Monterrey.- José Alberto Rodríguez Ramírez (Linares, N.L., 1958) es escritor, editor, historiador, Ingeniero Químico y de Sistemas por el ITESM.
Maestría en Administración con Enfoque en Mercadotecnia en la Universidad Iberoamericana.
Realizó estudios de Actuación y Dirección Teatral en le escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
Hizo estudios en la Facultad de Música de la UANL, con acentuación en Canto y Composición.
Estudios de Doctorado en la Facultad Filosofía y Letras de la UANL, especialidad en Microhistoria, estando pendiente la tesis de grado.
Conferencista en múltiples Universidades e instituciones.
Participante en el Premio Antonio García Cubas 2016 del INAH, en la categoría novela histórica, siendo finalista con «Están Aquí, Entre Nosotros», Tercera Entrega.
Ha sido guionista y asesor/editor del web-cómic sobre tradiciones y leyendas “José Luis, Enemigo de lo Sobrenatural” en colaboración con el dibujante Sergio Ríos.
Con su editorial PuenteHonda ha publicado: «La Verdadera Historia de la Hacienda de Guadalupe en Linares. Jesuitas en el Noreste de México: un caso», «La Verdadera Historia de la Fundación de San Felipe de Linares y sus Pleitos con los Gualagüises», cinco entregas de «Están Aquí, Entre Nosotros», «Busco en el monte amparo» y la más reciente «Historia de Linares». Previamente la Comisión Estatal Electoral le publicó «185 años de organismos electorales en Nuevo León».
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1- ¿Cómo escribes?
R= Escribo de forma desordenada, dispersa. Tengo una idea, una historia, y la empiezo hasta donde llegue; en el 99% de los casos muy incompleta, luego la dejo descansar (ya llegará el momento de retomarla). Alguna reposó casi 30 años. Como admirador de Cortázar, busco seguir el consejo de aquel niño dibujante: primero pongo el conejo en papel, luego pongo las rayas que lo describen; primero construyo la historia en mi cerebrito, generalmente caminando, construyo el texto, luego ya nada más lo pongo en el papel, y de ahí empiezo el obsesivo y siempre inacabado trabajo de pulirlo.
2- ¿Por qué escribes?
R= Porque mi vida no alcanza para vivir la vida de tantos otros, así que construyo vidas de papel.
3- ¿Desde cuándo escribes?
R= Desde primaria, para los interminables concursos. No recuerdo haber dejado de escribir nunca, aunque algunos no hayan salido con mi nombre o estén perdidos en leyes, decretos, acuerdos que, a fin de cuentas, siguen siendo escritura, aunque con el corsé legaloide acrónico y anacrónico de su lenguaje. Mi carrera de “escritor” o de alguien que pretende serlo, la inicié hace 5 años. Soy un novato sesentón.
4- ¿Para quién escribes?
R= Como el prócer de bronce, escribo “para mis hijos” y los hijos de mis hijos, para mis nietos y los nietos de mis nietos. Escribo para los jóvenes, aunque a esta edad ya casi todos son jóvenes, al menos más que yo. Esto último me ha llevado a modos “menores” o descuidados por los escritores actuales, como el formato “leyendas” o el guion de cómic.
5- ¿Sobre qué escribes?
R= Plagiando/citando al Nobel, escribo sobre otros, para que pueda ser otro, salir de mí, buscarme entre los otros, los otros que no son si yo no existo, los otros que me dan plena existencia.
Vidas de otros, reales o imaginarios, olvidados o deformados por la memoria. ¿Cómo se puede hablar de uno sin hablar de “los otros” o hablar de “los otros” sin hablar de sí mismo?
Una de las grandes angustias existenciales inherentes al ser humano es ser olvidado después de muerto; para huir de la nada, debo rescatar de la nada a aquellos que fueron y ya no son.
6- ¿Qué es para ti la literatura?
R= La literatura es la memoria de la humanidad. Cuando la memoria no fue suficiente, cuando nos dimos cuenta que el sonido de nuestras palabras no duraba más allá del aliento, nos inventamos la escritura. Es fascinante pensar en autores de hace 4 o 5 mil años que narraron (y escribieron) historias, que podemos “oír” sus palabras y darnos cuenta que tenemos las mismas preocupaciones, los mismos sentimientos, las mismas ansias.
Y es a través de la memoria que somos humanos, que nos diferenciamos de otros seres; es por medio del lenguaje que nos compartimos con los otros, y es en la literatura que vencemos el tiempo y el olvido.
7- ¿Qué opinas de tu propia obra?
R= Que lamento no tener el arte y la destreza que quisiera.
8- ¿Cuándo está listo un texto?
R= Nunca. Siempre hay giros o palabras que cambiar, que quitar, que agregar, pero en algún momento hay que tomar la dolorosa decisión de dejarla salir al mundo y desearle que sobreviva.
9- ¿Qué opinas del nivel de nuestra literatura nuevoleonesa?
R= Soy muy crítico con ella. Como dijera la Barahona: “No porque alguien escriba una narración extensa estamos ante un/una novelista. Redactar y narrar es una cosa; escribir una novela, es decir, hacer literatura, otra”, “En una ciudad como ésta, con poca crítica honesta, cualquier texto, cuadro o composición musical, puede pasar por una obra valiosa, cuando no lo es”.
En lo personal, con muchos amigos y no-amigos que escriben y publican, creo que hace falta salirse de los círculos de aplausos mutuos, de autoalabanzas en boca del amigo. De pronto se presenta como la gran obra revolucionaria una que, en el mejor de los casos, es una variación sobre una novela de Leñero, o se vende como poesía mantras de autoayuda, motivacionales, loas al individualismo. Pero como diría Machado: “Hasta que el pueblo las canta, las coplas, coplas no son”; pero perdidos en el mundo de la becas, los “mecenazgos” gubernamentales o cuasi, es más importante el número de presentaciones (aunque no vaya nadie o vayan los mismos) que la obra en sí y su trascendencia.
Hay que liberar la verdadera literatura, entre la que no me incluyo.
10- ¿Vives de la literatura?
R= No. Por dos razones, primero, no creo hacer literatura, segundo, si es por mis publicaciones, porque a duras penas (y lo considero un gran triunfo) se autofinancian y permiten hacer más, a ver si como los chimpancés de Borell-Cantelli, las probabilidades me favorecen y se produce algo que valga la pena.
11- ¿Para qué le sirven los escritores a la sociedad?
R= Para reflejarse, y ojalá a través del reflejo, tomar conciencia de sí misma, con virtudes y defectos, con limitaciones y posibilidades más allá de su ser actual.
12- ¿Quiénes escriben mejor: los hombres o las mujeres?
R= Pregunta no aplicable. Escriben mejor los/las que escriben, indiferentemente de su sexo o preferencia sexual.
13- ¿El gobierno o Conarte te han apoyado alguna vez?
R= La Dirección de Cultura del Municipio de Linares, con fondos de CONARTE, participó con menos del 40% en el costo de impresión de «Historia de Linares», lo cual fue regresado con creces en libros para todas las Bibliotecas Municipales, y subsidios a maestros y alumnos de Linares, en todos los niveles.
14- ¿Autores favoritos?
R= Una de mis múltiples obsesiones es leer “por estantes” en la bibliotecas; mi estante favorito era el de “literatura latinoamericana” en la (antigua) biblioteca del Tec: García Márquez, Vargas Llosa, Asturias, José Eustasio Rivera, Benedetti, Borges, Fuentes, Arreola, Payno, Leñero, la Poniatowska, en fin… pero entre ellos destaco a Cortázar, de quien leí, ¡hasta el infumable «Libro de Manuel»!
Por recomendación e intercambios con Villoro, me acerqué a los “jóvenes” mexicanos de la segunda mitad del s. XX: Puig, José Agustín, Luis Carrión, Armando Ramírez, etc.
Fuera del sub-continente, los Poetas Malditos, los poetas españoles de fines del XIX y principios del XX, Pérez Reverté.
15- ¿Libros que te hayan impactado?
R= Difícil decidir por alguno(s): «Todos los fuegos el fuego», «El nombre de la rosa», «La vorágine», «La mala hora»…
16- ¿Cómo generarías lectores?
R= Lo más importante, creo, es buscar qué es lo que le interesa al gran público, más que imponerle patrones de un reducido grupo que se arroja el poder de Osiris para determinar lo bueno y lo malo en “la cultura”. Como los románticos del s. XIX, hace falta volver a las fuentes populares.
17- ¿Qué recomendarías a las personas que desean ser escritoras?
R= Yo no soy quién para recomendar algo. Quizá sólo diría: “huyan de los talleres y lean mucho”. Mi maestro de composición en FAMUS decía algo que creo aquí también es aplicable: “lo que comes es lo que defecas”, si lees mucho y variado, algo habrás de producir. Mi regla personal es: “¿Cuántos te lees? ¿A cuántos llegas? ¿Qué cambias en ellos?”; creo que éstas deberían ser preguntas que todo escritor, o aquél que pretenda llegar a serlo (como yo espero algún día), debe hacerse.
18- ¿Proyectos futuros?
R= Actualmente estoy trabajando en una serie de relatos cuya colección se llamará “Forajidos”, sobre personajes históricos de muy diverso talante, casi todos neoleoneses y dos “colados” fronterizos del noroeste.
Muy probablemente inicie una nueva serie bajo el formato de mitos, leyendas e historias reales.