GOMEZ12102020

ALGO QUE PASÓ Y NOS CONTARON
El que nunca dijo nada, habló
David González Cantú 

Monterrey.- El que no señaló a los genocidas hasta que fueron derrotados, al contrario los recibió sonriente en su casa, y les habló en su idioma, ya que vivió en su país.

Él que no quiso enterarse de las luchas de los pueblos africanos, asiáticos, latinoamericanos por la liberación de sus pueblos, y no derramó una sola lágrima por toda la muerte inútil de esos hombres y mujeres, que peleaban por un poco de dignidad.

Después de la Segunda Guerra Mundial, donde se vieron involucradas muchas mujeres, donde incluso tomaron las armas, donde se incorporaron a los procesos productivos, ante la escasez de mano de obra de hombres se les incorporó no solo en trabajos delicados, de mecanógrafas y enfermeras, sino también en actividades mecánicas y de esfuerzo físico. Y cambió su ingreso económico y su administración del tiempo libre abriendo la puerta a las actividades de entretenimiento “exclusivas” de los hombres, ya no salían del trabajo a bordar o cocinar. Había que regresarlas al lugar de donde nunca debieron salir.

Por eso el que nunca dijo nada, habló. Su Santidad Pío XII, el mismísimo representante de Dios en la tierra, hizo una exhortación a las jóvenes de todo el mundo para que invoquen el auxilio de la Virgen María a fin de eludir los peligros que las acechan en el mundo actual.

Según la nota de la agencia AP de noticias, del 16 de agosto de 1953. Manifestó el Sumo Pontífice en su discurso de clausura del Congreso de la Sociedad Hijas de María, al que concurrieron 7,000 jóvenes procedentes de 33 países, que la mujer católica debe evitar “los excesos de ciertos ejercicios gimnásticos y deportivos”, así como la literatura reñida con la moral.

El Papa habló en la Basílica de San Pedro después de una misa a la que asistieron los integrantes de la Sociedad de Hijas de María y muchos peregrinos.

“Vivís -dijo Pío XII- en un mundo donde la única preocupación de la muchedumbre parece ser la satisfacción de necesidades terrenales, bienestar, placer y vanidad”.

“Para defender vuestra libertad frente a las incitaciones, a menudo interesadas, que se hacen desde todas partes a vuestros sentidos y curiosidad, requiriendo vuestra atención, vuestro tiempo, vuestro dinero y a veces hasta vuestro corazón, debéis levantar en vuestros corazones una fortaleza donde, en meditación y silencio, podáis seguir escuchando respetuosamente la palabra de Dios.”

“Oh, cuántas piensan que no están haciendo daño alguno al seguir dócilmente ciertas modas vergonzosas.”

“Se ruborizarían sin duda alguna si se imaginasen la impresión y los sentimientos de quienes las miran.”

“¿Cómo pueden ver ellas el daño causado por los excesos de ciertos ejercicios gimnásticos y deportivos, que no benefician a las jóvenes virtuosas? ¡Cuántos pecados han sido cometidos o provocados por conversaciones demasiado libres, espectáculos inmodestos y literatura peligrosa!

¡Cuán fáciles se han tornado las conciencias y cuán paganas son las costumbres!

Estatuas de carne y diosas en placer, así describe la Iglesia católica a las jovencitas de hoy, que se han dejado influir por los impulsos y los instintos y se empeñan en vivir como paganas, debilitando así el organismo moral de nuestra sociedad.

“Vivimos días de confusión espantosa y desorientación terrible, dice el vocero católico de “la buena prensa” porque las ideas amorales se han infiltrado en el hogar y principalmente en las jóvenes que apenas van entrando en la vida.”

Son las jóvenes de 18 a 20 años las más zarandeadas por la Filípica Cristiana, que prosigue en su intento de hacer que los hogares regresen a la senda moral que marcaron nuestros antepasados.

Es alarmante lo que la Iglesia católica ve en el comportamiento de las jóvenes de hoy y afirma de ellas, que “son un caso desesperado, porque con su comportamiento no solo se comprometen a sí mismas, sino que lo hacen también por la generación actual y hasta las futuras.”

“Toda la pureza de sus sentimientos, el decoro de su personalidad y la grandeza de su ser femenino ha sido vencido por los dictados de la lujuria.”

“Las lecturas malsanas que caen en manos de las jóvenes, tienen mucho que ver en el desquiciante problema que han llegado a preocupar a la Iglesia católica.”

“Para combatir estas posturas declaro como dogma de la Fe Católica la doctrina de la Asunción de la Virgen.”

“Una lucha feroz contra el comunismo contrario a sus principios y para combatirlo esta la Democracia Cristiana, como alternativa política que se debería seguir en el mundo.”