Monterrey.- La cuenta regresiva llega a cero. Ninguno de los intentos del 45 presidente norteamericano ha frenado el resultado. Quienes como delegados deben legitimar a Joe Biden lo harán.
Queda de lado las intentonas por desacreditar los sufragios. Las mentiras como eje transmisor. La falsa modestia y el engaño. El chantaje de un personaje peligroso.
Aún en la víspera la mente del actual mandatario es la fractura de un narcisista delirante. Peligroso para todas las democracias del mundo. Existe la posibilidad de requerir del servicio secreto para obligarlo a salir. O de una insurrección civil. Mientras la mayoría, los observantes, anhelamos la transición de terciopelo.
Añade México, en sus instituciones, prudencia política y no intervención. Menos en la propuesta del Senador Monreal. De forzar al Banco Central a comprar los dólares de las remesas de los paisanos en los Estados Unidos. La propuesta tiene dedicatoria. Solo el uno por ciento de las remesas se hace en efectivo. Las otras, con el uso del Banco Azteca y sus afiliados en todo el país.
El gran negocio es en el tipo cambiario. En la fluctuación entre el precio de compra y de venta. El peso de diferencia es la inversión garantizada para el emporio de Ricardo Salinas Pliego. Dos decisiones importantes para Andrés Manuel el segundo día de la semana. Reconocer a Joe Biden y desechar la propuesta de Monreal en el Senado.