GOMEZ12102020

Corrupción otra vez
Samuel Schmidt

Austin.- Agarraron a Cienfuegos
Por pendejo
Agarraron a Lozoya
Por pendejo
Agarraron a Rosario
Por pendeja
Agarraron a Ancira
Por pendejo
Agarraron a Díaz Serrano
Por pendejo
Parece la confederación de los pendejos
¿Entonces no los agarraron por corruptos?

     No, los agarron por descuidarse, por no saberse cuidar. Imaginate llegar hasta allá arriba para ser tan torpes y dejarse atrapar, ¡que decepción!

     El tema por supuesto es la corrupción y el hecho de que los mexicanos han desarrollado una cierta tolerancia a la misma, derivada tal vez de la ambición de que les llegue el turno para poder robar.

     Son legendarias las hermandades policíacas que permiten que se cubran las espaldas entre corruptos y que con frecuencia veamos a policías en activo o retirados involucrados en actividades delictivas, el secuestro les es atractivo.

     Existe la visión igualitaria. Si la corrupción nos iguala, entonces todos debemos tener la misma oportunidad. Yo reclamo el derecho a evadir mis impuestos igual que lo hacen los causantes mayores que evaden miles de millones de pesos. De hecho una de las quejas en contra del PAN cuando llegó al poder, es que concentraron la corrupción en unos cuantos, la oligarquizaron, algunos panistas dicen que no participaron en los moches en la cámara de diputados, y les respondieron que no lo hicieron por pendejos, no porque sean honestos.

     Al contrario del PAN, la visión priista es más democrática, ellos si saben desparramar y compartir, por eso la gente cambió el lema de      López Portillo que supo robar y metió a la cárcel al pendejo de su amigo, de La solución somos todos, a la corrupción somos todos, sin duda un gran anhelo nacional.

     Conclusión, la raza que es sabia, reclamó igualdad de oportunidades y sacó al PAN del poder para regresar a los corruptos de siempre, aunque algunos resultaron pendejos. O será que los priistas se habían acostumbrado a la impunidad y la protección, y hasta dejaron de ser cuidadosos, o sea que se apendejaron.

     Muchos han batallado con la noción de explicar el origen de la corrupción mexicana. Aclaremos que México no tiene el monopolio o exclusividad de la corrupción porque la hay en todas partes, pero México tiene un lugar destacado entre los países más corruptos del mundo y el tema se cuela a la literatura y al cine. Una película plantea hacer algo ilegal en México porque “ahí todo se puede” y desde aquí le complementan, “en México nunca pasa nada ni cuando pasa”.

     Algunos sugieren que la culpa, como todas las culpas, es de los españoles, los pueblos originales no eran corruptos, eran unas almas de dios, y fueron contaminados por los españoles, como prueba nos recuerdan que Cortés engañó a sus tropas con el botín. Eso suena a agandalle no a corrupción, pero lo dejo al debate. Si los Españoles fueran culpables seguro estarían peor que México y aunque no están a salvo de la corrupción, no tienen la escala mexicana, el alumno superó al maestro.

     Otros sugieren que es una cuestión cultural, que la corrupción está inserta en lo más profundo de la psique mexicana, lo que parece confirmarse con las actitudes y frases cínicas sobre el tema: “un político pobre es un pobre político”, “no me den, ponganme donde hay”, esta por lo menos es altruista y premia el ingenio del que sabe tomar, “el que no tranza no avanza” que es una loa a la competencia. Estos dichos se reciben como ingeniosos y no se toman como la expresión cínica de la corrupción. De hecho el profesor que descalificó a los pobres, dejó una herencia enorme que permitió que uno de sus hijos sea banquero respetable, no tanto un hijo dueño de casas de apuesta, pero tampoco se puede pedir un 100% de tino.

     Ante la falta de una causa específica que haya disparado una socialización tan profunda de la corrupción, quiero sugerir que un elemento clave es la carencia de estado de derecho.

     El Estado de derecho consiste en la elaboración de leyes y su cumplimiento por los individuos e instituciones; las leyes deben ser conocidas por la ciudadanía y los funcionarios de todos los niveles; quienes actúan frente a la ley (que son todos) deben apegarse a la letra y el espíritu de la ley y la ley no permite interpretación. Una vez un alcalde corrupto me dijo que una ley que violó era anticonstitucional, le respondí que eso lo revise cuando sea magistrado de la Suprema Corte, mientras solamente era alcalde, el pobre hombre tuvo que huir del país para que no lo encarcelaran, ya después el PAN le permitió regresar.

     Debe cumplirse obligatoriamente el principio de que todos somos iguales ante la ley, ya sea para ciudadanos y todo tipo de autoridades (funcionarios policíacos, judiciales, de todos los poderes). Las leyes no se hicieron para violarse y la violación de la ley, derrumba el Estado de derecho y con el se va al traste la democracia.