Monterrey.- Entre remolinos de esperanza y brisas de nostalgia voy andando. Cavilando amargos pesares como un ave bajo la lluvia.
Dejando huellas que el viento borrará sin querer, oliendo al sol y sintiendo su rudeza. Soy un ser desvanecido antes de aparecer, una vulgar elección de lo que debió ser un error.
Navego en un afán de saberlo todo, sabiendo que ignoro la mayoría de lo que sucede. Unos dirán que hay sabiduría en mí, fortalezas, ganas de seguir andando. Y tan solo hay dudas e incertidumbre. No pretendo alcanzar la grandeza, no quiero inmortalizarme en la red de la conciencia absoluta, tan solo encontrar una paz escondida. Veo un futuro incierto, pero es porque ignoro el pasado, porque monto sombras a la deriva, porque estoy consciente que a veces no importa.
Y sigo vagando a pesar del inútil viaje, por caminos que la mayoría no pisa ¿Será que la vida no es andar por veredas desiertas?
¡Deberías usar el camino como todos! ¿Te crees especial? El sorbo de la vida se va acabando y a veces quisiera cambiar, tener un futuro, pero luego veo la miseria que ofrece el cielo y prefiero el infierno.
Te veo a lo lejos… y quisiera sonreír.