Ciudad de México.- Me gustaría averiguar qué es lo que pasa en las relaciones de los sectores empresariales con el gobierno federal, democráticamente en manos del tabasqueño, Andrés Manuel López Obrador.
Algunos analistas, intelectuales, destacan una ruptura casi estructural, irreconciliable, entre ambos polos. Lo menos que dicen del mandatario es que es pendejo. Así lo gritan, con todas sus letras.
Personajes del periodismo masacran cotidianamente la fama del gobernante, acusándolo de populista defensor de los regímenes de economía centralmente planificada, miembro del clan Fidel Castro, Hugo Chávez, Nicolás Maduro, Alberto Fernández (presidente de Argentina), por mencionar tan sólo a los “dictadores” latinoamericanos.
Obviamente que, si el mexicano fuera un Jair Bolsonaro o una reencarnación fantasmagórica del antihistórico general Augusto Pinochet, recibiría cotidianamente las odas laudatorias de la prensa propagandista del sistema oligárquico.
No coincide la “opinión” del grupo de periodistas e intelectuales antilopezobradoristas con una realidad oculta de las cámaras de la televisión y de las primeras planas de los periódicos impresos, o de las ondas de la radiodifusión. Y uno pregunta: Por qué no quieres a López Obrador. La respuesta es primaria, simplona, infantiloide: Me cae mal. Es comunista. Así de simple. Así de simplona la respuesta.
El hecho real es que el sector empresarial no es tan antilopezobradorista, como pretenden presentarlo los propagandistas de la ideología. (El término ideología se emplea en este espacio como parte intrínseca del nazifacismo, de la información y propaganda de Paul Joseph Goebbels, el político alemán que ocupó el cargo de ministro para la Ilustración Pública y Propaganda del Tercer Reich entre 1933 y 1945.). El ideólogo de Adolf Hitler.
Corroboran la afirmación los estudios de mercado, que realiza el INEGI, que no pueden ser calificados de encuestas a modo, porque tal institución, es organismo público autónomo, responsable de normar y coordinar el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, así como de captar y difundir información de México, en cuanto al territorio, los recursos, la población y economía, que permita dar a conocer las características de nuestro país y ayudar a la toma de decisiones.
Los Indicadores de Confianza Empresarial del instituto no dejan margen para la interpretación sesgada. Los Indicadores de Confianza Empresarial (ICE), correspondientes al mes de abril del año en curso, elaborados con los resultados de la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), los cuales permiten conocer, casi inmediatamente después de terminado el mes de referencia, la opinión de los dirigentes de los grandes grupos empresariales de los sectores Manufacturero, Construcción, Comercio y de los Servicios Privados no Financieros, sobre la situación económica, que se presenta tanto en el país como en sus empresas, no dejan lugar a dudas: la confianza empresarial en la economía y, por tanto, en las políticas económicas del gobierno es positiva.
El Indicador de Confianza Empresarial de las Manufacturas registró un alza de 3 puntos en abril de 2021, frente al mes inmediato anterior, con cifras desestacionalizadas; el del Comercio se incrementó 2.1 puntos y el de la Construcción, 0.8 puntos en igual periodo.
En su comparación anual, el Indicador de Confianza Empresarial por sector de actividad mostró el siguiente comportamiento: el ICE de las Manufacturas avanzó 11.8 puntos, el del Comercio creció 10.4 puntos y el de la Construcción fue superior en 7.5 puntos durante abril de este año.
El Indicador Global de Opinión Empresarial de Confianza (IGOEC), que es el promedio ponderado de los indicadores de los cuatro sectores que lo integran, se ubicó en 47.7 puntos y significó un aumento de 11.2 puntos en abril de 2021 respecto al mismo mes de un año antes, con cifras originales.