Optimistas, las cifras del Indicador Oportuno de la Actividad Económica
Ciudad de México.- ¿Seguirá el ejército en las calles cuidando de la seguridad pública, enfrentándose a los grupos armados de la delincuencia organizada?
En la jornada legislativa de este martes, en el Senado se dio primera lectura al dictamen de la Cámara de Diputados que amplía la acción del ejército en las tareas de cuidado de la seguridad pública hasta el año 2028, y que los senadores aprobarán o reprobarán en su sesión de hoy miércoles.
O, mejor dicho, que los senadores de Morena están obligados a aprobar y la oposición a reprobar. Y el líder de los morenistas, Ricardo Monreal a quién sabe qué, porque anda de pleito con su “amigo”, a confesión de su parte, el presidente López Obrador.
Este martes, los grupos de la oposición al presidente de la república y al partido del Movimiento de Regeneración Nacional, en la cámara alta, se dedicaron, con ánimo notoriamente angustioso, a patentizar su absoluta oposición al dictamen aprobado por la Cámara de Diputados.
Militaristas que apoyaron a Felipe Calderón en su guerra contra el narcotráfico, basado en la militarización, sin consulta al poder legislativo, los actuales senadores albicelestes, radicales como Kenia López Rabadán y Julén Rementería del Puerto, ahora se presentan como rabiosos antimilitaristas y van por defender el no a la ampliación temporal de la presencia del ejército en las calles.
Rementería del Puerto, en conferencia de prensa, les recordó a los reporteros que ha habido una gran cantidad de especulaciones respecto a cuál va a ser la posición del Grupo Parlamentario del PAN.
Sin embargo, el panista mostró copia de la proclama panista, divulgada en días anteriores, “en la cual se afirma que la totalidad de los integrantes del Grupo Parlamentario del PAN, hombres y mujeres, senadoras y senadores, está absolutamente comprometida para “dar un voto por México”, un voto para que se pueda distinguir qué es lo que se quiere buscar y cuáles son las razones de este voto y el porqué.”
Recordó Rementería que, desde el año de 2019, específicamente el 21 de febrero del 19, se aprobó lo que es la creación de la Guardia Nacional y ahí se dijo cuál era la forma en que se debía hacer en la parte del cuerpo y también en la parte transitoria de aquella ley.”
Recordó también el panista que quedó establecido, como condición, que a partir del año 24, o sea, cinco años de aquella fecha, tendría que seguir funcionando la Guardia Nacional con mando civil, mientras la federación hacía todo para reforzar las policías estatales y municipales y que en la Guardia nacional se estableciera el compromiso por parte de las Fuerzas Armadas permanentes para que estuvieran en condiciones de asistirla, de manera fiscalizada, de manera subsidiaria, de manera complementaria, pero sobre todo, de manera temporal para que, una vez que se lograra el adiestramiento, la capacitación, el conformar este cuerpo de seguridad nacional civil que pudiera caminar en libertad, “como la gente lo quiere”, desde una policía que ayude y que colabore a la estrategia.
¿Qué pasó, sin embargo? Preguntó Rementería. Y se respondió: “Pues resulta que prácticamente se hizo caso omiso de la disposición constitucional y se conformó, en los hechos, una Guardia Nacional militar.
Según Rementería, “los panistas no estamos hablando en contra del Ejército ¬-nuestros respetos y nuestro reconocimiento para la Secretaría de la Defensa, para la Marina Armada de México, para las Fuerzas Armadas permanentes-. Con lo que no estamos es por entregarle responsabilidades que no les tocan, que no son directamente de las Fuerzas Armadas, que deben ser de los civiles y que deben de seguir así”
Otro tanto plantearon los miembros del llamado Grupo Plural, que lo único que los une es ser ultraconservadores, pero que hacen más ruido que un pequeño grupo de plañideras en un funeral. Estos también le advirtieron a Morena que no votarán la ampliación del tiempo de permanencia de los soldados en las calles.
El resto de los opositores, Movimiento Ciudadano, el PRI etc pareciera que consideraron innecesario abrir la boca.
En otro orden, los datos duros del Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) les da la razón a los optimistas. Todo el año, el IOAE ha venido creciendo, y ese comportamiento indica que la economía no está tan mal como pareciera, o como buscan aparecerla los profetas del desastre. En agosto de 2022 y a tasa anual, el IOAE anticipó un aumento del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de 2.9 por ciento. En julio de 2022 el Indicador Oportuno anticipó un aumento del IGAE de 1.5 por ciento. Para julio, el IOAE estimó una variación a tasa anual del IGAE de 1.5 por ciento. Y en mayo para no ir más atrás, y a tasa anual, el Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) anticipó un aumento del IGAE de 1 por ciento.