Crónicas de una sociedad desorganizada
Gerson Gómez

Monterrey.- Reciclamos héroes sin cartera o capa. Personajes añejos y muy cuestionados. Mauricio, Benjamín, Idelfonso, Waldo, Víctor, Francisco, Adrián, Cristina, Zeferino, Judith y hasta Ivonne.

     Muchos de ellos tienen procesos abiertos de investigación. Las corruptelas en sus anteriores cargos ya los alcanzaron.

     Los grupos rudos no eran profesionales del servicio de la inteligencia o prevención. Si no simples matones de una celular del crimen organizado. Cerrando el paso a sus competidores en el municipio.

     Otro de ellos su nombre ya aparece en las pesquisas de malversación de fondos. En el proceso de PEMEX con Fertinal, su compra con sobreprecio y desvío de recursos para las elecciones del PRI.

     En la contundente investigación sobre La Estafa Maestra, muchos de los rectores de las Universidades públicas aparecen manchados. No se salva tampoco la UANL realizando simulaciones de actividades.

     Los medios se han apaciguado en los golpes a Jaime Rodríguez Calderón. Silenciados a cañonazos de recursos. No a la eficiente labor del gobernador. No ha crecido un centímetro el sistema de transporte colectivo metro. Ni ha sido sancionado por el desvío de horas hombre en la infructuosa carrera por la presidencia de México.

     Solo se sacudió a los elementos incomodos en las agencias investigadoras policiales. Los cepillaron a gusto de sus jefes inmediatos. Soltando la presión del Secretario de Gobierno, la Secretaria de Educación Estatal, la Secretaria de Salud y el despacho personal del gobernador. Ahí continúan los verdaderos culpables.