Ciudad de México.- Este domingo 14 de noviembre me desayuné huevos ahogados en frijoles de la olla, rociados con queso seco chiapaneco y sazonados con salsa de gusano de maguey oaxaqueña, cafecito colombiano de la tierra de mi nuera Harith, una naranja sin semillas y… la noticia de la aprobación del presupuesto federal, que no satisfizo ni a los miembros del poder judicial, ni mucho menos al jovenzuelo Lorenzo Córdova Vianello, cabecilla del poder fáctico que sentencia quién gana las elecciones políticas en México: El Instituto Nacional Electoral, el tan mal traído y tal mal llevado órgano electoral por Córdova Montoya y el oriental Ciro Murayama.
Como ya todos los interesados deben de saber, aunque no está por demás, repetirlo, el Instituto Nacional Electoral (INE), que ha dado notabilísimas y escandalosas muestras de parcialidad hacia los partidos de la derecha, en el manejo de la organización de los procesos electorales, no podrá disponer de los 24 mil 649 pesos que el Consejo General solicitó al Poder legislativo.
Lorenzo Córdova Vianello está bebiendo agua de su propio chocolate. Los diputados y senadores del oficialismo morenista le han cobrado lo que ellos consideran afrentas gravísimas, que el joven Córdova minimizó, sintiéndose algo así como el jefe de la pandilla electorera, o como el líder de un poder (metaconstitucional) sobre los poderes constitucionales de la república. Y más concretamente sobre el presidente López Obrador, su partido y partidos aliados. Es muy notorio el odio político hacia el mandatario por sus manifestaciones críticas a la política electoral, que él llama despreciativamente electorera.
Los diputados morenistas y sus aliados, con la reacción melodramática y el voto negativo de la derecha, aprobaron (tantum) 19 mil 736 millones de pesos para su gasto y no los 24 mil 649 que solicitó el órgano jurisdiccional solicitó.
Financiamiento público para partidos políticos, consulta popular y revocación de mandato fueron los tres rubros más importantes, que integraron la solicitud de “partida precautoria” de Lorenzo Córdova, que fue rechazada por la mayoría de los legisladores, y da la impresión que como venganza por tantos malos tratos del consejero presidente del INE hacia el presidente de la república y su Partido.
Mil 913 millones 125 mil 708 pesos para consulta popular.
Cinco mil 821 millones 851 mil 704 pesos para partidos políticos. Tres mil 830 millones 448 mil 91 pesos para proceso de revocación de mandato.
Pero le llegó su día a Córdova Vianello. Como la Comedia famosa de Don Antonio Zamora, No hay plazo, que no se cumpla, ni deuda que no se pague. Siguiendo con el “Don”, don Lorenzo Córdova Vianello pagó caro su parcialidad a favor de la derecha, cuando constitucionalmente es un árbitro cuenta votos.
Los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el Consejo de la Judicatura Federal y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación indudablemente que tampoco quedaron satisfechos, pues solicitaron 76 mil 723 millones de pesos y los diputados sólo autorizaron una partida de 73 mil 723 millones de pesos.
Así pues, los diputados aprobaron el presupuesto federal presentado por el Ejecutivo, a través del secretario Rogelio Ramírez de la O: un gasto neto total por 7 billones 88 mil 250 millones 300 mil pesos, del cual 74% corresponde a gasto programable; es decir, a las erogaciones que la Federación efectúa en cumplimiento de sus atribuciones, con base en los programas para bienes y servicios públicos a la población.
En fin, aprobado en lo particular y en lo general, el presupuesto federal para ejercerse en el año fiscal de 2022 (Presupuesto de Egresos de la Federación) fue remitido al Poder Ejecutivo “para sus efectos constitucionales”.
En fin, que ni la actitud política de Córdova Vianello, ni la respuesta vengativa de los diputados de Morena nos llevarán a ninguna parte...