GOMEZ12102020

AUTORES DE NUEVO LEÓN
Entrevista con Carmen Avendaño
Eligio Coronado

Monterrey.- Carmen Violeta Avendaño (Santiago de Chile, 1976) Poeta, ensayista y editora. Articulista en medios de Chile y México, donde fundó, respectivamente, los sellos El Árbol Ediciones y Ediciones Moneda www.edicionesmoneda.com.

Es autora de «Más allá de la palabra cielo» (El Árbol Ediciones, Monterrey, 2002), «Madre Sol» (Jitanjáfora/El Árbol Ediciones, Morelia, 2006), «Adiós Rimbaud» (UANL, Monterrey, 2013), «Nada significa nada» (Libros del Perro Negro Santiago/Ciudad de México, 2017- Ediciones Moneda, Viña del Mar, 2019).

Ensayos suyos aparecen en «Poética de la Resistencia» (EON, Ciudad de México, 2011), «Elogio del bar» (Ed. Étnika, Santiago, 2014), «Animal» (El Árbol Ediciones, Monterrey, 2015), Humanitas #46 (Monterrey, 2020), Revista de la Academia de Humanismo Cristiano #31, (Santiago, 2021), «Felices escrituras» (2a ed. Ediciones Casa de Barro, Viña del Mar 2022).

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1- ¿Cómo escribes?
R= Trato de escribir escuchando. Cerca de una ventana. O caminando. Las redes han alterado de cierta forma el proceso, desaparece la intimidad, y aparecen los receptores. La lectura me restituye la intimidad del pensamiento. He estado tentada de abandonarla y vivir en esa palabra a medio camino entre lo público y lo privado, pero los libros, y el proceso de hacerlos en mi faceta de editora, me mantienen ligada a esa unidad mayor del tiempo.

2- ¿Por qué escribes?
R= Porque es una aventura. Un encuentro casual con interlocutores inesperados. Me gusta que escuchen lo que yo escucho, que vean la película conmigo, aunque se queden dormidos. Cada quien que entienda o sueñe lo que quiera a partir de lo que escribo. La posibilidad de fijar una emoción en algo tan inestable como la comprensión de una palabra y su conjunto en un momento dado. La vastedad del lenguaje, las muchas lenguas, el milagro de hablar.

3- ¿Desde cuándo escribes?
R= Desde los 9.

4- ¿Para quién escribes?
R= Para quienes se toman su tiempo. Quienes se acercan. Especialmente quienes se acercan a una idea, una música, un libro, sin saber, por impulso.

5- ¿Sobre qué escribes?
R= Se me escapa. Todo se trata de otra cosa. Todo está concatenado, dijo un amigo.

6- ¿Qué es para ti la literatura?
R= Una llave que abre el candado que se vende en el Barrio Antiguo un día de demasiado sol. Y también una moneda de mano en mano. Una moneda al aire. El sol caído bajo los álamos de Vallejo. Daría todo el oro del mundo por sentir en mi camisa las frías monedas de la lluvia, dijo Jorge Teillier, que vivió la escasez de agua en La Ligua.

7- ¿Qué opinas de tu propia obra?
R= Que aspira a la vida.

8- ¿Cuándo está listo un texto?
R= Cuando se han comprendido sus posibilidades y sus límites, respecto a qué y cómo se desea decir algo; eso sucede en distintos momentos para cada obra, y junto a otras.

9- ¿Qué opinas del nivel de nuestra literatura nuevoleonesa?
R= Por lo que he podido observar en otras latitudes, sucede algo similar. Hay un desfase respecto a lo que pasa alrededor, a lo que dicen las palabras en la boca de la gente, y en medios distintos al libro. En ese sentido hay posibilidades por explorar y condiciones que favorecer. Pero lo que me parece que distingue a la literatura de acá es la singularidad de las voces. Uno de uno. Creo que la misma homogeneidad que impulsa en la sociedad regiomontana ocasiona esta reacción de gente sin espejo, autónoma con respecto a las corrientes.

10- ¿Vives de la literatura?
R= A veces.

11- ¿Para qué le sirven los escritores a la sociedad?
R= Puede que no sea el diablo, puede que no sea Dios, pero tienes que servirle a alguien, firma Bob Dylan. Sirven a la institución, cuando son considerados útiles. Y a veces, cuando son considerados inútiles, es cuando más sirven. Para comprender la relación entre la literatura y el poder basta mirar la relación entre lengua y dominación. Antes de preguntar por un texto y su utilidad, hay que mirar en qué lengua está escrito, en qué momento de esa lengua, en qué posición, si desde la apropiación o la sumisión. No es distinto a lo que sucede con otras manifestaciones culturales, hay una concentración del poder que se alimenta de los márgenes.

En cualquier caso, mi visión más esperanzada de la contribución de la

literatura es en su hermandad con otros oficios.

12- ¿Quiénes escriben mejor: los hombres o las mujeres?
R= A veces las mujeres muestran una relación con la palabra más intensa y rica, como niñas aprendices, o como madres maestras. Pero en las conferencias, como en los discursos familiares, vemos prevalecer la palabra del hombre. Las conversaciones de cocina a veces son más ricas que las de conferencias, pero no llegan al ámbito escrito.

13- ¿El gobierno o Conarte te han apoyado alguna vez?
R= Sí.

14- ¿Autores favoritos?
R= Antonio Porchia, Violeta Parra, María Zambrano, María Sabina, Agota Kristoff, Manuel Puig, Guillermo Meléndez, Macedonio González.

15- ¿Libros que te hayan impactado?
R= Me han impactado libros, canciones, películas, formas de hablar. Me impactó el libro que recoge la poesía de las mujeres afganas, que compartían cuando iban a lavar la ropa, recogida por un poeta y su hermana, de paseo -un poeta que después moriría asesinado- en un libro traducido al castellano por Clara Janés y llegado a mí por gracia de Eduardo Zambrano. «El libro Ää: Manifiestos sobre la diversidad lingüística», de Yásnaya Elena Aguilar Gil, que deja claro como el agua las relaciones entre lengua y poder en el contexto mexicano. «La Flor nueva de romances viejos», de Ramón Menéndez Pidal, en la que sigo el rastro de la lengua, sus signos de violencia y ternura.

16- ¿Cómo generarías lectores?
R= Lectores ya hay muchos, cerca del 83% de la población puede leer, y libros demasiados. Me imagino que la pregunta se dirige a cómo generar lecturas más profundas o intensas: girando la atención del objeto a la palabra. Explorando las lenguas que están a punto de desaparecer (que constituyen el 43%). Saliendo del libro como dispositivo único y sagrado para volver a él por sus valores propios, desbiblificando la lectura. Retardando la edad de aprender a leer y escribir en las escuelas, para que la infancia tenga tiempo de disfrutar las palabras, antes de mecanizarlas. Retirando los libros de texto y poniendo al centro del salón libros autónomos para compartir.

17- ¿Qué recomendarías a las personas que desean ser escritoras?
R= Que exploren ámbitos diversos, las palabras no se van a ir a ninguna parte.

18- ¿Proyectos futuros?
R= Escriturales, varios. También me gustaría ayudar a acercar las ediciones independientes de Chile y México.