Ciudad de México.- Ningún derecho le asiste al gobierno ecuatoriano para violar el derecho internacional en materia de soberanía de México sobre el terreno de su embajada en Quito y en torno al derecho de asilo político, ambos reconocidos por la comunidad internacional y los estados americanos. Ecuador plantea ante la Corte Internacional de Justicia cuatro “incumplimientos” en los que habría incurrido México. “Ha incumplido sus obligaciones de respetar las leyes y reglamentos del Estado receptor, no interferir en los asuntos internos del Estado receptor y no utilizar los locales de la misión de manera incompatible con las funciones de la misión diplomática, ‘como establece la Convención de Viena’. Ha incumplido sus obligaciones de no otorgar asilo a personas que se encuentren procesadas, o en juicio por delitos comunes, o hayan sido condenadas por tribunales ordinarios competentes, y de entregarlas a las autoridades locales. Ha violado los principios de igualdad soberana, integridad territorial y no intervención en los asuntos internos de otros Estados conforme a la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la Organización de los Estados Americanos y el derecho internacional. Ha violado su obligación de cooperar en asuntos anticorrupción de conformidad con el Artículo XIV de la Convención Interamericana contra la Corrupción de 1996 y los Artículos 43, 46 y 48 de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción 2023”. El gobierno ecuatoriano alega que el ex vicepresidente Glas es un delincuente común y que, por tanto, tenía luz verde para allanar la embajada de México en Quito y “rescatar” al ex vicepresidente ´
A todas las luces del derecho, y del derecho internacional, la contrademanda ecuatoriana ni siquiera tiene sentido. Está muy lejos de toda lógica jurídica. Está claro y esto ha ocurrido siempre, en todas las dictaduras militares que ha habido en América Latina, que el país que concede el asilo político no juzga si el asilado es un delincuente común. Es un miembro de un gobierno desconocido por fuerzas opositoras internas. El asilo político es humanitario. En el caso de México, el gobierno de este país lo concede a perseguidos políticos independientemente de su situación jurídica en materia penal. Así el allanamiento de la embajada, territorio que está bajo la soberanía de México, en el caso, y el secuestro del ex vicepresidente Glas son hechos condenados por la OEA, por los gobiernos de Estados Unidos y Canadá, por la ONU y por gobiernos soberanos del mundo independientemente de su membrecía al máximo organismo de naciones unidas. El gobierno de Ecuador está navegando a contracorriente y está exponiendo el prestigio de esa nación argumentando con hechos falsos, inventando delitos inexistentes en los códigos internacionales. Pero mejor dejemos este asunto en manos de los ministros de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) llevará a cabo, el día de mañana, la primera audiencia pública en relación con la violenta irrupción de la policía de Ecuador en la Embajada de México y la agresión al personal diplomático, efectuada la noche del viernes 5 de abril. La verdad es que es increíble que Ecuador presente una contrademanda totalmente ilegal cuyo destino es incierto.
Lo más interesante es que ayer 30 de abril, en la Haya, la CIJ sostuvo la primera audiencia, en el Palacio de la Paz, en La Haya, en la que México presentó sus argumentos sobre las violaciones al derecho internacional cometidas por el gobierno de Ecuador, específicamente al principio de inviolabilidad de las sedes diplomáticas establecido en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas. En una segunda audiencia, Ecuador responderá a los planteamientos expuestos por México planteando la falsa argumentación referida en la primera parte de esta columna. Asimismo, ante el inicio de procedimientos que Ecuador presentó antier en la CIJ en contra de nuestro país, el vocero oficial de la Secretaría de Relaciones Exteriores declaró a los medios de prensa que llama la atención que estos señalamientos se presentan a casi un mes de la violenta irrupción a la Embajada de México. Sin embargo, los señalamientos eran previsibles y serán respondidos en el momento procesal oportuno. Y la Cancillería mexicana reafirmó su compromiso con el derecho y la justicia internacional, a través de los mecanismos existentes de solución pacífica de controversias, haciendo un llamado a la comunidad internacional a fortalecerlos.
En el fondo, lo que más le arde al joven Daniel Noboa, presidente de Ecuador y junior de uno de los hombres más acaudalados del país sudamericano, son algunos comentarios hechos por el presidente López Obrador de la situación candente de Ecuador, previa a la elección de Noboa, tanto que pide a la CIJ que resuelva y declare que, al realizar a través de su Jefe de Estado (Manuel López Obrador) declaraciones falsas e injuriosas que pongan en duda la legitimidad de las elecciones de 2023, México ha violado el principio de no intervención en los asuntos internos de otros Estados.