Ciudad de México.- Y los niños que no tienen internet en casa qué van a hacer para atender las clases que las autoridades educativas tienen planeadas para el nuevo curso escolar, programado para inaugurarse en línea el 24 de este mes de agosto.
Pero no sólo eso, quienes disponen de internet, pero no de papá ni mamá porque éstos tienen que salir de casa para ir a trabajar, qué harán con su vida de estudiantes. Muchísimos niños se quedan diariamente al garete porque ni un abuelo o una abuela tienen, que los dirija mientras sus padres andan fuera de casa en busca del sustento cotidiano.
Los planes de educación a distancia son geniales. Clases en casa. Sin embargo, los niños de kínder y de primaria y secundaria, e inclusive muchos de la preparatoria, necesitan que alguien esté físicamente ayudándoles, asesorándoles mientras los maestros les ofrecen las clases a través de la internet.
Son dos graves realidades, insalvables. Muchos no disponen de internet. Es muy posible que tengan un televisor porque muchísimas familias primero dejan de comer u obtener satisfactores indispensables que no tener un televisor para que mamá vea sus telenovelas. Muchos también no pueden atender a sus hijos. En las calles pueden verse grupos de niños jugando entre amigos porque en casa no hay nadie que los atienda.
No he escuchado, o no he puesto atención, acerca de los planes de la Secretaría de Educación para enfrentar estos problemas. No creo que dejen de lado esta grave realidad.
Bien, muchos estudiantes seguramente que aprovecharán las facilidades que otorgan las TIC o Tecnologías de la Información y Comunicación y tendrán un gran éxito en sus estudios. Y me atrevo a aventurar que la absorción de conocimientos entra más fácil a las cabecitas infantiles mediante la tecnología que si asisten a clases presenciales en los recintos escolares. Lo veo con los niños de 5 años.
En cuatro meses, entre marzo y junio, se hicieron expertos en el manejo de los instrumentos de la informática. Y obtuvieron conocimientos que difícilmente olvidarán.
Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) son todos aquellos recursos, herramientas y programas que se utilizan para procesar, administrar y compartir la información mediante diversos soportes tecnológicos, tales como: computadoras, teléfonos móviles, televisores, reproductores portátiles de audio y video o consolas de juego.
Pero, siempre hay un pero en un país de tercer mundo como México, en donde lo que se impone, por sobre todas las cosas, es la dramática y aberrante desigualdad en todos los terrenos.
Los hijos de los ricos no tienen ningún pretexto para no aprender nuevos conocimientos. Pero no pasa lo mismo con las millonadas de pobres que no disponen de las herramientas necesarias, de las TIC, para el aprendizaje. (Aunque hay grandes ejemplos de pobres que superan todo y llegan a ser más brillantes que el hijo de un magnate)
Sin embargo, en México únicamente hay 18.3 millones de hogares que disponen de Internet mediante conexión fija o móvil, sólo 52.9% del total nacional, lo que significa un incremento de 2 puntos porcentuales respecto del año 2017, cuando el número de hogares conectados fue de 50.9%, cifras hasta mayo del presente año de 2019.
En 2018, 74.3 millones de personas declararon usar internet. Es decir, 65.8 por ciento de la población, según el INEGI.
El segmento poblacional que se va a quedar sin clases a distancia está entre el 34.2 por ciento que no dispone de internet.
Son porcentajes generales. Habría que sumar, al final de un periodo de enseñanza virtual cuántos alumnos de kínder, de educación básica y de educación media superior logran el objetivo de presentar sus exámenes o evaluaciones curriculares. Pero si es preocupante que los niños y jóvenes en su gran mayoría dediquen su tiempo completo a las clases a distancia.