración diversas constancias del expediente, estimando que el acusado sí intervino en la preparación y ejecución de los delitos expresados, aun cuando lo niega el mismo acusado, por cuanto respecta a la muerte del policía.
El Juez dijo que Fidel, juntamente con Gaspar, concertó la compra de la mariguana y posteriormente los acompañó hasta donde se encontraba la droga, participando inclusive en la entrega, siendo de advertir que resulta del todo inverosímil su afirmación en el sentido de que únicamente acompañaba a las demás personas.
Relacionó además el Juez infinidad de declaraciones que están en el proceso, y pronunció una resolución que consta de más de siete hojas por ambos lados, para concluir que debe considerarse que existe comprobado el cuerpo del delito de homicidio, comprometido en la persona del policía federal, y la presunta responsabilidad de José en su comisión.
De Gaspar y Benjamín Reyna, que estuvieron en el lugar de los hechos y sobre los cuales José Fidel arroja la responsabilidad de haber disparado, nada se sabe aún. Ellos no han podido ser detenidos, a pesar de que han transcurrido más de seis años y medio del día de los hechos.
La descripción médica de las lesiones producidas por arma de fuego que causaron la muerte de Ofelio, reveló que el policía fue materialmente cosido a balazos por el frente y a ambos costados.
Esto puede significar que fueron por lo menos tres las pistolas que dispararon contra de él, para poner término a la última investigación de su vida.
La descripción hecha por el doctor M. Leal reveló que el occiso presentaba las siguientes lesiones:
1a.- Orificio de entrada, región pectoral izquierda, salida por la espalda.
2a.- Orificio de entrada, región parietal izquierda, y salida en la región temporal derecha.
3a.- Orificio de entrada en la región hombro derecho, orificio de salida por el mismo lado.
4a.- Orificio de entrada por la axila, sin orificio de salida.
5ª.- Orificio de entrada en la cara externa del brazo derecho, y salida en su cara interna.
6ª.- Orificio de entrada en la nariz lado izquierdo, con orificio de salida en el lado opuesto.
En términos sencillos, las citadas lesiones pueden interpretarse de la siguiente manera, siguiendo el mismo orden anterior:
Lesión en la parte izquierda del pecho.
Lesión en la sien izquierda.
Lesión en el hombro derecho.
Lesión en la axila.
Lesión en el brazo derecho.
Lesión en la nariz, lado izquierdo.
Emilio Cavazos, fue abatido el primero de octubre por las balas de tres agentes secretos.
[Fin.]