Se desacelera la inflación mexicana en marzo
¿Opera la política monetaria de doña Victoria?
Ciudad de México.- Sorprendente el comportamiento de la inflación en el primer trimestre de 2022 en México, sólo tomando en cuenta los incrementos de las segundas quincenas de marzo, febrero y enero.
Entre la primera quincena de enero y la primera quincena de febrero, el índice inflacionario subió 0.09 centésimas de punto porcentual, tomando en cuenta que en enero el crecimiento anualizado del índice de precios al consumidor fue de 7.13 por ciento, y el aumento en febrero, también anualizado, fue de 7.22 por ciento.
Entre febrero y marzo hubo una ligera desaceleración de la inflación. En marzo experimentó un crecimiento de 7.29%. En la primera quincena de marzo, el INPC se elevó 0.07 centésimas de punto. De 7.22 por ciento a 7.29 por ciento.
Comparando los crecimientos porcentuales del Índice Nacional de Precios al Consumidor en cada mes del trimestre, en marzo, el índice creció 0.48 centésimas; en febrero, aumentó 0.42 centésimas y en enero 0.39.
¿Funcionó la política monetaria muy restrictiva implementada por la junta de gobierno del Banco de México encabezada por la nueva gobernadora de la institución, Victoria Rodríguez Ceja? Claro. Los incrementos en las tasas de interés tienen como objetivo un estricto control de los movimientos al alza de los precios en la economía.
Buen desmentido a quienes ya daban por hecho –dábamos– que el proceso inflacionario estaba irremediablemente desbocado, tomando en cuenta los procesos en Estados Unidos y el resto del mundo, con una inflación desenfrenada, acicateada por los sentimientos de voracidad imbuidos en los agentes económicos por los efectos devastadores de la guerra en Ucrania, sobre todo por esta realidad inesperada a principios de año.
Tan sólo en la economía estadounidense se cebó la política agresiva contra Rusia –la verdad es que el bloqueo económico financiero, hasta ahora, le ha hecho a Rusia lo que el viento a Juárez– y los Estados Unidos andan mendigando el petróleo que le dejarán de comprar a los rusos.
Pero la guerra y principalmente el bloqueo mundial a la economía rusa ha tenido más graves impactos en la economía internacional y, particularmente, en la de Estados Unidos: Recientemente, las autoridades estadounidenses informaron que la inflación en febrero mostró un repunte anualizado del 7.9%, cifra que no se veía desde hace cuatro décadas y que, a la vez, ha alarmado a los mercados internacionales, pues podrían verse directamente afectados por este fenómeno.
México, siendo socio importante de la economía del vecino del norte y ya no su patio trasero, tendría que haber sido arrastrado por los desvaríos de los mercados estadounidenses. Y no. El INPC, que mide la inflación mexicana, creció en febrero 7.22 por ciento anual.
Y la diferencia entre 7.90 y 7.22 son 0.68 centésimas de punto porcentual. Muy indicativas. Buen indició de que la economía mexicana ha empezado a despegarse de las políticas neoliberales o ha entrado en una etapa posneoliberal de resistencia. Son pequeños indicios de cambio, muy incipientes. ¿O qué opina, doctor Ramírez de la O?
La inflación subyacente es más benévola. El índice de precios subyacente registró, en la primera quincena de marzo, un incremento de 0.35% quincenal y de 6.68% anual. Por su parte, el índice de precios no subyacente aumentó 0.86% a tasa quincenal y 9.10% a tasa anual. Al interior del índice subyacente, a tasa quincenal, los precios de las mercancías subieron 0.49% y los de los servicios 0.20%.
Dentro del índice no subyacente, los precios de los productos agropecuarios crecieron 0.24% y los de los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno 1.35% a tasa quincenal. Aquí, en los precios de los hidrocarburos, estuvo el mayor aumento. El precio de las gasolinas ha subido en muchos expendios, a pesar del subsidio gubernamental, que muchos gasolineros se lo han pasado por el arco del triunfo. Con el subsidio no tendrían por qué encarecerse exageradamente los precios.
A DESFONDO: La inflación Subyacente es el aumento de los precios del subconjunto del INPC, que contiene a los genéricos con cotizaciones menos volátiles, o con evolución más estable. Dada la volatilidad de los precios se veía necesario identificar las variaciones de los precios, excluyendo del índice de precios al consumidor (IPC), los componentes más volátiles. El componente No Subyacente se integra por alimentos sin procesar, energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno.