GOMEZ12102020

ANÁLISIS A FONDO
¿Y la libertad de pensamiento?
Francisco Gómez Maza

¡Cuántas imbecilidades se cometen en nombre de la libertad de expresión!
En su nombre se cometen las más aberrantes violaciones de los derechos humanos


Ciudad de México.- La inmensa mayoría de los casi 40 y tantos mil personas que, en México dedican su tiempo, o parte de él, a ejercer lo que ellos llaman Periodismo, están muy preocupados por lo que ellos conciben y llaman libertad de expresión, expresión tan traída y llevada de arriba abajo, de izquierda a derecha, en los inexistentes centro izquierda y, en el centro derecha, pero que muy pocos disciernen y saben qué significa y qué, sobre todo, hay detrás de ella, la libertad de expresión.

Es cotidiana la queja de muchos de que el gobierno, los poderes fácticos, otras instituciones de la sociedad, no respetan la libertad de expresión, actitud que se concreta en la violación de los derechos humanos de los informadores –muchos son periodistas de oficio, de profesión; otros muchos son improvisados preocupados por difundir las informaciones que se producen en su comunidad, y otros, lo más, son advenedizos que lucran con esta actividad tan profesional como cualquier vocación humana de servicio.

Pues resulta que la famosa libertad de expresión, para muchos, quizá para la inmensa mayoría, que no son periodistas, pero que se presentan como tales, inclusive sin saber qué es ser periodista, que aun no teniendo ni idea de lo que es la libertad de expresión, en nombre de ésta cometen toda serie de tropelías contra la buena fama de las personas, sobre todo gobernantes, o la emplean, la libertad, para materialmente asaltar en despoblado a líderes, políticos, empresarios, gobernantes. No les importa en lo más mínimo la denuncia de las injusticias, sino las cantidades de dinero que van a cobrar impunemente por no publicarlas, o por publicarlas.

Como los de la Santa Inquisición, que quemaban a los justos en nombre de Dios, así estos periodistas, en nombre de la Libertad de Expresión, cometen cuantos atropellos se les ocurren en su mente perversa; qué les importa la libertad de expresión, si solamente se dedican a decir y escribir imbecilidades en contra de quien sea, en contra de quien no les proporciona el tradicional embute, o es pagado por los enemigos de quien hay que atacar y llenar de heces, destruyendo buenas famas.

Esta calamidad ha estado ocurriendo en México desde que llegó a la Presidencia del país, Andrés Manuel López Obrador, quien, no siendo una perita en dulce, no siendo santo de mi devoción, es como el diablo de feria al que todos pegan con falsos testimonios, insultos, mentadas de madre, etcétera, pero nunca con una verdadera crítica basada en hechos concretos, en equivocaciones, en hierros comprobables. Se trata simplemente de reclamar la libertad de expresión, cuando esa libertad de expresión la gozan cotidianamente solamente para lloriquear la derrota y para denostar, ofender, levantar faltos testimonios, escribir mentiras.

Bien que podamos gozar de la libertad de expresión, pero la libertad de expresión no va con el insulto, con la diatriba, con los falsos testimonios, con las mentiras y falsedades. Como bien lo afirma en maestro Emilio Lledó Íñigo Sevilla, el gran filósofo español:

“A mí me llama la atención que siempre se habla, y con razón, de libertad de expresión. Es obvio que hay que tener eso. Pero lo que hay que tener, principal y primariamente, es libertad de pensamiento. Qué me importa a mí la libertad de expresión, si no digo más que imbecilidades. Para qué sirve si no sé pensar, si no tengo sentido crítico, si no soy libre intelectualmente. Si únicamente reacciono y no respondo. No sé que reaccionar es una función de los seres irracionales. Y tampoco sé que responder es propio de los seres humanos, que son responsables y corresponsables.

A DESFONDO: La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural puso en marcha en Oaxaca el programa Fertilizantes para el Bienestar, en beneficio de 172 mil 219 agricultores y comuneros de zonas de alta marginación, con cobertura para 172 mil hectáreas de maíz, frijol y milpa, que permitirán fortalecer la autosuficiencia alimentaria del país… Jalisco es uno de los productores de alimentos más importantes de México, ocupa los primeros lugares en diversas industrias; sin embargo, no ha explotado las oportunidades de exportación del mercado actual.

Para expresarlo en un número, se exporta apenas un porcentaje mínimo de lo que produce en diversos alimentos y bebidas, con un crecimiento apenas del 4.9% el año pasado. La Secretaría de Relaciones Exteriores informa que hoy lunes 25 de julio iniciará la emisión de la nueva Matrícula Consular de Tercera Generación en los consulados de México en Atlanta, Chicago, Las Vegas, Little Rock, Los Ángeles y Miami… Durante el mes de agosto, comenzará paulatinamente la emisión de este nuevo documento en las oficinas consulares de México en Albuquerque, Austin, Boise, Brownsville, Dallas, Denver, Detroit, El Paso, Filadelfia, Houston, Indianápolis, Kansas City, Laredo, Mc Allen, Milwaukee, Nueva York, Omaha, Orlando, Phoenix, Portland, Raleigh, Sacramento, Salt Lake City, San Antonio, San Bernardino, San Diego, San Francisco, San José, Saint Paul, Santa Ana, Seattle y Tucson… A lo largo de septiembre, empezarán a expedir Matrículas Consulares de Tercera Generación las representaciones de México en Barcelona, Boston, Calexico, Costa Rica, Del Rio, Douglas, Eagle Pass, Madrid, Fresno, Nogales, Nueva Orleans, Oxnard, Presidio, Washington y Yuma… La nueva Matrícula Consular de Tercera Generación fue diseñada tomando en cuenta los últimos avances tecnológicos que la vuelven virtualmente infalsificable; además, este documento incorpora datos como el color de ojos, cabello, talla y peso, así como los nombres de padres, madres y/o personas tutoras para menores de edad. Estas medidas brindarán más certeza sobre la identidad de la persona usuaria y permitirán fortalecer la aceptación de la Matrícula Consular como método de identificación.