Monterrey.- Me detengo y pienso en la bruma de marzo.
Escribo que la bruma de marzo es como tu mirada fría al descubierto. Ojos como estrellas que me hacen pensar en seguir haciendo cosas… cosas malas. Por eso no salgo durante las albas ilegibles, porque también resulta que esos días son iguales a cualquier otro día brumoso. Y es cuando me pongo a escribir… escribir cosas malas. Luego llega el lector y mira lo que escribo y me aplaude. Piensa que desbordo imaginación… creatividad… algo que no entiende.
No sabe que es la bruma de marzo, la que me hace decir la verdad…