Ciudad de México.- El INEGI no deja espacio para interpretaciones equivocadas, juicios mal intencionados, propaganda política, porque nos da números y estos son irrefutables; dan cantidades concretas. Y en los asuntos económicos no valen los inventos de la imaginación, la loca de la casa. Uno es uno; dos es dos. Y tan tan.
Hoy jueves 19 de agosto, aniversario de la instalación de la Suprema Junta Nacional Americana de Zitácuaro, en 1811, el Instituto dio a conocer dos fundamentales indicadores, que pueden dejar boquiabiertos a los más recalcitrantes reaccionarios: El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE) y los Resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOEN).
Me gustan los números. Como se dice en lenguaje familiar, con los números no hay pierde. Y no son ni de izquierda ni de derecha. Ni del inexistente centro. Y menos son de los clasistas chairos o fifís, o derechairos.
Pues bien. Las cifras de julio; de este julio que acaba de transcurrir, indican que la economía nacional va a toda máquina. Que no tiene problemas existenciales como los tienen los mexicanos de uno y otro bando.
El Indicador Oportuno de la Actividad Económica (IOAE), una de las mañas de los expertos del INEGI para estimar anticipadamente una variación del Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), para julio de 2021 contra igual mes de 2020, es de 9.9 por ciento. Buena cifra. No la esperaban. ¿Verdad?
En segundo lugar, la variación anual esperada de las actividades secundarias, a julio, es de 6.6% y, para las terciarias, de 10.5 por ciento. (No es hablar de más si se explica, para quienes no están familiarizados con las brujerías de la ciencia económica, que las actividades secundarias incluyen los sectores económicos, las empresas, que crean productos terminados, listos para su consumo. Éstas labores toman los productos provenientes de las actividades primarias y manufacturan nuevos bienes que son, luego, comercializados en el mercado interno, o exportados a otros países.
Las actividades terciarias son las que están relacionadas con los servicios no productores o transformadores de bienes materiales, y generan servicios que se ofrecen para satisfacer las necesidades de cualquier población en el mundo.)
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) aclara que las series consideradas presentan sus respectivos intervalos de confianza al 95 por ciento.
Por otra parte, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo Nueva Edición (ENOE), para el segundo trimestre de 2021, no canta mal las rancheras.
Los resultados de la ENOEN, para el trimestre abril-junio de 2021 que, a diferencia de las publicaciones mensuales, ofrece las estimaciones para cuatro tamaños de localidad a nivel nacional, de las 32 entidades federativas, así como de 39 ciudades auto representadas de interés, revela:
Durante el segundo trimestre de este año, la Población Económicamente Activa (PEA) llegó a 57.7 millones de personas, cifra superior en 10.7 millones de personas respecto al mismo periodo de 2020. La PEA representó 59% de la población de 15 años y más en el trimestre en cuestión.
En este periodo, 55.2 millones de personas se encontraban ocupadas, lo que implicó un incremento de 10.5 millones de personas frente a las de igual trimestre de 2020, concentrándose esta alza en el comercio con 2.8 millones más de ocupados, en la industria extractiva, de la electricidad y manufacturera con 1.8 millones, en los sectores de restaurantes, servicios de alojamiento, transportes, comunicaciones, correo y almacenamiento con 1.5 millones y en la construcción, también, con 1.5 millones de personas más.
Las personas ocupadas en micronegocios aumentaron en 6.4 millones y en los pequeños establecimientos en 2 millones.
La población subocupada se ubicó en 7.3 millones de personas en el trimestre en cuestión y representó una tasa de 13.3% de la población ocupada, porcentaje inferior al 25.1% del segundo trimestre de 2020.
Para el trimestre abril-junio de 2021, la población desocupada se situó en 2.4 millones de personas y la tasa de desocupación correspondiente fue de 4.2% de la PEA, tasa menor que la de 4.8% obtenida en igual periodo de un año antes.
Por entidad federativa, reportaron las tasas más altas de informalidad laboral Oaxaca con 80.7%, seguida de Chiapas con 76.6% y Guerrero con 75.5 por ciento. En cambio, Chihuahua con 36.2%, Coahuila de Zaragoza con 36.5% y Baja California Sur con 36.7% registraron las tasas más bajas durante el segundo trimestre de 2021.
Las ciudades con la mayor tasa de subocupación, en el trimestre de referencia, fueron: Ciudad del Carmen con 32.7%, Coatzacoalcos 25.3%, Tapachula 22.2%, Oaxaca 20.5% y La Paz con 20.1 por ciento. Por su parte, Cuernavaca con 3.7%, Tijuana 3.9 y Aguascalientes con 4%, reportaron las tasas más pequeñas en el periodo.
Con series desestacionalizadas, en el trimestre abril-junio de 2021 la tasa de desocupación se redujo en 0.2 puntos porcentuales frente a la del trimestre inmediato anterior.
¿Algo que cuestionar? ¿Algo que comentar? Hasta el lunes, queridos lectores.