PEREZ17102022

ANÁLISIS A FONDO
Posición sólida del Sistema Financiero
Francisco Gómez Maza

Sin razón quienes aseguran que habrá otro “Error de Diciembre” en junio
El Índice de Estrés disminuyó entre diciembre de 2023 y finales de mayo de este año

 
Ciudad de México.- Para quienes especulan con las sinrazones de que la economía mexicana ha resentido políticas de choque que han cimbrado los mercados, particularmente el del sector de riesgo –la bolsa de valores– y el mercado cambiario, el Banco de México acaba de divulgar su reporte de la estabilidad financiera correspondiente a este junio. En síntesis, de acuerdo con el banco central, el sistema financiero mexicano mantiene una posición sólida y de resiliencia, en un entorno en el que, si bien las condiciones financieras globales se mantuvieron relativamente estables en promedio durante el periodo, fueron más restrictivas en abril. Además, en las principales economías desarrolladas y algunos países emergentes, la inflación continúa mostrando cierta persistencia y se mantiene por encima de los objetivos de sus respectivos bancos centrales. Asimismo, los mercados financieros internacionales han exhibido periodos de volatilidad debido a una mayor aversión al riesgo ante la intensificación de los conflictos geopolíticos en Medio Oriente. Estos hechos han contribuido de forma desfavorable en el desempeño de algunos activos financieros de economías emergentes.

En cuanto al seguimiento del sistema financiero nacional que se lleva a cabo en el Reporte, destacan los hallazgos sobre la evolución de los principales riesgos para su estabilidad y cuya materialización podría afectar su buen funcionamiento. Los riesgos analizados se dividen en dos grandes categorías.

La primera consiste en identificar posibles riesgos macrofinancieros; esto es, riesgos que podrían generarse a partir del deterioro en las variables financieras y macroeconómicas, tanto a en el ámbito nacional como internacional. La segunda categoría aborda los riesgos a los que están expuestos los principales sectores que participan y forman parte del sistema financiero: hogares, empresas, sector público, sector bancario y sector financiero no bancario. Esta categoría también incluye las disrupciones y riesgos que pudieran presentarse en los mercados financieros y los sistemas de pagos.

En cuanto a la categoría de los riesgos macrofinancieros, se identifican cuatro principales como fuentes que, de materializarse, pudieran afectar la estabilidad del sistema financiero mexicano, de acuerdo con el Reporte: i) condiciones financieras más restrictivas por un periodo mayor al previamente anticipado; ii) presiones a la baja para la actividad económica y un entorno de mayor volatilidad en los mercados por un agudizamiento en las tensiones geopolíticas y/o de los conflictos comerciales; iii) ocurrencia de un evento sistémico que afecte al sistema financiero global, y iv) ajustes no anticipados en las calificaciones crediticias para el soberano o Pemex.

El análisis de los riesgos pertenecientes a la segunda categoría se fundamenta en una serie de indicadores cuantitativos y cualitativos. A partir del análisis de los indicadores agregados de riesgo, se encuentra que las condiciones financieras en México, medidas a través del Índice de Condiciones Financieras (ICF), se volvieron menos restrictivas desde el último Reporte, si bien se mantienen en la zona de restricción. 

Además, el Índice de Estrés de los Mercados Financieros (IEMF) disminuyó entre diciembre de 2023 y finales de mayo de este año, aunque registró cierto repunte en abril asociado con el agudizamiento de los conflictos geopolíticos. A principios de junio, este indicador repuntó nuevamente debido al comportamiento de los mercados cambiarios, de deuda y accionarios nacionales, tras lo cual terminó por encima del nivel registrado en el último Reporte.

Por su parte, el riesgo agregado del sistema financiero, ilustrado a través de un mapa térmico, se mantuvo en un nivel similar al observado en el Reporte anterior. En su conjunto, estos indicadores sugieren que la acumulación de riesgos en el sistema financiero mexicano, bajo la trayectoria esperada y ante la ausencia de choques, se mantienen acotados.