PEREZ17102022

ANÁLISIS A FONDO
Dan “pena” muchos opositores
Francisco Gómez Maza

Dueños de la prensa buscan, cotidianamente, doblegar a AMLO
El tabasqueño salió con la espada desenvainada en la Mañanera


Ciudad de México.- La mañana de este lunes (los creyentes en el Nazaretano le llaman Lunes Santo, de la Semana Mayor, o Semana Santa) las preguntas a López Obrador, en la Mañanera, intentaron ser comprometedoras, ilusamente mañosas, pero López Obrador no cayó en la trampa, y menos dio tregua a los emisarios de las empresas periodísticas que, consuetudinariamente, manipulan datos, cifras, información, imágenes para desprestigiarlo ante la llamada opinión pública.

Y, bueno. Pues no se quieren. Ni ellos a él. Ni él a ellas. Ni los Junco a los López Obrador. Ni éste a los Junco. Monterrey versus Macuspana. Siempre Norte contra Sur. Y es que AMLO es producto del subdesarrollo económico. Y a los otros no les cabe en su cabecita poe qué AMLO no se graduó en el ITESM o, ya de perdida, en la excelsa UNL, donde estudiaron muchos de mis amigos y colegas de calidad pueblo.

Con un aire de satisfacción, como si estuviera gozando sus palabras, el “pejelagarto” cuestionó a Reforma porque éste lo ataca, tiro por viaje, como se dice en lenguaje familiar. Y sus “argumentos” son mentiras netas. (Yo creo que el cabecero –el periodista que titula las noticias– es muy imaginativo, lo que le permite jugar con las palabras y sacarlas de contexto, especialmente en los casos de declaraciones del presidente en torno a determinados fenómenos sociales, y hasta personales y familiares.)

El otro día –creo que el jueves–, salió una fake news que circuló hasta en mi casa, que mentía con el cuento de que el presidente había sido llevado a un hospital con un infarto. Y el viernes por la mañanita le dije a mi mujer: “Mira. Ahí está el señor López. Vivito y coleando.”

El caso es que, en la mañanera del lunes, el jefe del Poder Ejecutivo, apareció rozagante, haciendo chuzas con quienes él llama sus adversarios, que más parecen sus enemigos acérrimos, que no lo soportan y que quisieran verlo en un féretro de Gayoso, o de García López.

Un reportero fue mandato a que hicieran hablar al presidente del escandaloso caso de corrupción en la empresa Segalmex, y obligarlo a asegurar que Ignacio Ovalle Fernández es un corruptazo, como lo andan propagando en donde pueden, comenzando con las llamadas redes sociales. AMLO ni se inmutó. Sólo le respondió al periodista que “en el fraude de Segalmex no habrá impunidad”. Pero aclaró que a Ovalle lo traicionaron funcionarios del “antiguo régimen”, que estaban incrustados en la empresa y que se robaron una millonada.

Sin embargo, López Obrador le advirtió al enviado de la familia Junco que, “si (Ovalle) resulta que tiene responsabilidad, tendrá que asumirla”.

Pero el tabasqueño insistió en la defensa de su amigo y dijo que la culpa es de funcionarios “acostumbrados a robar” y que “se meten” en su gobierno, provenientes de otros partidos políticos.

“Vienen servidores o funcionarios de tiempo atrás, o proveedores de tiempo atrás, y se meten, o se quedan ahí enquistados –tenemos muchos casos así–, y el director de Segalmex confió en toda esta gente, la mayoría de partidos que no voy a mencionar, muy mal acostumbrados a robar”.

Este tipo de noticias son invariablemente aprovechadas por la derecha para intentar sembrar en el imaginario popular la idea, el concepto, la imagen de que AMLO es un hipócrita corrupto.

Bueno, hasta le cuestionaron su amistad con Ovalle Fernández, quien viene del equipo de Carlos Salinas de Gortari. Curioso que López Obrador luche por acabar con el neoliberalismo del expresidente y tenga un colaborador importantísimo, en el sector alimentario, como el político.

Redactando este texto, recordé el Indicador Político de Carlos Ramírez, que está publicado en el portal de Análisis a Fondo. Quien escribe de la inconsistencia y nulidad imaginativa de la oposición, inclusive de la ignorancia de los mercadólogos, creadores de fake news y de su guía, Claudio X. González, que cuando declaran intentando propagar sus ideas entre el público, hasta copian a AMLO, y sin ningún pudor.

En fin. Espero que a mis amigos y familiares chiapanecos, de derecha y de extrema derecha, no les pase lo mismo que a la coalición Va por México. Como dice uno de ellos, y así lo garapateó en el feisbuc: … “dan pena…”