Ciudad de México.- El dólar estadounidense se apreció, entre 9 centésimas y medio punto porcentual, durante la jornada cambiaria de este lunes 25 de enero, impulsado por algunas significativas novedades periodísticas, como el anunció de que el presidente Andrés Manuel López Obrador fue contagiado con el coronavirus de la Covid-19 y la vacuna rusa.
En los mercados bancarios, en las casas de cambio y en las salas bursátiles, el tipo promedio del dólar estadounidense estaba cerrando en un promedio de 19.9396 pesos, depreciación calificada por algunos expertos como la más cara que ha experimentado la divisa mexicana en los últimos dos años.
Esto llevó a que la moneda circulante en el vecino país del norte llegara a cotizarse en 19.6842 pesos a la compra y 20.1949, a la venta, lo que significa una caída proporcional a la incertidumbre que había generado el contagio presidencial y la inquietud ante la posibilidad de que, entre los colaboradores de Palacio, pudiera haber habido otros contagios además del presidente de la república, así como el hecho de que la vacuna Pfizer no ha permitido a las autoridades sanitarias programar una vacunación segura.
A muchos trabajadores de la medicina, tanto pública como particular, les estaban embargando muchas dudas, pues personal militar les inyectó la primera dosis, hace un mes, pero ignoran, hasta el momento, cuándo les aplicarán la segunda, debido a que los laboratorios estadounidenses Pfizer incumplieron con el compromiso de dotar de suficientes dosis a México, debido a que la Secretaría General de las UN les pidió (¿ordenó?) que la distribuyera entre países pobres, en lo que el gobierno de Andrés Manuel estuvo de acuerdo.
La vacunación del personal médico, por tanto, aún no concluye (Muchos trabajadores de la primera línea contra la pandemia no saben cuándo les inyectarán la segunda dosis), en tanto que un titipuchal de integrantes de la Tercera Edad (viejitos como yo), calculado en alrededor de unos 15 millones de personas, está a la espera de que empiecen a ser vacunados en marzo venidero, como lo anunció el presidente López Obrador en alguna de sus mañaneras.
El mercado cambiario es muy sensible; se ve afectado inmediatamente por dichos y hechos de toda índole, políticos, económicos, sociales entre otros, muy importantes para la marcha de la economía. Y tanto el fenómeno de las vacunas anti Covid-19 como la enfermedad del presidente obviamente son un buen pretexto para que la cotización frente al dólar sea afectada.
No obstante, las cosas no estuvieron muy negras, o nada negativas, pues el anuncio del presidente López Obrador de que acordó, en conversación telefónica con su homólogo ruso, Vladimir Putin, un envío de 24.000,000 de dosis de la vacuna Sputnik V, entre febrero y marzo, tranquilizó el mercado de cambios, además de crear entusiasmo entre algunos “analistas” de la prensa tradicional.
Obviamente, este anuncio de la vacuna rusa, que tiene furiosos a quienes detestan al mandatario mexicano, da mayor certidumbre a quienes comercian con los mercados exteriores, o mantienen operaciones de deuda en dólares.