ANÁLISIS A FONDO
Mordieron el anzuelo
Francisco Gómez Maza
Ahora ¿quién podrá defenderlos?
Ciudad de México.- Los primeros ingenuos en morder el anzuelo que lanzó López Obrador, este jueves 28 de abril, han sido los senadores panistas, olvidándose totalmente del espíritu democrático de sus padres fundadores, encabezados por Don Manuel Gómez Morín.
¿Sabrán los panistas actuales quién fue Don Manuel, hombre, político, banquero central, académico, rector por aclamación de la Universidad Nacional Autónoma de México, en cuyo seno debatían en su tiempo todas las corrientes filosóficas, de derecha y de izquierda?
Pues los panistas cayeron en la provocación que les lanzó el presidente de la república, unas horas antes de que ellos reaccionaran para oponerse a la propuesta presidencial de reforma democrática, tan ansiada por diversos grupos políticos del país y sobre todo por sectores populares cansados ya del sistema que propicia escandalosos fraudes electorales de los que los medios informativos han dado cuenta en la historia reciente de México.
Los albicelestes (y ya no se enojen que les diga así porque el celeste y el blanco son los colores de la asociación católica “Hijas de la Vela Perpetua” y ustedes son rete católicos) cayeron redonditos en el anzuelo y las redes, que suele emplear el mandatario mexicano, con sus adversarios. (Estos debían ya conocerla.)
A López Obrador no le preocupa tanto que la oposición panista apoye o rechace su iniciativa de “reforma democrática”, o la reforma eléctrica.
Su objetivo es desnudar a los panistas ante el electorado como una oposición insensata, convenenciera, retrógrada, reaccionaria, corrupta, que está en contra de todo nomás por defender los intereses de las grandes corporaciones empresariales nacionales y, sobre todo, extranjeras.
Seguro que la suerte de esta reforma será la misma que la de la reforma eléctrica. De esto tiene conciencia plena AMLO. Y no dude que los panistas repartirán dinero para que los diputados los apoyen y voten en contra de las reformas iniciadas por AMLO.
Por lo pronto, los hijos descarriados de Don Manuel Gómez Morin, uno de los históricos Siete Sabios de México, ya adelantaron su voto negativo para que López Obrador no obtenga las dos terceras partes de apoyo en San Lázaro para que la reforma democrática sea aprobada.
Pero al Presidente esto lo tiene sin cuidado, porque los votos negativos panistas, para que no pase una reforma democrática, continuarán desnudando a los albicelestes como reaccionarios, de derecha, rumbo a las elecciones presidenciales del 2024. En este año tendrían que estar poniendo sus talentos los panistas.
(A los panistas les convendría apoyar la iniciativa presidencial, cuyos objetivos particulares ya han sido ampliamente difundidos por El Independiente, porque así podrían adquirir ventajas para no hacer el ridículo electoral y avanzar seriamente rumbo a la Presidencia.)
AMLO le apuesta a que los panistas sean objeto de votos de castigo, hasta de sus correligionarios honestos ideológicamente y que están de acuerdo con la democratización real de la vida de los mexicanos.
La reforma propuesta por López Obrador es reforma constitucional, para cuya aprobación se requeriría el voto de las dos terceras partes de los 500 diputados (si es que no vota el Diputado 501) y a la oposición le convendría el estatus electoral que generaría, una vez decretada.
Pero así es la vida. Las oposiciones, de signos ideológicos ultraconservadores, aglutinadas en torno a personajes como los Claudios X, no pueden entenderlo porque el objetivo que tienen trazado es reprobar todo lo que sea iniciado por el presidente López Obrador. Por qué. Por odio. Simplemente por odio. O como dice el gallego: por joder.
Ante una iniciativa presidencial cuyos objetivos son abiertamente democráticos, los senadores panistas manifiestan “rechazo absoluto”.
“La Reforma Electoral del Presidente pretende aniquilar la democracia. Busca: -Desaparición del INE. -Despido de consejeros y magistrados. -Apoderarse del sistema electoral como cuando lo tenía Bartlett. Entre otras arbitrariedades. Nuestro rechazo absoluto a esta reforma”, expresaron en su cuenta de Twitter. Es una reacción. Y los seres humanos, por naturaleza, no reaccionamos, sino que respondemos (con responsabilidad)
Pero como decía mi abuelo, cada cabeza es un mundo, y cada mundo es un… Perdón, pero no puedo reproducir la soez, pero exacta palabra de Don Genaro.
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