Ciudad de México.- La pandemia de Covid-19 destapó la cloaca del egoísmo y la desigualdad, que siempre ha dividido a la sociedad entre el reducido grupo que dispone de todo y las muchedumbres que va en la vida sin derecho a casi nada.
La eterna división de los seres humanos entre quienes lo tienen todo y las legiones que no tienen ni su propia vida. Por qué tenemos que compartir, afirman los egoístas. Son pobres porque quieren, porque no trabajan.
Esta contradicción se ha palpado más claramente conforme el SARS-Cov-2 avanza en su proceso de destrucción de la vida humana:
Según los datos de que dispone la agencia de la ONU para la salud en el continente americano, en los países con un suministro adecuado de vacunas, las infecciones de covid-19 están disminuyendo; en los lugares en los que la cobertura vacunal sigue siendo baja, las infecciones siguen siendo altas.
En América Latina y el Caribe, en general, sólo el 15% de la población ha completado su esquema de vacunación, y algunos países, como Honduras y Haití, aún no han alcanzado el 1%, informó la directora de la Organización Panamericana de la Salud, Clarissa F. Etienne.
Con su baja tasa de vacunación, Honduras está viendo un aumento de los casos a lo largo de su frontera con Guatemala. Las infecciones por covid-19 aumentan en la mayoría de los países de Centroamérica, y en Guatemala se registran numerosos casos y hospitalizaciones.
En el Caribe, tanto los casos como las muertes por covid-19 están aumentando en Cuba, donde la situación es especialmente grave en la provincia de Matanzas.
En otras islas más pequeñas también se registra un aumento de las infecciones, como en Martinica, donde se han triplicado los casos. Asimismo, persisten focos en los estados amazónicos de Colombia y Perú.
En el lado contrario, los casos disminuyen consistentemente en Costa Rica, donde casi una de cada tres personas está vacunada. Los países sudamericanos con tasas de vacunación más elevadas, como Uruguay, Chile y Argentina, también informan de un fuerte descenso de los casos, al igual que en Canadá y en la mayor parte de Estados Unidos.
"Estas tendencias ilustran cómo la covid-19 sigue incrustada en nuestra región, especialmente en los países con baja cobertura de vacunación", recalcó la directora de la agencia de la ONU.
Ante esta situación, Etienne recalcó que siguen siendo vitales las medidas de salud pública, como el distanciamiento físico, el uso de mascarillas y evitar las aglomeraciones, así como el control de las infecciones mediante la realización de pruebas, el rastreo de contactos y las cuarentenas.
En total, en la última semana, las Américas como región reportaron más de 967,000 mil nuevos casos y 22,000 muertes, lo que refleja un ligero descenso respecto a la semana anterior. En el mundo, los casos pueden superar los 200 millones en agosto. Y al ritmo actual de contagios, los casos globales superarán esa cifra en tres semanas, según estimaciones de la Organización en su actualización epidemiológica.