GOMEZ12102020

Con las venas abiertas
Ismael Vidales

Monterrey.- Eduardo Germán María Hughes Galeano, mejor conocido como EDUARDO GALEANO, fue considerado como uno de los más destacados escritores de la literatura Latinoamericana, oficialmente se le da por nacido en Montevideo el 3 de septiembre de 1940. Entre sus libros que han sido traducidos a más de veinte idiomas, destacan Memoria del fuego (1986) y Las venas abiertas de América Latina (1971). En seguido me permito hacer un brevísimo recuento de algunas de sus anécdotas. En noviembre de 2008, Galeano dijo sobre la victoria de Barack Obama: “La Casa Blanca será la casa de Obama pronto, pero esa Casa Blanca fue construida por esclavos negros. Y me gustaría y espero que él nunca lo olvide”.

En abril de 2009, el presidente venezolano Hugo Chávez (+) entregó una copia del libro “Las Venas Abiertas de América Latina” al presidente estadounidense Barack Obama durante la 5a Cumbre de las Américas, celebrada en Puerto España, Trinidad y Tobago. En mayo de 2009, en una entrevista declaró: "No sólo Estados Unidos, sino algunos países europeos han sembrado dictaduras por todo el mundo. Y se sienten como si fueran capaces de enseñar lo que es democracia". En septiembre de 2010 ganó el destacado premio Stig Dagerman, uno de los más prestigiosos galardones literarios en Suecia entregado a Galeano por estar "siempre y de forma inquebrantable del lado de los condenados, por escuchar y transmitir su testimonio mediante la poesía, el periodismo, la prosa y el activismo.” De su libro “Proverbios” me permito compartirles los siguientes textos.

1.- “La utopía está en el horizonte. Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. ¿Entonces para qué sirve la utopía? Para eso, sirve para caminar.

2.- Un viejo proverbio enseña que mejor que dar pescado es enseñar a pescar. El obispo Pedro Casaldáliga, que no nació en América pero la conoce por dentro, dice que sí, que eso está muy bien, muy buena idea, pero ¿qué pasa si nos envenenan el río? ¿O si alguien compra el río, que era de todos, y nos prohíbe pescar? O sea: ¿qué pasa si pasa lo que está pasando? La educación no alcanza.

3.- Juan Antonio Medina estaba sentado en su casa, viendo televisión. La publicidad no le había merecido nunca una opinión muy favorable, que digamos; pero escuchó un anuncio que se abría con una frase que no estaba nada mal: “Mujer amada es mujer segura.” Las imágenes que seguían eran revólveres y pistolas de menudo tamaño, dagas de resorte, pulverizadores que dejaban al enemigo frito en el suelo y otros adminículos portátiles, de tamaño adecuado para la cartera de la dama en tiempos difíciles. Entonces, Juan Antonio se dio cuenta de que había escuchado mal. El anuncio había dicho: “Mujer ARMADA es mujer segura.”

4.- Piaban los niños y los pollitos alrededor de doña María de las Mercedes, que cloqueando arrojaba granos de maíz a sus gallinas. En eso estaba ella, aquel día como todos los días, cuando un automóvil emergió, resplandeciente, desde una nube de polvo en el camino que venía de Santo Domingo. Un señor de traje y corbata, maletín en mano, le preguntó: - Si yo le digo, exactamente, cuántas gallinas tiene, ¿usted me da una? Ella hizo una mueca. Y acto seguido él encendió su computadora Pentium IV de l.5 GB, activó el GPS, se conectó por teléfono celular con el sistema de fotos satelitales y puso en funcionamiento el contador de pixels: - Usted tiene ciento treinta y dos gallinas. Y atrapó una y la apretó entre los brazos.

Entonces, doña María de las Mercedes Holmes le preguntó: -Si yo le digo en qué trabaja usted, ¿me devuelve la gallina? El hizo una mueca. Y ella dijo: - Usted es un experto de una organización internacional. ¿Cómo lo supo, preguntó el sujeto a doña María”.

Recuperó su gallina y explicó que era fácil, cualquiera se daba cuenta: - Usted vino sin que nadie lo llamara, se metió en mi gallinero sin pedir permiso, me dijo algo que yo ya sabía y me cobró por eso.