Acaba de ganar una Mención Honorífica en el PRIMER CONCURSO ESTATAL DE POESÍA ARTURO MARIÑO 2022 (Monterrey, N.L., 11 de junio).
1- ¿Cómo escribes?
En un principio, cuando exploraba en mis primeros textos, escribía a mano, en libretas. A papel y pluma, había en ese medio un lazo más orgánico. Hasta cierto punto percibía una libertad y una intimidad que más tarde cambiaría por los medios electrónicos. Hoy en día, escribo la mayoría de mis textos a computadora. Inclusive con el celular, a veces ahí resguardo algunas líneas.
2- ¿Por qué escribes?
De alguna manera pienso que es, como decía Borges sobre la poesía, que ésta es “una necesidad”. Yo necesito escribir para el desahogo y el ejercicio de la expresión, a través de la lectura encontré palabras que me han ayudado a expresarme mejor, que de alguna manera también me han llevado a otras fronteras del lenguaje y del entendimiento no sólo de mi persona, sino también de los otros.
3- ¿Desde cuándo escribes?
Desde mis quince años comencé a escribir: diversas formas de la poesía, en verso imitando a algunos poetas que fui conociendo y reconociendo. Además del verso libre y la prosa, las primeras cuartillas iniciaron en la preparatoria, y una vez que arranqué con escribir, ya no quise ni pude parar.
4- ¿Para quién escribes?
Creo que de alguna manera soy muy consciente que escribo para mí, pero al mismo tiempo espero que otros ojos puedan encontrarse con mi obra y provoquen en el lector un cambio, tal como me pasó a mí con los autores con los que me fui formando.
5- ¿Sobre qué escribes?
Sobre estos debates que hay dentro de mí mismo, las reflexiones filosóficas y psicológicas que buscan y rebuscan mis emociones personales, mi imaginación, el arte, el sonido, de todo un poco. Creo que aunque los temas, como dijera Octavio Paz, para la poesía, son “el amor y la muerte”, lo que yo escribo oscila entre los dichos temas.
6- ¿Qué es para ti la literatura?
Las academias, los conceptos, los diccionarios, los criterios teóricos, todas las definiciones, a pesar de ser amplias y diversas, la literatura, a mi consideración, se me aparece como una confrontación de mi pensamiento con el autor, un tiempo, su historia y su contexto, además de entender y cuestionar mi propio contexto. No obstante, he aprendido que tiene forma y fondo, una estructura, ciertas reglas, como ciertas libertades. En todo caso, pienso que es el mar a donde el río de mi pensamiento tiende a desembocar, la literatura espejea el todo del ser humano, gracias al lenguaje. Por eso la considero también un nutriente para el alma.
7- ¿Qué opinas de tu propia obra?
Soy muy duro con mi propia obra, la vivo criticando muy fuerte a veces, pecando incluso de malbaratarla y menoscabar su calidad, pero no dejo de trabajarla y de procurarla, sigo escribiendo. A veces me surgen bloqueos y la dejo reposar, así regreso después a ella con más energías e incluso nuevos bríos para seguir escribiendo. Quiero creer que a veces ese mismo impulso que me devuelve a escribir lo transmiten mis líneas a quienes me conceden el honor de leerlas.
8- ¿Cuándo está listo un texto?
En mi experiencia, el autor requiere de encontrar en su texto un equilibrio, un ritmo, una expresión clara que comulgue con la idea que desea plasmar y por ende transmitir. Sin embargo, he aprendido, como decía Eduardo Lizalde, que “todo poema está inacabado”. Es decir, que a veces uno vuelve a leer el texto y al dejarlo “reposar”, algo se añade o se le sustrae a las líneas, y la lectura lo va revelando, es ahí donde la ardua tarea de la edición entra en juego.
9- ¿Qué opinas del nivel de nuestra literatura nuevoleonesa?
Hay muchos autores muy interesantes, cada día me encuentro con “novedades”, y nuevos talentos, sin dejar de lado a los grandes que la iniciaron hace ya muchos años.
Comparando a los clásicos y a los nuevos, considero que los niveles han ido aportando y cambiando.
10- ¿Vives de la literatura?
No vivo “de” la literatura, pero me ayuda a vivir. Escribir me da alivio, y leer me da consuelo, ya que me ayuda a “conectar” con “los otros”. Ahora bien, dentro de lo laboral, económicamente hablando, la academia me dio herramientas para desempeñar algunas competencias, las cuales en el mundo laboral no ha sido fácil desenvolverlas, pero se le hace la lucha.
11- ¿Para qué le sirven los escritores a la sociedad?
Para cuestionarla, para enriquecerla, para sacudirla y ayudarla a renovarse, pues la literatura espejea a la sociedad, y no puede evadirse a sí misma, ya que la obra literaria puede llegar aparecer e incluso provocar los momentos coyunturales de su tiempo e incluso del futuro si la obra prevalece por su gran valor.
12- ¿Quiénes escriben mejor: los hombres o las mujeres?
No creo que se trate de una contienda de sexos y, sin embargo, hay notables obras escritas por mujeres, aunque debo admitir: personalmente he leído más a hombres que a mujeres en lo contemporáneo.
13- ¿El gobierno o Conarte te han apoyado alguna vez?
Realmente no he buscado apoyo de alguna institución, en ese sentido me he cifrado a realizar mi obra y buscar oportunidades para ver dónde pueda darla a conocer. Pero no estoy tampoco cerrado a buscar dichos apoyos.
14- ¿Autores favoritos?
Mis autores predilectos, en la poesía, son los “poetas malditos”, y del terreno narrativo, las novelas filosóficas.
15- ¿Libros que te hayan impactado?
«Las flores del mal» de Charles Baudelaire, «La Náusea» de Jean Paul Sartre, «El lobo estepario» de Herman Hesse, «El extranjero» de Albert Camus, «Los cantos de Maldoror» del Conde de Lautréamont, por mencionar algunos.
16- ¿Cómo generarías lectores?
Las viejas maneras no han perdido su efectividad, pero hay nuevas maneras, otros canales; los nuevos medios de comunicación también sirven para asomar a las nuevas generaciones más acostumbradas a la inmediatez. Considero que, incluso con ayuda de las plataformas y redes sociales, se puede llegar a un nuevo público de manera más dinámica y efectiva.
17- ¿Qué recomendarías a las personas que desean ser escritoras?
Pues que si ese es el camino que desean seguir, no se rindan. Que lean mucho y escriban.
18- ¿Proyectos futuros?
Terminar mis poemarios pendientes y desarrollar mis compilados de narrativa. También espero incursionar en la escritura de teatro y guion cinematográfico. Pero estos últimos siguen en el tintero.