Ahora, hace roncha con los cabecillas el frente opositor
Urgente, una reforma radical que lo ponga en su lugar
Ciudad de México.- El gobierno de México descansa en tres poderes, como nos lo enseñaron en la desaparecida, en tiempos neoliberales, materia de Civismo. Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que se regulan entre sí, pero el judicial se está convirtiendo por azahares de la prepotencia, en el máximo poder conservador que trata de imponerse sobre los otros poderes, principalmente por medio del amparo y los juicios de inconstitucionalidad. Todo lo que legisla el poder Legislativo y no gusta al bloque conservador, a las derechas, a los reaccionarios, el Judicial lo echa por la borda, o actúa oponiéndose, o asumiendo posturas que no le corresponden, como por ejemplo el estar constituyéndose, en ministerio público, juez, jurado y verdugo, por obra y gracia del capricho de la Presidencia de la Corte, en manos de la ministra ultra conservadora, Norma Piña.
Esta semana, los conservadores del llamado Fuerza y Corazón por México, que aglutina a derechas de chile y manteca, especialmente el tal Alito Moreno del digamos que ya desaparecido Partido Revolucionario Institucional, conspiraron con Piña y obviamente que en contra del presidente López Obrador, gratuitamente odiado por muchos mexicanos, sobre todo los que perdieron sus privilegios y sus chayotes con la llegada a la Presidencia de la República del tabasqueño, quien continúa siendo el objeto del odio no obstante que solamente le quedan cuatro meses para entregar la banda presidencial a la triunfadora en las elecciones del ya cercano 2 de junio. (Afortunadamente para los morenistas, cada vez que sus enemigos (AMLO asegura que no tiene enemigos sino adversarios) defecan odio, sus puntos en las más importantes encuestas se incrementan y se mantiene en los primerísimos lugares de los mandatarios más populares del mundo.
Este jueves 16 de mayo, el doctor Ricardo Monreal Ávila, líder de la mayoría en el Senado, y presidente de la Junta de Coordinación Política de la misma instancia legislativa, salió a la defensa de López Obrador, quien es víctima de la postura facciosa de la Corte, con la cual este Poder Judicial pone en riesgo su función, al generar una mayor confrontación ante el actual proceso electoral.
En ese sentido, el doctor en Derecho, y catedrático en la Facultad respectiva de la UNAM, calificó de preocupante que el ministro Juan Luis González Alcántara, propuesto por el presidente López Obrador, haya convocado a una reunión de funcionarios judiciales con el PRI y el PAN, afectando así la imparcialidad y objetividad del órgano de justicia.
Por otro lado, el coordinador de los senadores de Morena señaló la pretensión de la Corte de invalidar el artículo 19 constitucional y de eliminar la prisión preventiva oficiosa de facto, “como una muestra clara del atentado contra la división de Poderes”. A esos hechos se suma que Norma Lucía Piña se desempeñe como coordinadora de la campaña de la facción integrada por PRI-PAN-PRD.
De acuerdo con Monreal, un Poder Judicial así no genera confianza y no le sirve al país, ya que decidió ser parte del proceso: Cuando los gobiernos progresistas ganan elecciones y asumen el Poder, casi de manera invariable se presentan dificultades para ejercerlo plenamente en base a sus constituciones y leyes. Los órganos judiciales actúan como órganos retardatarios y en franca oposición a quienes son electos popularmente. Ante esta realidad es muy necesario que el poder legislativo inicie, en la primerísima oportunidad, el análisis y la discusión de una Reforma Judicial profunda para democratizar la función de ministros, magistrados, jueces y toda la estructura del Poder Judicial de la Federación.