Ha publicado: «Distopía silenciosa» (2018), «Psyché» (2020), «Humanidades digitales (La idea del transhumanismo)» (2020), «W2R: Realidad virtual» (2021) y «Taroterapia (Tarot prehispánico)» (2023).
Empresario dedicado profesionalmente a la informática, S.M. Martín, al igual que muchos, ha tenido que investigar los paradigmas sociales de nuestra civilización: psicología, semiología, cienciología, psicoanálisis, dianética, antropología, filosofía, etc. Y así, adentrarse en el conocimiento del hombre; dogmas, mitos y ciencia, para tratar de entender su propia naturaleza.
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1.- ¿Cómo escribes?
R= Con mucho entusiasmo, porque escribir es la aventura de viajar a un mundo que descubres al mismo tiempo que lo vas construyendo. Escribo en el teléfono, en la portátil o en la máquina de escritorio; lo hago a cualquier hora. A veces despierto en la madrugada y no puedo conciliar el sueño hasta no redactar mi pensamiento, me da vueltas en la cabeza, lo estructuro, lo cambio, lo arreglo… y luego, el temor a que se me olvide me conmina a plasmarlo de alguna manera. Si es algo corto uso el teléfono y vuelvo a dormir, si es algo que necesita más estructura y claridad, jalo la portátil. Pero si es una gran epifanía, me levanto y uso mi equipo de escritorio.
2.- ¿Por qué escribes?
R= Porque siento la necesidad de expresar lo que pienso, sobre todo, cuando algo me inquieta porque no logro entenderlo. Entonces, al tratar de ponerlo en palabras, lo reviso una y otra vez, lo investigo y estudio, hasta que lo comprendo o hasta que descubro la razón por la cual no puedo entender, y es, en ese preciso momento de revelación, cuando brota en mí ese frenesí de contárselo a todo el mundo.
La escritura es un medio poderoso de expresión que me permite explorar mis pensamientos, sentimientos e ideas. Luego, me encanta la creatividad, que me hace sentir útil y poderoso, es un proceso que me permite usar mi imaginación y encadenar nuevas ideas, nuevos personajes y nuevas realidades; es la comunicación conmigo mismo y, potencialmente, con los demás.
La escritura es para mí una herramienta poderosa para compartir mis ideas y mis perspectivas de una manera significativa, amena, interesante y, frecuentemente, impactante. También me parece que es una manera de dejar un legado duradero a mis hijos y a quien le sea útil mi experiencia. Escribo, porque es un método irrefutable de aprender con un interés genuino de conocer.
La escritura es un medio infalible de aprendizaje y crecimiento personal, nos permite a los escritores explorar nuevos temas, investigar y desarrollar nuevas ideas y mejorar nuestras habilidades y conocimientos sobre cualquier cosa que se escriba. También es una forma de hacer catarsis, de limpiar embrollos internos, de mirar el mundo a través de todas las formas y perspectivas de los diferentes narradores. Finalmente, escribir no solo crea nuevas conexiones sinápticas, también extiende tu red de conexiones sociales, personales y de intereses. Escribir es ¡tan satisfactorio…!
3.- ¿Desde cuándo escribes?
R= Desde que, en la primaria, en cuarto año, nos obligaron a escribir un cuento para que la escuela entrara en un concurso. En realidad, a mí no me interesaba, pero motivado por la amenaza de reprobar, de mala gana me di a la tarea de hacerlo: gané el segundo lugar en el concurso convocado por la Mesa Redonda Panamericana con el cuento: “El jorobadito del espacio”. Después, a los 20 años, escribí una novela autobiográfica de superación personal. Nunca se publicó.
4.- ¿Para quién escribes?
R= Para mí, como un ejercicio de razonamiento, comprensión y terapia. Después de eso, lo que escribo es para cualquiera que esté dispuesto a conocer mi pensamiento, mis sentimientos, mi ser. Cada oración, cada frase, en su estructura y en lo que dice, lleva la firma de mi verdadero yo, con las alegrías, las tristezas, las angustias y las ansiedades de mi ser; si eso es interesante, entretiene, enseña o divierte, es que es también para los demás.
5.- ¿Sobre qué escribes?
R= Sobre cualquier cosa que me inquiete, cualquier cosa que me esté dando vueltas en la cabeza: amor, verdad, belleza, filosofía, Dios, el universo, psicología, nuestra existencia, la sociedad, superación personal, comprensión, problemas, autoestima, sufrimiento… lo que altere mi paz mental. Cualquier cosa que me enseñe nuevos enfoques de la existencia y que me sea útil para comprender el sentido de la vida.
6.- ¿Qué es para ti la literatura?
R= La aventura imparable de la catarsis humana que reclama el mundo singular de cada individuo. Es la expresión artística del contenido simbólico de lo que deseamos, de lo que sentimos, de lo que nos preocupa, de nuestra historia y de nuestra existencia: es, el escaparate de la cultura.
7.- ¿Qué opinas de tu propia obra?
R= Al principio, mientras la desarrollo, que es única. Después, descubro que, de una u otra manera es parte de todos y que, lo único que la hace distinta, es la forma de expresar la historia del mismo mundo que cada uno miramos de manera individual, el mismo que compartimos, el mismo que intentamos explicar.
8.- ¿Cuándo está listo un texto?
R= Determinar cuándo un texto está «listo» puede ser un proceso subjetivo y complejo, y puede variar según el contexto y el propósito del texto. Sin embargo, hay algunos criterios generales: un texto debe ser claro y fácil de entender para el lector a quien está dirigido; debe tener un lenguaje apropiado y estar bien organizado para transmitir el mensaje de manera efectiva; la coherencia es básica, debe haber un flujo lógico de las ideas y estar bien estructurado; las ideas deben estar conectadas entre sí y conducir a un todo relacionado; también el texto debe de ser preciso y estar libre de errores de ortografía, gramática y puntuación; debe de ser relevante, es decir, debe ser notable, importante y cumplir con el objetivo y propósito que anuncia; debe abordar los problemas y preocupaciones que son significativos; debe de ser apropiado en términos de tono, estilo y contenido para el público a quien se dirige y el propósito que persigue.
Además, la preparación de un texto también depende de las metas y expectativas específicas del autor o del editor. Por ejemplo, un texto puede considerarse «listo» para su publicación si cumple con ciertos estándares editoriales o de producción, como el número de palabras, formato o los elementos de diseño: esto sucede a menudo con revistas y contenidos noticiosos.
En última instancia, determinar cuándo un texto está «listo», es una decisión que toman el autor, el editor u otras partes interesadas involucradas en la producción y distribución del texto. Después de eso, estará listo cuando el escritor decida dejarlo atrás.
Un texto, finalmente, ni refleja todo lo que se piensa ni uno piensa todo lo que el texto refleja; siempre trasciende a toda expectativa. El texto nunca es una apropiación del escritor, más bien es un diálogo con el lector. Y, cuando escribes, eres ambos. Que el texto esté listo, no significa que esté completo, sino que has decidido terminar el diálogo.
9.- ¿Qué opinas del nivel de nuestra literatura nuevoleonesa?
R= Juzgar el arte es tan arriesgado, como producirlo. Y. tampoco, todo texto es literatura. El arte de la expresión escrita o hablada es intemporal y, sin embargo, también cambia. El arte es una construcción social que intenta monopolizar la experiencia estética; cambia la motivación, evolucionan las herramientas, aparecen nuevas técnicas y, hasta los paradigmas con los que juzgamos se modernizan. Hoy rechazamos lo que antes nos agradaba y viceversa.
La experiencia estética es única, singular y subjetiva, pero, en realidad, no está en un texto o en una pieza, sino en quien la observa, en quien vive, revive, o repite la experiencia. El arte, es connatural a la cultura y concomitante con el juicio del observador.
10.- ¿Vives de la literatura?
R= Vivo en la literatura y me alimento con literatura, porque es el santuario que me cobija y me anima en cualquier momento. Sin embargo, para las necesidades que no son necesidades del espíritu desarrollo textos para ser leídos por máquinas (computadoras); sistemas de información: software.
11.- ¿Para qué le sirven los escritores a la sociedad?
R= Los escritores son la voz, el pensamiento, la historia, el sufrimiento, el anhelo, la alegría, el recuerdo, el descanso, la queja… en general: la memoria de la vida humana con toda su diversidad y su singularidad. Sirven para poder expresarlo, para recordarlo, para saber quiénes y qué somos.
Los escritores juegan un papel crucial en la sociedad: brindan entretenimiento; crean historias, novelas, poemas y otras obras que pueden brindar placer a los lectores. Pueden ayudar a las personas a relajarse y descansar después de un largo día, y también pueden servir como una forma de que las personas se conecten unas con otras y que compartan intereses similares. Pueden educar e informar a los lectores sobre una amplia gama de temas. Pueden compartir su experiencia, promueven la empatía con sus personajes y exploran temas diversos y emociones comunes. Preservan la cultura y contribuyen para mantener las tradiciones e historias. Pueden inspirar y conducir al desarrollo de nuevas ideas.
En general, los escritores tienen la capacidad de entretener, educar, informar e inspirar a otros, son un activo valioso para la sociedad.
12.- ¿Quiénes escriben mejor: los hombres o las mujeres?
R= Definitivamente, los hombres y las mujeres sometidos, los que no pueden callar, los que sufren, los rebeldes, los que anhelan, los que aman. Eso significa que, ser mejor, es un juicio subordinado al momento histórico, cultural y social en que escriben, y del momento histórico, cultural y social en que se les lee y juzga.
13.- ¿El gobierno o Conarte te han apoyado alguna vez?
R= No.
14.- ¿Autores favoritos?
R= Friedrich Nietzsche, Hermann Hesse, Rupert Sheldrake, Stephen Hawking, Albert Camus, Veronica Roth, Fiodor Dostoievski, Joseph Campbell, Cervantes, Victor Hugo.
15.- ¿Libros que te hayan impactado?
R= «El extranjero», «Divergente» y «El héroe de las mil máscaras», principalmente.
16.- ¿Cómo generarías lectores?
R= Creo que debemos comenzar con los niños, leerles a temprana edad puede ayudar a inculcarles el amor por los libros y cuentos. El ejemplo es fundamental: dejar que los niños nos vean leyendo y disfrutando de los libros, hace más probable que los niños valoren la lectura si la ven como una actividad agradable y valorada por los adultos.
Debemos hacer que la lectura sea divertida e interesante, no una obligación y, mucho menos, exigirles la lectura de algo inapropiado para su edad, su vocabulario, o alejado de sus intereses.
Debemos animarlos a leer y permitirles, al mismo tiempo, elegir los temas que a ellos les atraigan y que tengan personajes con los que se identifiquen. También es muy importante tener un entorno adecuado, un espacio dedicado a la lectura. Debemos convertir a la lectura en una actividad social, animar a los niños a platicar sobre los libros con otras personas, familiares, amigos y maestros o integrarse, de manera familiar, a grupos de lectura, es decir, fomentar un sentido de comunidad en torno a la lectura.
En general, crear lectores requiere una combinación de estrategias que puedan hacer de la lectura una actividad agradable, accesible y social que, a través del análisis de libros y de sus autores, pueda generar interés y reforzar la utilidad de los escritores para la sociedad.
17.- ¿Qué recomendarías a las personas que desean ser escritoras?
R= Leer ampliamente, pues eso nos permite conocer géneros y estilos, diferentes técnicas de escritura, voces y formas de mirar y hacer las cosas. Se debe escribir con regularidad.
La escritura es un oficio que requiere mucha práctica. El oficio de escritor inicia por aprender los fundamentos, como la gramática, la puntuación y las técnicas de narración. Sería bueno que tomen clases de escritura o asistir a talleres y conferencias sobre escritura.
El escritor debe experimentar con diferentes estilos y técnicas de escritura; debe escribir de una manera suelta, auténtica y sin miedo; debe aventurarse y probar cosas nuevas. Ha de buscar retroalimentación, obtener comentarios, compartir su trabajo con otros y buscar acotaciones que lo ayuden a identificar áreas de oportunidad. Unirse a un grupo de redacción, tomar una clase o contratar un editor profesional suele ayudar mucho; debe exponer su trabajo a la crítica; si quiere publicar tarde o temprano será criticado. Aceptar el rechazo, es una parte normal del proceso de escritura y, es útil siempre como una oportunidad para aprender y crecer.
No hay que tener prisa, hay que prepararse. No debemos escribir para ser leídos, sino para comunicar lo que pensamos. Escribir puede ser un viaje largo y desafiante, pero la persistencia es la clave.
No existe una forma «correcta» de ser escritor. Lo que funciona mejor para cada uno, es lo mejor, no hay que sentir miedo de experimentar y tomar riesgos que solo existen en la imaginación. Escribir es un esfuerzo creativo y gratificante, y con tiempo, dedicación, y algo de frustración, se puede lograr éxito.
18.- ¿Proyectos futuros?
R= Tengo dos novelas en camino y quiero consolidarme como editor.