¡Piel morena, por ser morena, es de ladrones!
Encuesta Nacional Sobre Discriminación 2022
Ciudad de México.- ¿Ha visto usted algo increíble? ¿¡Un prieto discriminando a otro prieto!? ¡¿O una prieta discriminando a otra prieta?! Esto puede ocurrir en países racistas. En Estados Unidos vi una vez, hace años, a un hombre rico, empresario, de color, despreciando a una mujer igualmente de color. Pero atribuí el hecho a una desviación hormonal del poderoso. No resulta común la discriminación entre gente del mismo color.
Pero no lo va usted a creer. Entre los mexicanos es común el racismo, la exclusión, el desprecio entre pares. Prietos, la inmensa mayoría (por ahí, uno que otro albino) es muy frecuente ver discriminación de un prieto a otro prieto.
Prieto contra prieto. Este fenómeno lo vi hace años en alguna garita aduanal de la frontera norte, en la que los policías aduanales de la Patrulla Fronteriza (morenos de origen mexicano) eran más duros con los prietos mexicanos que cruzaban la frontera para internarse a la ciudad (mexicana) de San Diego, en California.
La esposa de un amigo mío es morena caribeña. Y ella es testigo de la discriminación absurda que hay en México. Cada vez que tiene que ir al super mercado de Walmart, en Toluca, al ingresar a la tienda es acompañada “de lejitos” por personal de seguridad, que la siguen por todos los pasillos de la tienda, observando lo que hace, lo que toca, lo que coloca en el carrito de las compras. Es muy obvio que la empresa ordena que la vigilen por su color de piel. Inclusive, la registran en su cuerpo cuando llega al cajero a pagar lo que lleva en el carrito. Mi amiga es rica. No tiene manías. No es cleptómana. Ah. Pero es morena. Y los dueños de la tienda son racistas. ¡Y los de piel morena, por ser morenos, son ladrones!
Esto viene a cuento en ocasión de que el INEGI, acompañado del CONAPRED y la CNDH, entregó ayer a periodistas la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022, que no deja de darme la razón.
La encuesta reveló que entre la cuarta y tercera parte de la población mexicana manifestó haber sufrido discriminación en su propio país.
Y aquí le reproduzco los datos duros de la discriminación mexicana, según la ENADIS 2022:
En el ámbito nacional, 23.7% de la población de 18 años y más manifestó haber sido discriminada entre julio de 2021 y septiembre de 2022.
24.5% de las mujeres y 22.8% de los hombres de 18 años y más declararon haber tenido alguna experiencia de discriminación.
De la población de 18 años y más que refirió haber sido discriminada, entre julio de 2021 y septiembre de 2022, 30.6% declaró que la razón fue su forma de vestir o arreglo personal (tatuajes, ropa, forma de peinarse, perforaciones).
Entre julio de 2021 y septiembre de 2022, las entidades federativas con mayor porcentaje de población de 18 años y más, que manifestó haber sido víctima de discriminación, fueron: Yucatán (32.1%), Puebla (30.6%), Querétaro (30.5%), Ciudad de México (29.6%) y Jalisco (27.1%).
Del 18 de julio al 9 de septiembre de 2022 el INEGII levantó la Encuesta Nacional sobre Discriminación (ENADIS) 2022. Su objetivo general era reconocer la magnitud de la discriminación y sus diversas manifestaciones en la vida cotidiana.
La encuesta profundizó en el conocimiento sobre quién o quiénes discriminan, en qué ámbitos de la vida se presenta este problema con mayor frecuencia y los factores socioculturales con los que se relaciona.
La ENADIS 2022 buscó conocer las percepciones generales en torno a la discriminación, así como las vivencias de grupos específicos de la población que, por sus características, sufren de discriminación. La encuesta tiene representatividad nacional.
En México, la discriminación continúa siendo un tema de preocupación. A pesar de los avances en materia de derechos humanos, aún existen situaciones en las que se vulneran los derechos de las personas por motivos de género, raza, orientación sexual, entre otros. Mauricio Padrón Innamorato, experto en derechos humanos y secretario académico del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, señala que estos actos discriminatorios están estrechamente relacionados con fenómenos como la exclusión, la xenofobia, la pobreza y la desigualdad. La discriminación, además de afectar a las personas en lo individual, perpetúa estos fenómenos y contribuye a la división y polarización social.