• Joe Biden, hecho bolas
• López Obrador, un iluso
El fenómeno de las migraciones forzadas trae de cabeza a los gobiernos de América, particularmente al del presidente Joseph Biden, quien no da pie con bola para “resolver” un problema que pareciera sin solución pacífica y respetuosa de los derechos humanos.
Estados Unidos anda mucho muy perdido, buscando soluciones inmediatas, esas que privilegian el rechazo a los migrantes, las expulsiones masivas – ambas, medidas tradicionales de los sucesivos gobiernos de la Unión –, echándole el problema a México, que por su parte no tiene las capacidades suficientes para hacer frente a asunto tan grave y preocupante.
México, por su parte, es objeto de burla de las analfabetas derechas locales, que buscan en todo ridiculizar al presidente Andrés Manuel López Obrador, porque éste defiende la táctica de resolver las causas originales, como la pobreza en los lugares de origen de los migrantes, o la violencia política y social.
Desde las Naciones Unidas, la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) organiza foros de discusión sobre las migraciones, enfatizando el fenómeno de las migraciones de niños que van solos, muchos en busca de un familiar en territorio estadounidense, o de sus padres que ya viven y trabajan en Estados Unidos.
Este lunes 26 de abril, se inició una reunión del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular en América Latina y el Caribe, coorganizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en su calidad de coordinador de la Red de las Naciones Unidas sobre la Migración.
Los ministros asistentes a la reunión, convocada por la Cepal, intentan soluciones al problema, pero nadie puede, ni podrá, encontrarle la cuadratura al círculo. Eso se los aseguro. El fenómeno de las migraciones viene desde los principios de la humanidad, desde la aparición de los seres humanos sobre la Tierra, que no se hallaban en el lugar geográfico a donde llegaban y se marchaban en busca de otro que les gustaba más. Y en el fondo está la pobreza, la injusticia.
La Tierra se pobló por las migraciones. Y éstas no han parado ni pararán, mientras no haya justicia para los pobres, principalmente. O no haya condiciones para que los seres humanos se hallen en el sitio que escogieron para vivir. No se hallaban, levantaban su casa y se marchaban por otro rumbo y hacia otro lugar, en donde encontraran las condiciones sanas y agradables para vivir.
Y más en los históricos momentos actuales, en los cuales, a pesar de las restricciones sanitarias para prevenir la propagación del nuevo coronavirus, los cierres de frontera y el riesgo que conlleva viajar en medio de una pandemia, los flujos migratorios se han reactivado en todo el mundo.
Pero independientemente del modo o modos de las migraciones, actualmente representan un problemón para los países receptores de migraciones y, particularmente, para Estados Unidos.
La reunión regional convocada por la CEPAL y la OIM se realiza en la Red del 26 al 28 de abril de 2021 y en ellas participan personas, ministras, viceministras y altas autoridades de los países de América Latina y el Caribe que revisan avances y desafíos en la implementación regional del Pacto Mundial para la Migración Segura, Ordenada y Regular.
México también tuvo voz en la reunión. Ha sido, históricamente, un aportador masivo de migrantes, de mano de obra, inclusive muy calificada, a la economía de los Estados Unidos, principalmente, aunque Canadá no se ha quedado atrás en la contratación de mexicanos.
Hay preocupación también por las migraciones de niños sin acompañante. Unos 19 mil niñas, niños y adolescentes fueron detectados por las autoridades estadounidenses, el pasado mes de marzo, como ya lo habíamos anotado en una nota anterior.
A DESFONDO: El INEGI informó que el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) mostró una disminución de 0.3% en términos reales, en el segundo mes del año en curso, en comparación con el mes de enero, “con cifras desestacionalizadas”.