Ciudad de México.- No se pretende afirmar que el coronavirus no es grave y fatal. No es farsa que muera la gente. Lo que quiero remarcar es que, como decía el inolvidable colega Luis Spota, “Más cornadas da el hambre”.
Hay más defunciones por otros padecimientos respiratorios, que por el coronavirus. Y por aquellas muertes no hacemos tanto escándalo.
Lo que ocurre es que la pandemia que nos obliga a alejarnos de nuestras alteridades está manipulada consciente e inconscientemente por comunicadores del Primer Círculo Mundial, para desviar la atención del profundo fracaso del modelo capitalista, fondomonetarista (el neoliberalismo quedó muy atrás desde hace décadas), y magnificada por los grandes medios masivos de información y propaganda (no son de comunicación, por favor)
Y aquí le dejo algunas cifras que dicen que el coronavirus no es el fin del mundo:
En 2017, el tabaco mató a 3.3 millones de fumadores y de personas expuestas al humo ajeno debido a afecciones pulmonares. Así:
- 1.5 millones murieron de enfermedades respiratorias crónicas;
- 1.2 millones, por cáncer (traqueal, bronquial y pulmonar), y
- 600, 000, por infecciones respiratorias y tuberculosis.
Más de 60, 000 menores de 5 años mueren de infecciones de las vías respiratorias inferiores, causadas por el humo ajeno. Los que sobreviven hasta la edad adulta tienen mayores probabilidades de padecer más adelante enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Cada año se producen, en el mundo, hasta 650.000 defunciones por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional, según nuevas estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud y asociados para la salud mundial.
De acuerdo con la OMS, en 2012 hubo alrededor de 7 millones de muertes prematuras, debido a la contaminación atmosférica. De estas muertes, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que alrededor de 1 millón corresponden a niñas y niños menores de cinco años por la contaminación del aire en locales cerrados, debido a infecciones respiratorias agudas.
La última campaña de gripe en España causó 525,300 casos y 6,300 muertes, un 1.2%, más que el 0.7% de letalidad del coronavirus fuera de España. Además, según los últimos datos difundidos por el INE, el 54.7 por ciento de las 427.721 muertes en España en 2018, último año del que se tiene datos, fueron por enfermedades del sistema circulatorio (primera causa de muerte en mujeres) y por tumores (principal motivo en hombres).
En cuanto al coronavirus, España registra 18,074 contagiados, 939 ingresados en la UCI, 832 muertos y 1,107 altas, según el recuento de las comunidades y de Sanidad hasta el día 18 de marzo. Peores son los datos en Italia, donde los fallecimientos por el coronavirus han subido este jueves a 3,405, 427 más que el miércoles, con lo que este país se convierte en el primero del mundo en número de víctimas mortales, por delante de China (3,245).
La tasa de mortalidad general, de acuerdo con el estudio más completo sobre el brote realizado por el Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades (CCDC), es de un 2.3%, siendo las personas mayores de 80 años las que corren más riesgo, con un índice de mortandad del 14.8%.
La investigación del CCDC asegura que alrededor del 80.9% de las infecciones del nuevo coronavirus se clasifican como leves, el 13.8% como graves y sólo el 4.7% como críticas, lo que incluye insuficiencia respiratoria y multiorgánica, y shock séptico.
Y en México, no pretendo afirmar que no moriremos más personas, sobre todo de entre las que llamamos de la Tercera Edad, que ahí va su servidor. Sin embargo, hasta este jueves había 118 casos confirmados, sin descartar los casos sospechosos, y sólo hubo hasta el informe del jueves 19, en la conferencia de prensa matutina, un caso fatídico, de acuerdo con el informe diario matutino del doctor Hugo López Gatell, subsecretario de Salud.
El subsecretario de Salud llamó a estar preparados ante el panorama de una epidemia larga, por lo que exhortó a la población a estar informada sobre los casos de manera objetiva en lo importante, más que en pormenores o pequeños escándalos, como el quién le dio la mano a quién, o quién no se puso alcohol.
El médico prevé que haya un 80 por ciento de casos leves, un 15 por ciento que requiera hospitalización, entre ellos adultos mayores, así como mujeres en gestación y, lamentablemente, un 5 por ciento de decesos de las personas infectadas. Ésta es una probabilidad estudiada por los especialistas de la Secretaría de Salud.