BIODIVERSIDAD MARINA EN TIEMPOS DE COVID-19
Citlali Guerra Oviedo*

Zulema Alejandra Guevara Oviedo, estudiante de Biología Marina en la Universidad Autónoma de Baja California Sur, México es originaria de Nuevo León, México.

     Amablemente accede a esta entrevista en línea, en la que con entusiasmo comparte sus conocimientos con nosotros, acerca de cómo la biodiversidad marina se ha visto afectada por el COVID-19, los beneficios debido a la cuarentena, como podemos ayudar a la biología marina y a que los ecosistemas marinos prevalezcan.

¿Cuál es la importancia del cuidado de la vida silvestre?
En términos de conservación, es una importancia alta. La riqueza de un país se ve reflejada en la cantidad de especies que alberga en sus lares, más si se cuenta con especies endémicas (como es el caso de México), especies únicas del territorio en cuestión, lo cual es un emblema y sin duda es algo que nos hace resaltar del resto del mundo.

     Además, de todas las interacciones ecológicas que mantienen con otros organismos, son puntos clave para que lo que conocemos siga funcionando de tal manera que exista ese equilibrio, cada especie es un pilar clave… una coexistencia, de la cual todos estamos conectados haciendo funcionar el ritmo de las cosas.

¿Cómo es el desarrollo de este virus en los ambientes marinos?
Hasta donde tengo entendido este virus no afecta a los otros grupos animales (nosotros también somos animales, cabe destacar), pero la genética es algo tan genuino y maravilloso que se codifica de una manera que ciertos virus solamente afectan a ciertas especies (sean plantas, hongos o animales), debido al código único genético que tenemos cada organismo.

Debido a la cuarentena, ¿cómo se ha visto beneficiada la biodiversidad marina?
De una manera sumamente positiva, como nos es posible observar en distintas cadenas de televisión o por noticias de internet, los seres vivos regresan y se ven presentes en ambientes a los que antes no estaban o se presentaban con poca frecuencia.

     El hecho de que no exista el estrés que el hombre genera en los ecosistemas, los desechos (como el uso de lanchas, por ejemplo) se ve reflejado de un modo pragmático. Ver delfines en lugares concurridos, ver animalitos pasear por las calles o especies que se encuentran en peligro crítico por fin pudiendo desarrollar su ciclo de vida como se debe y sin verse frenado por la presencia de humanos es algo majestuoso.

     Nunca fue un secreto que la plaga somos nosotros, más que todo por el hecho de no saber coexistir…entonces, en palabras concisas puedo decir que este es el respiro que se necesitaba para que la biodiversidad en general resurja.

¿Cuáles podrían ser algunos daños colaterales en el ecosistema marino?
Siendo sincera no percibo un daño, al contrario, lo veo reflejado como una mejora: este año ha sido un año clave para la repoblación de especies, debido a que no existe la presión antropogénica. Por ejemplo: se tienen registros de ser año pico de llegada de tortugas marinas a las playas para desovar, inclusive de especies que se tenían registro de años pobres, ahora por fin, comienzan a “resurgir” y a luchar por perpetuar a su progenie.

Por la cuarentena a este virus (COVID-19), la generación de residuos plásticos va a ir en aumento. ¿Cómo afectaría esto a los ecosistemas y animales marinos?
Si realmente se tiene el cuidado debido, es decir, el desecharlos en los contenedores correctos no debería afectar, pero, siendo realistas hace falta muchísima cultura y sobre todo interés por parte de la población, así que ya se tienen campañas para recoger la basura generada que llega a las playas y posteriormente, a los mares.

     Sabemos que el plástico que llega al ambiente marino afecta a las especies en su morfología y ciclo de vida, algo que es muy grave es que no es solamente el plástico que se observa a simple vista, sino también el micro plástico que cada vez está siendo mayor la cantidad en nuestros océanos, afectando a especies desde bebés.

Aunque no vivamos cerca de ecosistemas marinos, ¿podríamos ayudar de alguna manera a que ellos prevalezcan?
Claro, siempre se puede contribuir así sea con un granito de arena. Recordemos que las pequeñas acciones son las que marcan la diferencia, reducir el uso de plásticos es algo esencial que podemos hacer todos, no se pide dejar de usarlos por completo, porque siendo realistas está presente en todo lo que utilizamos; así también hemos pasado la mayor parte de nuestra vida usándolos, pero, podemos comenzar con no comprar más botellas plásticas de agua, cambiarlas por un termo y rellenarlas. Evitar el uso de unicel también es otra alternativa, al ir a restaurantes y pedir nuestra comida para llevar podemos hacerlo con tupper’s que tengamos, y estoy segura que al ver a una persona hacerlo, se contagiará la idea a los demás…en mi opinión pienso que es un punto vital, ya que los residuos plásticos llegan al mar y es una de las principales causas de muerte de diversas especies.

¿Cuáles deberían de ser las precauciones de la sociedad para ayudar a la biología marina en estos tiempos difíciles?
La reducción del uso de plásticos de un solo uso, sin duda es clave. Así como evitar comprar especies exóticas para tenerlas de mascotas (peces, almejas, equinodermos), no introducir especies invasoras al estar en contacto con el mar, un caso muy conocido es el pez león, el cual resulta ser ahora una plaga que está desplazando a organismos que antes habitaban en sitios específicos.

     Y algo muy importante, evitar el consumo de animales que estén en temporada de veda (como el caso de los pulpos) o también animales muy pequeños (como peces), las regulaciones de pesca son leyes propuestas por el gobierno, las cuales indican tallas mínimas para la captura de organismos, siendo ideal cierta talla correspondiente a cada especie en particular de modo que no afecte su ciclo reproductivo.

     Actualmente Alejandra realiza un intercambio estudiantil en la Universidad de Cartagena en Cartagena de Indias, Colombia. Y para finalizar esta entrevista nos hace un comentario acerca de cómo ha sido el vivir esta experiencia.

     “El hecho de conocer otra forma muy distinta de educación es algo único, la empatía por parte de mis compañeros y mis maestros es algo increíble […] Así también, el intercambio cultural es algo maravilloso, las personas son muy cálidas y están pendientes de mí, todos tenemos fe que pronto pase esto para poder vernos en persona nuevamente”.


*Estudiante de la licenciatura en Periodismo Multimedia en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UANL. Este trabajo fue realizado para la asignatura de Periodismo Cultural.